El PP declara la tauromaquia 'Patrimonio Cultural' de España

El texto no pasa de ser un reconocimiento moral, pero el sector taurino espera con esta nueva ley dar armas al Tribunal Constitucional para devolver los toros a Cataluña.

07 noviembre 2013
Madrid, España.

La tauromaquia ha sido declarada este miércoles Patrimonio Cultural de España, con el único apoyo del Partido Popular, la abstención del PSOE y el rechazo de partidos como IU, CIU, ICV, ERC, PNV y Coalición Canaria.

Esta ley tiene su origen en una Iniciativa Legislativa Popular respaldada con 600.000 firmas para que los toros fueran declarados Bien de Interés Cultural, justo después de la prohibición de las corridas en Cataluña, en 2010. 

Sin embargo del contenido de aquella ILP al articulado que ha aprobado el Senado hay un gran trecho. Por el camino se han perdido tres de los objetivos fundamentales de los firmantes: la vuelta de los toros a Cataluña —decisión que sólo está en manos del Tribunal Constitucional—, el blindaje de la fiesta ante futuros intentos de prohibición y la declaración de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural (BIC). Y, al final, se ha buscado una fórmula —“patrimonio cultural”— que se limita a ser un reconocimiento moral de la fiesta, pero que no compromete en nada a las Administraciones públicas.

La ley ha sido aprobada tal y como salió del Congreso de los Diputados tras rechazarse cinco proposiciones de veto y 57 enmiendas. En el Senado, ha recibido 144 votos a favor, 26 en contra y 54 abstenciones.

El sector taurino recibe la nueva ley con resignación y a la vez esperanza, al ver en ella la única forma de dar reconocimiento y promoción a una actividad que por sí sólo no se mantiene y rechazada ampliamente por la sociedad. 

Aunque desde AnimaNaturalis no estamos de acuerdo en que la tauromaquia se declare Patrimonio Cultural, estamos esperanzados por la descafeinada ley, que permite que podamos seguir trabajando para que las comunidades autónomas prohíban con libertad las corridas de toros tal y como hizo Cataluña.

Además, el cambio de denominación de la ley es importante: La declaración de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural, tal y como pretendía el sector taurino en un principio, conllevaba un régimen jurídico protector basado en obligaciones y deberes para España y las comunidades que conforman el país. El BIC de los toros hubiera sido una declaración con valor prescriptivo que entrañaría obligaciones positivas de preservación y protección y, en consecuencia, un deber legal  que incluye el veto a la prohibición de la actividad. 

En cambio, se ha declarado la tauromaquia como Patrimonio Inmaterial, que sólo conlleva a su fomento y conservación, pero ni vincula ni obliga.

La nueva norma instará a las administraciones públicas a "garantizar la protección y, a su vez, desarrollar unas medidas de fomento y protección en el ámbito de la Administración General del Estado". Desde AnimaNaturalis estaremos atentos a las formas en las que se llevará a cabo estas medidas de fomento, aunque hay que remarcar que ya muchas comunidades autónomas fomentan la tauromaquia desde hace años, y con dinero público, antes de la aprobación de la nueva norma, con lo cuál suponemos que el cambio no será sustancial. 

¿La tauromaquia Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco?

El Gobierno tratará de impulsar los trámites necesarios para solicitar la inclusión de la tauromaquia en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.

 

Desde AnimaNaturalis creemos que la tauromaquia no puede ser incluida en la lista de la UNESCO por cuanto contradice sus principios fundamentales. La Declaración universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO del 19 Octubre de 2005, señala entre sus principios que "los seres humanos forman parte integrante de la biosfera y desempeñan un importante papel en la protección del prójimo y de otras formas de vida, en particular los animales". 

 

Desde AnimaNaturalis incidimos también en lo conflictivo que la UNESCO declarara la tauromaquia un Patrimonio Cultural de la Humanidad, debido al creciente rechazo social y político hacia este polémico espectáculo, reconocido por la sociedad como cruel con los animales.

Según Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, "No se puede declarar la tauromaquia como Patrimonio Cultural de un país, cuando prácticamente el país entero da la espalda a este cruel espectáculo. Que la UNESCO aceptara su inclusión sería inadmisible".

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