Entrevista a Donald Watson, fundador de la Sociedad Vegana (UK)

Para celebrar el Día Mundial del Veganismo, publicamos esta entrevista al fundador de la Sociedad Vegana británica Donald Watson.

30 octubre 2009
Londres, Reino Unido.

Nacido el 2 de septiembre de 1910, en South Yorkshire, UK. Murió el 16 de noviembre del 2005 en Cumbria, UK. Inventó la palabra "Vegano" con su esposa Dorothy. Fundó la Sociedad Vegana en 1944. Profesión: Carpintero y profesor de carpintería. Vegetariano por más de 80 años, vegano por 60 años.


Entrevista con Donald Watson, fundador y patrono de la Sociedad Vegana, tomada de tres horas de grabación de audio por el fideicomiso de la Sociedad Vegana y autor del Pasaporte Vegano, George D. Rodger el 15 de diciembre de 2002. Publicado por primera vez en "The Vegan" en la edición de verano del 2003. Extracto de www.worldveganday.org


P: ¿Cuándo y dónde nació?

Nací el 2 de septiembre de 1910 en Mexborough en South Yorkshire, en una familia omnívora.

P: Cuénteme de su niñez

Uno de mis primeros recuerdos es de las vacaciones en la granja de mi tío George, donde siempre estaba rodeado de interesantes animales. Todos "daban" algo: el caballo de la granja tiraba del arado, el caballo más ligero tiraba del coche, las vacas "daban" leche, las gallinas "daban" huevos y el gallo era un útil reloj despertador. Entonces, yo no me daba cuenta que tenían también otra función. La oveja "daba" lana. Nunca pude entender qué "daban" los cerdos, pero me parecían criaturas tan amigables que siempre me cayeron bien. Entonces, llegó el día en que uno de los cerdos fue muerto: aún tengo vívidos recuerdos de todo el proceso -incluídos los chillidos, por supuesto. Una de las cosas que más me sorprendieron fue que mi tío George, a quien yo consideraba en alta estima, fuera parte del grupo. Decidí que las granjas -y los tíos- tenían que ser reevaluados: la idílica escena no era más que un pabellón de la muerte, donde cada día de las criaturas era enumerado hasta que ya no eran útiles para los propósitos humanos. Yo viví en casa durante 21 años y en todo ese tiempo nunca escuché una palabra de mis padres, abuelos, mis 22 tíos y tías, o mis 16 primos, o mis maestros, o el párroco de algo remotamente asociado a cualquier derecho que tuvieran los animales "que son creación de Dios". Al abandonar la casa, a los 21 años, me fui como aprendiz de artesano carpintero a casa de otro tío, pero nos encontramos con la depresión económica de 1930 y descubrí que podía convertirme en artesano cualificándome en la ciudad. Con un poco de dificultad lo logré y me gustó tanto el trabajo que nunca intenté cambiarlo por otro.

P: Usted tiene 92 años y 104 días a la fecha. ¿A qué atribuye usted su larga vida?

Me casé con una chica de Gales, que me enseñó galés diciendo "Cuando todo el mundo corre, mantente quieto", y parece que eso he estado haciendo desde entonces. Esto debe ser parte de la respuesta, porque hay tanta gente en carreras suicidas realizando todo tipo de actos peligrosos. Siempre he dicho que el error más grande del hombre es tratar de convertirse en un animal carnívoro, porque va contra de la ley natural. Inevitablemente, supongo, dentro de los próximos diez años, una mañana no despertaré. ¿Entonces qué? Habrá un funeral, no habrá un puñado de personas y, según las previsiones de Shaw para su propio funeral, estarán los espíritus de todos los animales que nunca me he comido. En ese caso ¡será un funeral muy grande!

P: ¿Cuándo comenzó a ser vegetariano?

Fue un propósito y una resolución del año nuevo de 1924, por lo que no he comido carne ni pescado durante 78 años.

P: Hábleme de los primeros días de la Sociedad Vegana.

Fue dos años antes de formar una sociedad democrática, donde literalmente comencé todo desde cero. Con las respuestas que tuvimos -miles de cartas- sentí que si no formaba la Sociedad alguien más lo haría, por lo que pensé en ponerle un nombre diferente. La palabra "vegano" fue inmediatamente aceptada y se hizo parte de nuestro lenguaje, y ahora es conocida en muchos sitios del mundo, supongo. No puedo dejar de comparar nuestra actual revista trimestral con el humilde "Vegan News" que producía con gran trabajo. Normalmente me pasaba toda la noche montando las páginas y haciendo el grapado. Me limitaba a un número de 500 abonados, porque no podía hacer frente a un número mayor. En comparación con la democracia, la dictadura tiene una ventaja obvia. En los primeros días del "Vegan News" podía hacerlo todo a mi manera. No creo que pudiera haber sobrevivido si hubiera tenido que escribir a las personas y pedir su opinión. No tenía teléfono ni automóvil, sólo podía esperar que estuvieran de acuerdo conmigo, hasta que tuviese que trabajar con un comité.

P: ¿Cómo relaciona su veganismo con cualquier creencia religiosa que pueda tener?

Nunca he sido de creencias profundas. No he sido lo suficientemente inteligente como para ser un ateo, pero agnóstico si. Algunos teólogos piensan que Cristo era un esenio. Si lo era, era vegano. Si hoy estuviera vivo, él sería un propagandista vegano itinerante, en lugar de un predicador ambulante de aquellos días, para difundir el mensaje de la compasión. Entiendo que ahora hay más veganos a la hora de comer el domingo que anglicanos que asisten al servicio dominical por la mañana. Creo que los anglicanos deberían alegrarse de la buena noticia de que alguien, al menos, está practicando el elemento esencial de la religión cristiana, la compasión.

P: ¿Que le parece más difícil de ser vegano?

Bueno, supongo que el aspecto social, excomulgarse a sí mismo de la parte en que la gente se encuentra y se reúne para comer. La única forma en que puede aliviarse este problema es que el veganismo sea aceptado en lugares públicos como hoteles, restaurantes, donde quiera que uno vaya, espero que se convierta en una norma algún día.

Y la otra cara de la moneda: ¿Qué le parece más fácil sobre ser vegano?

La gran ventaja de tener una conciencia clara y creer que los científicos deben aceptar la conciencia como una parte de la ecuación científica.

P: ¿Cuán importante ha sido la jardinería en su vida?

Cuando vivía en Leicester, un amigo me dejó utilizar un lote. Cuando los cultivos maduraron, tenía que llevarlas de nuevo por cuatro millas al otro lado de la ciudad. Cuando tuve la suerte de conseguir un trabajo en Keswick, tuve una casa con una hectárea de jardín, un verdadero sueño hecho realidad. Mis contenedores de compost se llenaban de malezas, siegas de césped, residuos vegetales de la huerta, hojas muertas (pero no estiércol animal). Por cierto, toda mi excavación se realiza con un tenedor, para mantener a las lombrices de tierra.

P: ¿Cuáles son sus puntos de vista sobre los deportes crueles?

Pienso que son lo más bajo. No importa cuán necesarios creamos que son, hacemos daño, porque aún teniendo que matar criaturas por su propio bien, matar criaturas por diversión es perverso.

P: ¿Qué piensa de la experimentación en animales?

Dije que los deportes crueles son el punto más bajo, pero creo que tendremos que mover la vara un poco más abajo para poner allí la vivisección. Algo que siempre debemos preguntarnos cuando pensamos en la crueldad delegada que ejecutan estas personas, es una simple pregunta. Si éstos vivisectores no estuvieran ¿podríamos hacer lo que ellos hacen? Si no podemos, no tenemos derecho a esperar de ellos que lo hagan por nuestro beneficio. Las medicinas más ortodoxas están probadas en animales, y quizás una de las inconsistencias más grandes de los vegetarianos y los veganos que toman estas medicinas -más inconsistente aún que usar cuero o lana, porque éstos son subproductos de una industria que provee de carne.

P: ¿Qué piensa de la acción directa?

Nunca me ví envuelto en ella. Respeto enormemente a quienes lo hacen creyendo que es la vía más directa y rápida para perseguir sus objetivos. Si yo fuera un animal en una jaula de un laboratorio, debería agradecer a la persona que rompió todo para liberarme, pero, aún diciendo esto, debemos recordar siempre: ¿podría ser que nuestros actos resulten contraproducente? No sé si responder "si" o "no", porque no sé la respuesta para esto.

P: ¿Cuál considera el mayor logro de su vida?

Lo que me propuse hacer: sentirme un instrumento para iniciar un gran movimiento, que podría no sólo cambiar el curso de la historia de la humanidad y el resto de la creación, sino también aumentar las expectativas de sobrevivencia humana en el planeta.

P: ¿Tiene algún mensaje para las miles de personas que actualmente son veganas?

Tomar la visión amplia de lo que significa el veganismo, algo más allá de encontrar la alternativa a los huevos revueltos o una nueva receta de un pastel de Navidad. Darse cuenta de que están en algo realmente grande, algo que no había sido juzgado hasta hace sesenta años, algo que concentra muchas críticas razonables pero que no pueden contra él. Y no se trata de tomar semanas o meses de estudiar dietas o leer libros de expertos - significa tomar unos simples hechos y aplicarlos.

P: ¿Tiene algún mensaje para los vegetarianos?

Aceptar que el vegetarianismo es un paso intermedio entre el omnivorismo y el veganismo. Puede haber veganos que hicieron la transición en un sólo paso, pero estoy seguro que la mayoría de las personas necesitan la etapa intermedia. Aún soy miembro de la Sociedad Vegetariana para mantener el contacto con este movimiento. Me alegró mucho saber  que en la Conferencia Mundial de Vegetarianismo celebrada en Edimburgo, la dieta fue vegana y no había opciones. La pequeña semilla que planté 60 años atrás está haciendo presencia y rindiendo sus frutos.

P: ¿Cómo piensa que ha sido el desarrollo de la Sociedad Vegana desde que la dejó?

Ciertamente, mejor de lo que esperaba. El genio ya salió de la botella y nadie puede regresarlo a los ignorantes tiempos previos a 1944, cuando la semilla vegana plantó la esperanza en la gente. El hombre ahora puede vivir de una dieta vegana. Los primeros trabajos fueron realizados por voluntarios. En cierto modo, todas las sociedades comienzan con trabajos hechos por voluntarios. Incluso nuestro Director Ejecutivo tiene un salario inferior a un salario comercial, porque no podemos permitirnos nada más. De manera que siempre, desde sus inicios, la Sociedad Vegana se ha beneficiado del trabajo voluntairo. Y estamos enormemente agradecidos de esta gente, quién sabe qué pasaría si ellos no estuvieran.

P: ¿En qué sentido cree que debería trabajar la Sociedad Vegana en el futuro?

No me atrevo a sugerir algo a un movimiento que parece ir bien, difundiendo la tarea por todo el mundo. El edificio que sobrevivió a todos los ataques antes de comenzar nuestro trabajo se está desmoronando por su débil estructura. No sabemos los avances espirituales que el veganismo traiga a largo plazo- con las generaciones- para la humanidad. Sería ciertamente una civilización diferente, la primera que merecería tener el título de civilización.

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