Dentro del marco de los 200 años del nacimiento de Ignacio Ramírez “El Nigromante”, se celebró del 18 al 24 de junio del 2018 en San Miguel de Allende, un homenaje a este destacado personaje mexicano ideólogo liberal y, defensor de los animales.
Para tan grande acontecimiento en esta ciudad, se contempló una amplia gama de actividades culturales, intelectuales y artísticas. Con el fin de sensibilizar a la gente sobre la necesidad de abolir prácticas tan crueles en la ciudad, se llevaron a cabo charlas, lectura crítica y reflexiva de poesía animalista y una protesta pacífica contra la tauromaquia, donde se unieron activistas y otros antitaurinos.
Reflexiones en contra de la tauromaquia
La Dra. Leonora Esquivel, fundadora de AnimaNaturalis Internacional y la periodista y escritora Ruth Toledano, se reunieron en una charla sobre la necesidad de dejar en el archivo de la historia las tradiciones crueles con los animales, como lo es la tauromaquia y en general los abusos y el maltrato animal por parte de nuestra especie.
“Si hace más de 200 años se logró prohibir las corridas de toros, es momento de hacer lo mismo en el siglo XXI”, dijo Leonora Esquivel, fundadora de AnimaNaturalis Internacional. “Es una vergüenza que un sitio considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como San Miguel de Allende, celebre espectáculos donde se tortura hasta la muerte a un animal”.
Contexto de la visión animalista y el sentido humano
Ignacio Ramírez fue un visionario que luchó incansablemente por la emancipación intelectual de México. Es considerado uno de los artífices más importantes del estado laico mexicano y tenía avanzadas ideas por la defensa de los animales no humanos. En 1857 escribió:
“Se debe abolir de la nación mexicana todo espectáculo o las corridas de toros que denigren al animal o a cualquier ser vivo y así evitar que el gozo por el sufrimiento de los seres vivos siga siendo un espectáculo degradante para los seres humanos que no han podido superar con esas conductas sus atavismos ancestrales. Porqué si fuimos lo suficientemente valientes para despojarnos de las hordas de gachupines en 1821 con la consumación de la independencia nacional, no podríamos también eliminar de nuestras conductas sociales prácticas que denigran el concepto del que diariamente nos jactamos, el de ser una sociedad civilizada. No todo lo que llegó de Europa fue bueno".
También se percibe su influencia en el Decreto 6169 que el presidente Benito Juárez promulgó en 1867 con el cual se prohibieron durante 19 años de 1867 a 1886 las corridas de toros en todo el país.
Artículo 87: No se considerarán entre las diversiones públicas permitidas las corridas de toros, y por lo mismo, no se podrá dar licencia para ellas, ni por los ayuntamientos, ni por el gobernador en ningún lugar del mismo.
En Legislación mexicana, vol 10, pp.152-153.
Sin embargo, a pesar de esta honorable lucha impulsada enormemente por Ignacio Ramírez, El Nigromante, hace casi 200 años, hasta el día de hoy continúan estas tradiciones absurdas, primitivas y crueles. Es una vergüenza que tras grandes iniciativas revolucionarias de este guanajuatense, considerado también “la mente más brillante de San Miguel de Allende”, en el estado de Guanajuato se considere la tauromaquia como patrimonio cultural intangible, según el decreto en 2013 por el actual gobernador, Miguel Márquez Márquez. En México en general, parece que hay un retroceso en este aspecto, demostrando así la apremiante necesidad de evolución de pensamiento encaminada hacia acciones humanas basadas en empatía, justicia y paz.
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