“¿Crees que tu perro es lo suficientemente valiente para enfrentarse a un jabalí?” La desafiante pregunta descubre una insólita realidad, que está causando furor en un predio de Temuco: nada menos que enfrentamientos de perros contra jabalíes. La oferta aparecía hasta ayer en internet, pero una vez que este diario reporteó el caso, la información fue bajada abruptamente.
Los hechos: los sangrientos encuentros entre feroces canes y salvajes chanchos en las afueras de Temuco tienen un valor de 6 mil pesos para el dueño del perro, al que se le regala un disco con la grabación del “adiestramiento”, pues así se le llama.
Habla el Doctor Mortis
Organizador de estas “topas” es Oscar Peña (28), conocido como “Doctor Mortis” por su grupo de amigos, quienes desde la Región de la Araucanía publicitan y concretan su hobby por medio de una conocida página web. “Cualquier perro, incluso un quiltro, puede pelear con el jabalí. Deben usar bozal y no se responde por daños menores”, son las escasas reglas que se leen en el portal.
“Es un adiestramiento que hacemos para que el perro aprenda a defenderse”, asegura Peña, al teléfono.
Pero al mirar el impactante video surge otra realidad: durante todo el combate el perro trata de agredir al jabalí y no lo consigue, pues se lo impide el bozal. El jabalí, acosado ante el ataque, lo hace volar por los aires de una trompada. El video recoge ladridos, gruñidos y hasta gritos agitados de espectadores que azuzan a Bruno, el enloquecido pitbull, que no logra vencer al jabalí en el pequeño e improvisado corral-cuadrilátero.
-¿Está consciente de que las peleas de animales son ilegales, Óscar?
-Sí, pero no sé si esto será tan ilegal. Soy cazador y con un grupo de amigos hicimos una jauría de perros y los adiestramos con el jabalí. La idea es que ni el animal ni el perro salgan dañados, porque no nos enfocamos en la agresividad de los animales.
-¿Una copia de las peleas de perros mexicanas?
-Esto en Argentina es habitual y lo hacen siempre sin bozal. Yo lo hago con bozal para que el animal no salga herido, ya que la mordedura de un dogo o pitbull es bastante dañina.
-¿Por qué ofrece y cobra por los encuentros?
-Cobro para sacarle provecho al jabalí, que tiene un año dos meses, pero pesa como 100 kilos. Conversando con mis amigos decidimos ofrecer el animal a las personas para que vieran si su perro era capaz. Cobramos por el traslado y por un CD con la grabación y listo, porque la pelea no dura más de uno o dos minutos y es una vez al mes.
Preocupado por la publicidad que se le dé a la noticia, Peña afirma antes de colgar, que en Temuco él es conocido por ser amante de los animales. “Esto es sólo un adiestramiento, lo aseguro”, dijo.
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