Sobre las reformas al Código Penal para el D.F.: Alcances y limitantes

El Distrito Federal se viste de ética y vanguardia al tipificar como delito el maltrato y asesinato de animales, como fue dado a conocer recientemente. Sin embargo, el trabajo no termina aquí y surgen ciertas dudas.

02 enero 2013
Ciudad de México, México.

El pasado 28 de diciembre, todos los defensores de los Derechos Animales celebramos que nuestras voces, que prestamos día a día para ellos, fueran escuchadas y tomadas en cuenta en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; esto es una realidad, el trabajo arduo y constante ha rendido frutos: ahora hay penas de cárcel y no sólo de falta administrativa para quien se atreva a maltratar o matar a un animal. Agradecemos y celebramos esta reforma al Código Penal del Distrito Federal, pero nuestra lucha apenas empieza.

La nueva reforma señala que a quien intencionalmente realice actos de maltrato, crueldad y/o asesinato, en contra de cualquier especie animal no humana, se le impondrá (dada la gravedad del acto) desde seis meses hasta varios años de cárcel y numerosos días de multa.

Ahora, ¿a quiénes en realidad se ampara y protege con esta reforma? El ordenamiento en cuestión dice lo siguiente:

"Se entenderá para los efectos del presente título como animal, al organismo vivo, no humano, sensible, que no constituya plaga, que posee movilidad propia, y capacidad de respuesta a los estímulos del medio ambiente perteneciente a una especie doméstica o silvestre. Los animales abandonados, o callejeros no serán considerados plaga".

Con esto daríamos por hecho que todos, absolutamente todos los animales gozarían de la protección de este decreto. Lamentablemente no es así.

Se quedan desprotegidos los animales mal llamados "de granja", aquéllos que son oprimidos, explotados, asesinados en granjas industriales, rastros y mataderos clandestinos. También los animales utilizados y explotados en laboratorios de experimentación y vivisección tanto de institutos de investigación como dentro de escuelas. Los animales que se usan cruelmente para producir piel como vestimenta en las granjas peleteras y curtideras, y por supuesto los animales que son humillados y despojados de toda dignidad en espectáculos (tauromaquia, peleas de gallos, circos) así como los más desprotegidos, los considerados "plaga" (ratones, ratas, palomas, etc.).

El Código Penal para el Distrito Federal tampoco hace ningún tipo de mención hacia uno de los lugares más crueles y atroces para los animales domésticos: los antirrábicos, dejando estos centros abiertos y con permiso de asesinar de las maneras más crueles a los perros o gatos que tengan la desdicha de llegar ahí.

Como vemos, muchos animales no humanos se quedan por el momento fuera del alcance de esta ley que, si bien representa un gran avance, no debe dejarnos conformes.

Quienes luchamos por los otros animales no estamos de fiesta: en el 2013 nos espera más trabajo, más activismo, más lucha, para que a todos los seres sintientes les sean reconocidos el derecho a la vida, a la libertad, a no ser maltratados y a no ser considerados recursos o propiedades.

La reforma al Código Penal para el Distrito Federal es un paso adelante y al mismo tiempo una llamada a fortalecer la causa, para que logros como éste se refuercen y se repliquen en todo México.

AnimaNaturalis Internacional seguirá trabajando con seriedad y entusiasmo para llegar a esta meta, y para hacer del mundo un lugar mejor para todos, absolutamente todos los animales.

Te invitamos a unirte a este esfuerzo como activista. Que tu propósito para el 2013 que comienza sea luchar junto con nosotros por los no humanos, pues el camino aún es largo.

 

Lic. Giovanna León

Coordinación de Animales de Compañía y de Trabajo

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