Las imágenes de miles de animales muertos y moribundos que hemos visto en estos días en medio de la sequía que azota al Casanare (Paz de Ariporo), corresponden a la tragedia ambiental más dramática que sin duda haya vivido Colombia. Aunque hoy se debate sobre las causas, es indiscutible que este biocidio es la consecuencia de diversas actividades humanas responsables del cambio climático, a las que se suma la negligencia de un gobierno indolente cuya agenda ambiental se ha basado en la explotación de la naturaleza. Foto: Colprensa
20 mil animales muertos es la cifra que reportan, hasta ahora, diferentes medios de comunicación. Según la Corporación Autónoma Regional de Orinoquía (Corporinoquía), la mortandad causada por la sequía es del 10% de la totalidad de los animales del departamento. Cementerios de chigüiros, vacas, cocodrilos, babillas, tortugas (galápagas), peces y armadillos es el panorama que empieza a darle la vuelta al mundo.
A pesar de las dimensiones de la tragedia, hasta hace apenas tres días el Ministerio de Ambiente decretó la emergencia ambiental. Entre tanto, el Alcalde del municipio de Paz de Ariporo, las Secretarías de Agricultura y Gobierno del municipio y Corporinoquía se culpan mutuamente de la falta de respuesta a una tragedia que habrían podido evitar. El presidente Juan Manuel Santos ha guardado silencio y aún hoy no se sabe de qué manera procederán las entidades gubernamentales y administrativas responsables de lo ambiental. Hagan lo que hagan, el daño y la violación de los derechos animales es irreparable. El Gobierno es el principal responsable y culpable de este biocidio.
Ante esta situación, AnimaNaturalis Internacional ha querido sumarse a la protesta que se llevará a cabo este martes 25 de marzo, a partir de las 2:00 pm, frente al Ministerio de Ambiente, para exigirle al Gobierno Nacional que atienda de manera inmediata las necesidades vitales de los animales y asegure su derecho a la vida en condiciones dignas y de seguridad.
Igualmente, le hace un llamado para que trace una agenda ambiental a la altura de las exigencias del cambio climático, cuya principal causa es la ganadería extensiva.
- Lea la columna de opinión en la que Andrea Padilla Villarraga, vocera de la organización en Colombia, ha plasmado su visión sobre la tragedia
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