Invictus, una historia de maltrato y esperanza

Invictus, un oso negro americano que fue decomisado en marzo pasado al Circo Harley, representa una de las historias más trágicas de maltrato animal en los circos. Hoy, a tan solo 4 meses de haber sido rescatado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA),  su destino ha cambiado.

26 julio 2014
Pachuca, México.

A Invictus le fue amputada la mandíbula inferior, dejándole la lengua colgando y sin protección, para dos días después de aquella intervención atroz seguir siendo parte de la función del circo, en el cual le seguían obligando a hacer su show hasta el día del decomiso.

Este suceso lo ha llevado a convertirse en el protagonista de esta historia no solo de maltrato, sino también de esperanza, que le ha dado la vuelta al mundo.

El pasado 19 de julio, Invictus fue sometido a una exitosa operación quirúrgica, en la que se le colocaron dos barras de titanio para reconstruirle la mandíbula. El implante fue cubierto con su misma piel y tejidos, por lo cual podrá comenzar a masticar muy pronto. 

48 horas después de la cirugía, Invictus empezó a dar las primeras muestras de recuperación: su lengua se tornó rosada, lisa y lubricada y fue capaz de gruñir, lo que para el equipo médico que participó significó un resultado más que exitoso.

Para su recuperación total tendrá que pasar ocho meses en rehabilitación, luego será trasladado al santuario más grande el mundo, especializado en grandes carnívoros, que se encuentra en Denver, Colorado, Estados Unidos.

Esta cirugía de reconstrucción del maxilar inferior, la primera en su tipo, se realizó en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre del Bioparque Convivencia Pachuca, en Hidalgo, considerado la primera unidad de rescate, rehabilitación y reubicación de fauna silvestre en México y la segunda en América Latina.

En el siguiente video de la Profepa podrás saber más sobre el proceso de rehabilitación de Invictus:

http://youtu.be/iTjwdXPUOv8

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