Utilizar animales en educación tiene fuertes implicaciones éticas y pedagógicas para los alumnos. Por ejemplo, en la enseñanza de ciencias biológicas y de la salud, el matar a un animal por el supuesto de la educación enseña que la vida de los demás seres sintientes es irrelevante, desensibiliza a los estudiantes y además obliga a muchos alumnos a actuar en contra de sus valores éticos, lo cual causa que algunos abandonen su interés por estas áreas.
Más de 20 trabajos científicos han demostrado que existen métodos alternativos (como modelos plásticos, simuladores virtuales y, en general, planes de trabajo integrales) que no solo igualan, sino que superan los resultados de las prácticas con animales. Las disecciones, por ejemplo, se consideran prácticas obsoletas.
En México está prohibido experimentar con animales si existe una alternativa en los estados de Michoacán, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Colima y Chiapas.
En el Distrito Federal, el artículo 46 de la Ley de Proteccion a los Animales establece que: “ningún alumno podrá ser obligado a experimentar con animales contra su voluntad, y el profesor deberá proporcionar prácticas alternativas para otorgar calificación aprobatoria.”
Cada estado de la República tiene una legislación diferente en cuanto a experimentos en animales, por lo que te invitamos a que consultes la Ley de Proteccion a los Animales de tu entidad.
Además, te presentamos una guía para negarte a realizar prácticas o experimentos con animales en tu escuela o Universidad.
Elaboramos un kit que incluye:
1) Folletos informativos sobre tu derecho a objetar consciencia en:
2) Una carta para las autoridades de tu escuela.
3) Un formato para que reúnas firmas entre tus compañeros solicitando a tu profesor que les provea de alternativas para no experimentar con ningún animal.
Si tienes dudas en cuanto al método que puede reemplazar tu práctica o sobre cómo hacer valer tus derechos, contáctanos al correo: [email protected]
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