Keiko, la orca estrella de la película Liberad a Willy, ha muerto a la edad de 27 años de una neumonía, según han informado el equipo que estaba encargado de su programa de reaclimatación a la vida salvaje.
"Hace dos días, Keiko estaba un poco aletargada. No quería comer", ha declarado Dane Richards, un miembro del equipo encargado de apoyar la reaclimatación de la orca en el golfo de Taknes, en la costa oeste de Noruega, donde tenía su hábitat natural.
Ayer, "su comportamiento y su actividad se han deteriorado", ha añadido Richards. "Pensamos que puede tratarse de una neumonía", ha precisado.
La orca murió en la tarde de ayer, sin haber podido conseguir adaptarse a la vida salvaje a pesar de un enorme programa de readaptación que tenía un presupuesto de 20 millones de dólares.
Richards no ha precisado que se hará con el cadáver de Keiko, pero David Philipps, de la Fundación Liberad a Willy, citado por la prensa noruega, ha afirmado que se está estudiando exponer su esqueleto al público.
Capturada en 1979 a lo largo de la costa de Islandia a una edad estimada de dos años, Keiko ha pasado la mayor parte de su vida en cautividad en parques de atracciones marítimos, ganando su protagonismo de nobleza hollywoodiense al aparecer en tres films de la serie Liberad a Willy, que relata la historia de un pequeño muchacho que intentaba liberar a la orca.
Sufría un resfriado
La alcaldesa del municipio de Halsa, Margrete Seter, ha transmitido la noticia hoy, sábado, a la radio NRK: "Estaba ligeramente resfriada ayer y cuando los médicos se disponían a examinarla, poco después del atardecer, la hallamos muerta junto al muelle".
Seter ha lamentado la pérdida de la orca: "Hemos perdido a un gran personaje, creo que significó mucho para la industria turística local".
La edad media que alcanzan estos mamíferos es de 35 años. Hace un año llegó Keiko al fiordo de Skal, en Nordmore (costa noroeste).
El mamífero fue capturado cuando apenas tenía dos años cerca de Islandia, en 1979, desde donde fue enviado a un acuario de México.
Con la trilogía infantil Liberad a Willy consiguió el animal aumentar el interés por su especie, además de ganarse un sitio en el corazón de los más pequeños.
El éxito cinematográfico permitió la organización de campañas destinadas a su liberación, y en 1996 se la trasladó desde México a una reserva estadounidense.
Desde allí la transportaron en avión hasta Islandia para culminar su proceso de adaptación a la vida salvaje.
El mes de agosto pasado fue avistada por bañistas cuando nadaba cerca de unos islotes en la costa noruega.
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