Muerte al mono

Puerto Rico. El secretario de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Luis Rodríguez Rivera, conjuntamente con el secretario de Agricultura, Luis Rivero Cubano y el epidemiólogo del estado, Francisco Alvarado, anunciaron ayer un proyecto de $1.8 millones para intervenir y eventualmente eliminar a los monos rhesus y patas macacos, que han llevado a $30,000 en pérdidas a la agricultura del suroeste, amenazan a las especies endémicas y la salud de los puertorriqueños.

08 diciembre 2003
Internacional.

Puerto Rico. El secretario de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Luis Rodríguez Rivera, conjuntamente con el secretario de Agricultura, Luis Rivero Cubano y el epidemiólogo del estado, Francisco Alvarado, anunciaron ayer un proyecto de $1.8 millones para intervenir y eventualmente eliminar a los monos rhesus y patas macacos, que han llevado a $30,000 en pérdidas a la agricultura del suroeste, amenazan a las especies endémicas y la salud de los puertorriqueños.

El plan, que se extenderá por un periodo de cuatro años, pretende hacer un estimado de esta población, que actualmente asciende a 13,000 monos, y determinar de manera específica su ubicación geográfica. En su inicio se hará un acuerdo cooperativo para el desarrollo de una Evaluación Ambiental con la Unidad de Vida Silvestre del Servicio de Inspección de Plantas y Salud Animal de Agricultura Federal. Agricultura y Salud estatal ayudarán en el adiestramiento y vacunación de personal que participará en el proyecto.

Las alternativas consideradas para la disposición final de los monos serán el traslado a zoológicos o centros de rehabilitación o laboratorios certificados si asumen los costos de la cuarentena y la transportación y la eutanasia o cacería de los monos sólo por personal autorizado del DRNA.

El problema que representan los rhesus y los patas en Puerto Rico se remonta al 1930, cuando los Institutos Nacionales de Salud (NIH) del gobierno federal introdujeron las dos especies para que sirvieran en experimentos científicos que hoy día se realizan en el Centro Caribeño de Primates de la Universidad de Puerto Rico. En aquel momento los monos se establecieron en Cayo Santiago, Islote Desecheo y cayos Guayacán y Cuevas. No obstante, a finales de la década de los '70, principios de los '80, los monos que habitaban los últimos dos cayos se escaparon y nadaron hasta establecerse en el área de Cabo Rojo y Lajas.

A medida que ha pasado el tiempo, los monos se han reproducido y establecido en Mayagüez, San Germán, Lajas y Guánica, pero su posible movilización hacia la cordillera central a medida que la población aumenta empeora la situación.

Rivero Cubano no descartó pedir a la secretaria de Justicia, Anabelle Rodríguez, que solicite una compensación al gobierno federal por las pérdidas ocasionadas por los monos introducidos a la Isla para experimentación.

Datos del DRNA apuntan a que en junio del 2002, en menos de una semana los monos acabaron con más de 30 nidos activos del ave mariquita, que está en peligro de extinción. Por ser especies con mucha inteligencia, luego de comer parte de los melones y calabazas que cultivan los agricultores del suroeste las vuelven a colocar en su posición original de forma tal que no se observa el daño a simple vista. Los monos son portadores del virus simio y el contacto de una persona con alguna secreción del mono pudiera llevar al desarrollo de una condición mortal.

El titular del DRNA resaltó ayer que es necesario que las personas no traten de domesticar a los monos y que los reporten a su dependencia al 787-724-5700.
http://www.primerahora.com/noticia.asp?guid=A1A8FB03BAF74A5E923C5DB1509BD4B7
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Estrategias para capturar monos

Maricelis Rivera Santos  
Redactora EL VOCERO 4-12-03

Ante el temor que representan para la salud humana y el riesgo de que lleguen a la Cordillera Central, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el de Agricultura encaminarán estrategias para controlar la población de 1,200 monos silvestres.

El secretario del DRNA, Luis E. Rodríguez Rivera, manifestó que es imperativo controlar los monos ahora porque una vez lleguen a la Cordillera Central, será muy difícil lidiar con ellos.

Según el Titular, las alternativas son la captura en manadas para donarlos a zoológicos o la cacería y prácticas de eutanasia debido a que no hay instituciones interesadas en recibir las especies de rhesus y patas de la familia de los macacos, que fueron los introducidos en Puerto Rico para los años ‘70 y ‘80.

"Tenemos que entender que hay peligro para la salud, que hay riesgos porque estos animales no son domesticables", explicó Rodríguez Rivera. A los dos años de edad empiezan a demostrar mayor agresividad.

El epidemiólogo del Estado, Francisco Alvarado Ramy, mencionó que los monos transmiten la rabia y otro virus denominado B (cercopithecine herpesvirus 1) que puede causar encefalomielitis fatal en humanos que provoca la muerte en el 80 por ciento de los casos que no reciben tratamiento.

El funcionario de Salud indicó que cada año se reportan decenas de mordidas que causan serias heridas a los investigadores, dueños, vecinos y familiares o personas que se tropiezan con ellos.

"Pueden ser impredecibles, atacar sin aparente razón o si se sienten amenazados", señaló.

Mientras, el secretario de Agricultura, Luis Rivero Cubano, indicó que los monos causan un promedio de $25 mil a $30 mil anuales en pérdidas a los agricultores de la región suroeste.

Dijo que estas especies usualmente comen todo tipo de frutos y son muy inteligentes. Por ejemplo, una vez se comen las calabazas las viran del otro lado para que el agricultor no se percate del daño hasta que las cosecha.

Rivero Cubano exhortó a los agricultores a permitir que los empleados del DRNA tengan acceso a las fincas para poder facilitar la captura.

Los macacos también atacan los nidos de las especies puertorriqueñas en peligro de extinción como la mariquita.

En tanto, Rodríguez Rivera afirmó que las estrategias estarán contenidas en una Evaluación Ambiental (EA) para la consideración del público y de la Junta de Calidad Ambiental.

En conjunto con la Unidad de Vida Silvestre del Servicio de Inspección de Plantas y de Salud Ambiental (APHIS-WS) del Departamento de Agricultura federal, evaluarán los daños, estimarán la población, el grado de dispersión y las estrategias para el control.

El Secretario del DRNA indicó que el costo de este programa ascenderá a $1.8 millones y se espera implantarlo en un término de cuatro a cinco años. Los biólogos y técnicos del DRNA recibirán un adiestramiento especial y vacunas para implantar las estrategias de captura o cacería.

A preguntas de EL VOCERO, el funcionario declaró que una vez iniciado el proyecto, adjudicarán responsabilidades a las autoridades federales y estatales que fueron responsables de introducir las especies.

El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y el Centro Caribeño de Primates, adscrito al Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico introdujeron monos al Cayo Santiago, el Islote Desecheo y los Cayos Guayacán y Cuevas. Se cree que los monos nadaron desde estos últimos dos cayos hacia la zona de Cabo Rojo y se han propagado por toda la región.

Los monos andan en manadas y se aconseja evitar cualquier contacto con ellos por su peligrosidad.

Rivera Rodríguez contestó que aunque otros países han intentado combatir esta plaga, no lo han hecho de una forma integrada como se espera con este proyecto.
http://www.vocero.com/noticia.asp?n=36626&d=12/4/2003
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