Otro libro que ofrece algunos consejos muy útiles para el activismo efectivo es “Cómo ganar Amigos e Influenciar Personas”, de Dale Carnegie. Es esencialmente un libro acerca de ser conscientes y comprensivos mientras se interactúa con otros.

Principio de Carnegie 1: Vestirse para el Éxito

El primero de los principios de Cargenie es que debemos vernos presentables para que nuestra imagen no distraiga de nuestro mensaje, que en nuestro caso, es lo que necesitamos para acabar con el abuso animal.

Si nuestra meta es el ser tan efectivos como nos sea posibles en nombre de de los animales, es absolutamente esencial que situemos nuestro estilo personal en segundo lugar a nuestro deseo de ser mejores defensores. Pregúntate a ti mismo quién es tu audiencia, y actúa conforme a eso con el fin de mezclarse. Entre más te pareces a tu audiencia será mucho más fácil para tu mensaje el resaltar.

Obviamente hay foros en los cuales el cabello verde, perforaciones, y vestimentas rasgadas son perfectamente aceptables, pero en la mayoría de las situaciones, cuando rechazamos los estándares ordinarios de la sociedad, estamos limitando nuestra habilidad para ayudar a los animales.

Este argumento aplica también a la salud. Desafortunadamente, algunos defensores ignoran su propia salud. El hecho es que si te ves enfermo o letárgico, serás menos efectivo como defensor de los animales. ¡Descansa apropiadamente, y ejercítate! También, si tu dieta consiste en comida chatarra, otros veganos potenciales pensarán que eso es todo lo que los veganos comen, y tendrán menos ganas de ser parte de eso, así que por favor: ¡Ocúpate de ti mismo!

Principio de Carnegie 2: Sé Respetuoso

El segundo principio es el de ser siempre respetuoso. El ser descortés, o decir algo agresivo jamás es efectivo.

Una cosa es ser provocativo, pero otra es el alejar a aquellos a quienes estás tratando de alcanzar. Algunas veces las personas dirán algo cruel mientras estés volanteando, llevando a cabo una protesta o simplemente haciendo tus labores cotidianas en el trabajo. Es tentador el insultarlos enseguida -y se siente bien por un segundo o dos-, pero: ¿Cómo eso ayuda a los animales?

Primero, el responder con una mala actitud no influencia a la persona con quien estés hablando. Quizá pienses que hay ciertas personas que son simplemente intratables, pero podemos decirte por experiencia que algunas de estas personas que parecen las menos receptivas son sorpresivamente las que realmente han sido desafiadas, y están al borde de cambiar su propia conducta. Es por eso que reaccionan tan a la defensiva. Siempre debemos de luchar para responder con respeto y amabilidad. No duele, y quizá convierta a esas personas de alrededor en defensores de animales con una influencia positiva en sus amigos y familiares.

Reaccionar con coraje o sarcasmo también afecta a los animales, porque cualquier otra persona que escuche por casualidad la conversación pensará que no puedes soportar una broma, o que eres agresivo. Cualquier cosa desde tu tono, tu lenguaje corporal, y el contenido de lo que digas será escogido por aquellos que estén a tu alrededor - ¡Garantizado!

Decir algo como, “Que tenga un buen día”, o si tan solo es una breve sesión de volanteo, “¿Le gustaría hablar acerca de eso?”, no sólo te da la autoridad moral ante los ojos de los demás, sino que también conlleva a excelentes conversaciones con personas aparentemente desagradables. No les des razones para sacudir tu mensaje tan importante.

El mismo principio aplica a tu molesto cuñado o tus compañeros de trabajo en una fiesta de la oficina. No importa qué tanta razón tengas, la pregunta que debemos preguntarnos a nosotros mismos en cada situación es: “¿Qué beneficiará más a los animales?”, para repetir, nunca es en beneficio de los animales el que digas algo irrespetuoso a alguien en una discusión acerca de derechos de los animales o veganismo.

Principio de Carnegie 3: Instigar— No Castigar

El tercer principio vital de Carnegie involucra el arte de convencer a las personas a través del dialogo. Trata de no hacer de tu activismo un monologo – y  mucho menos un regaño.

Todos  el sufrimiento que los animales soportan en las granjas industriales y mataderos es espantoso. Consecuentemente, es entendible el trata de intimidar a las personas para que se hagan veganas – el forzarlas a compartir nuestro sentido de horror y escándalo. Sin embargo, esta no es la manera más efectiva de convencer a las personas de cambiar su conducta.

Cuando las personas dicen “¡Las plantas sienten dolor!” o “¡Los animales comen otros animales” por supuesto que hay varias posibles respuestas que podrías usar para derribar sus argumentos. Pero, honestamente, las personas realmente creen en las cosas que dicen; ellos simplemente no han pasado mucho tiempo pensando acerca de esos temas. Así que, si tú respondes como si pensaras que son estúpidos, no les convencerás de que estás en lo correcto – en cambio, ellos se sentirán muy desanimados como para escucharte. Una maravillosa manera de comenzar tu respuesta a una pregunta que pienses que es estúpida es, “Esa es una pregunta que me hacen mucho, pero si lo ves de esta manera...”, o “Yo solía hacerme esa misma pregunta, pero, ¿No está usted de acuerdo en que...?” Este tipo de sutilidades validan a la otra persona, te hacen ver bien ante cualquiera escuchando, y continua la charla en una manera que será muchísimo más efectiva que cualquier otro método del que pudieras pensar.

Algunas personas dicen cosas solamente para ofender, pero podemos decirnos por experiencia propia que incluso varias de estas personas son alcanzables. Primeramente debemos negarnos a denigrarnos a ese nivel, y en lugar de eso, proponer una respuesta que les permita retractarse y continuar con la conversación. Si alguien es claramente antagonista, incluso puedes decirle, “Me encantaría tener una conversación, pero si no está interesado, visite nuestra página AnimaNaturalis.org y vea algunos de los videos cuando tenga oportunidad”.

Si reaccionas de esta manera, les estarás dando un momento de entrar en contacto con su mejor naturaleza, y te darás cuenta a menudo, que pronto dirán cosas como, “Tengo una hermana que es vegetariana.” Estarás sorprendido en cómo alguien puede comportarse de una manera tan nefasta al principio de una conversación y aun cambiar su papel al final. Pero ellos no cambiarán si actuamos agresivamente, a la defensiva o condescendientemente.

Principio de Cargenie 4: Sé Optimista

El cuarto principio de Carnegie es el que debemos ser optimistas, alegres, y positivos. Enfrentándose a tanto sufrimiento, puede ser difícil el ser optimista. Al saber acerca del horrible sufrimiento al que los animales son sometidos es difícil el no afligirse por ello. Pero otra vez, debemos de preguntarnos, “¿Qué es lo más efectivo para ayudar animales?”. A pesar de ser entendibles, la depresión y la ira, claramente no serán tan efectivas por los animales como una actitud bien intencionada. Piensa en las personas más populares que conoces. Ellos son quienes están sonriendo, alegres, riéndose, y pasando un buen rato. ¡El buen humor es contagioso!

En su libro: “El Punto Clave” (The Tipping Point), Malcom Gladwell analiza a aquellos que vuelven modas en tendencias prolongadas. Él ha descubierto que en cada caso, ellos son amigables y optimistas. Expresan un interés genuino en los demás, y ese interés es retribuido por las personas con las que interactúan.

Gladwell también ofrece un montón de anécdotas interesantes, mostrando que el cómo se dicen las cosas es tan crucial como lo que se dice- Lo admitan o no, las personas son profundamente influenciadas por el lenguaje corporal y el tono de voz. Y, por supuesto, un tono positivo y un comportamiento alegre son muchísimo más efectivos al influenciar a las personas, que un tono negativo y una mala actitud. Haz tu mejor esfuerzo para asegurarte de que estás sonriendo y manteniendo un comportamiento alegre mientras estás hablando acerca de los derechos de los animales.


Puedes descargar el libro "Cómo ganar Amigos e Influenciar Personas" de Carnegie desde este enlace, y también el libro "The Tipping Point" de Gladwell en inglés.