Los peces, han sido los animales más invisibilizados. Su dolor nunca es mencionado y su muerte se ha normalizado. La sociedad les ha quitado el ser individuos a tal punto de reducirlos a toneladas dentro de una red.
Los peces sufren en silencio, pueden sobrevivir horas fuera del agua desde que son capturados, a veces incluso varios días, hasta que finalmente mueren asfixiados y tras una larga agonía. Su muerte está llena de sufrimiento, son maltratados y torturados. Tratan de escapar desesperadamente mientras sus branquias se colapsan impidiéndoles respirar, las redes de arrastre, los golpes y la aglomeración les provocan además desgarramientos, implosiones y daños en los órganos vitales
Nadie merece padecer tanto dolor, nadie merece sufrir de esta manera.
La pesca industrial acaba con la vida de un billón de animales al año en todo el mundo, no solo causando daño a los peces, está acabando con los ecosistemas marinos, y está poniendo en peligro a muchas especies acuáticas, pues se estima que alrededor de 650.000 ballenas, delfines, focas, leones de mar y tortugas son asesinados al año directa o indirectamente por la industria pesquera
Nuestros hábitos tienen repercusiones en el medio ambiente. ¡Sé la solución! Saca a los peces de tu plato.
Foto por: Paula Ruiz
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