El próximo martes 12 de diciembre se realizará la corrida de toros “Por México”, la cual se dice ser en beneficio de los damnificados de los pasados terremotos del 7 y 19 de septiembre en México. Sin embargo, quienes organizaron esta corrida no han podido explicar ni sustentar cómo es que esta servirá de apoyo a las víctimas o en qué manera les beneficia.
En México, la tauromaquia en realidad no tiene buen sustento de la población, ya que en realidad existe un rechazo generalizado por parte de la sociedad hacia esta cruel tradición. Según encuestas realizadas por empresas especializadas (Parametría y Dinamia), más del 80% de la población mexicana está en contra de las corridas de toros por considerarlas crueles y promotoras de violencia.
Científicamente se ha demostrado que los toros, y todos los animales, poseen un sistema nervioso, por lo que lastimarlos y matarlos con el pretexto de apoyar una causa altruista, es moralmente reprobable. La lidia representa para el toro una de las peores torturas a la que puede ser sometido un animal. Puyas, arpones y espadas le son encajadas provocándole la muerte en su propia sangre. “No parece muy congruente participar de este tipo de espectáculos en donde pagas por generar, voluntariamente, más víctimas con el supuesto de beneficiar a otras víctimas. La violencia y tortura de otros seres sintientes no deben usarse para alentar a los damnificados” explica la Dra. Leonora Esquivel Frías, fundadora de AnimaNaturalis Internacional.
De acuerdo con un grupo de 273 investigadores, criminólogos y científicos de varios países, encabezados por el psicólogo Kenneth Shapiro, de la Universidad de Harvard, el maltrato animal propicia otras conductas violentas y tiene un estrecho vínculo con otras formas de maltrato a humanos. La tauromaquia ejerce un impacto negativo en la sociedad, ya que promueve la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno, el abuso de poder, la insensibilidad, las conductas agresivas y la violencia.
Por otro lado, la tendencia internacional es redefinir las diversiones y empleos sustentados en actos crueles. Las plazas de toros reconvertidas en centros comerciales o centros artístico-culturales son mejores alterativas incluso en sentido laboral, a juzgar ejemplos de ciudades como Zacatecas, Lisboa, Barcelona y Caracas, entre otras.
México no necesita más tradiciones crueles ni más violencia. México no necesita más muertes inocentes porque esto no repercute en ningún beneficio para el país. Por ello, es urgente instar a las autoridades debidas y a la comunidad en general a repensar los valores, acciones y direcciones que necesitamos para construir una sociedad civilizada, más justa y compasiva al no permitir más estas crueles tradiciones.
AnimaNaturalis, organización internacional en defensa de los derechos de los animales, se manifiesta en contra de tales actividades y tradiciones crueles que tienen como práctica explícita la violencia al generar el sufrimiento y muerte de las víctimas no humanas. Ninguna tradición o actividad económica debe sostenerse de la tortura y muerte de otros seres, mucho menos so pretexto de la vulnerabilidad de la sociedad en un momento en particular y con causas altruistas.
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