Amargo escenario para la biodiversidad pues no se cumplió ninguna de las 20 Metas de Aichi. La humanidad tiene pocos años para evitar que se produzca la sexta extinción masiva de especies, esta vez causada por la acción del hombre. En una de las transiciones a seguir en el informe publicado por la ONU, hace énfasis en dietas sostenibles y saludables basadas en alimentos de origen vegetal.
“Cuanto más explota la humanidad la naturaleza de formas insostenibles y socava sus contribuciones a las personas, más socavamos nuestro propio bienestar, seguridad y prosperidad", declaró Elisabeth Maruma Mrema, secretaria ejecutiva de la Convención de Diversidad Biológica de la ONU.
En el recién informe publicado por Naciones Unidas, “Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica”, sentencia esta grave realidad y urge a una acción global rápida para frenar la acelerada pérdida de especies y garantizar la salud de las personas, tras los resultados negativos de las metas de Aichi.
¿Qué eran las Metas de Aichi?
En el año 2010, en la ciudad de Aichi, Japón, se comprometieron 170 países en un plan de 20 metas para frenar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas cuyo cumplimiento tenía por plazo este 2020. Incluso, Naciones Unidas declaró a los años comprendidos entre 2011 y 2020 como el Decenio de la Diversidad Biológica. Este año, a través de sus informes nacionales, los países rindieron cuentas sobre esos 20 compromisos más conocidos como las Metas de Aichi. El resultado es que, en 10 años, ninguna de las 20 Metas de Aichi se logró.
El pacto fue parte de una convención de la ONU y apuntaba a proteger la flora y la fauna, incluyendo evitar la extinción de cerca de un millón de especies en las próximas décadas, un panorama que los científicos llaman la sexta extinción masiva, esta vez causada por la humanidad.
Las metas se dividieron en 5 objetivos estratégicos:
- Objetivo Estratégico A: Abordar las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad biológica mediante la incorporación de la diversidad biológica en todo gobierno y sociedad.
- Objetivo Estratégico B: Reducir las presiones directas sobre la diversidad biológica y promover la utilización sostenible.
- Objetivo Estratégico C: Mejorar la situación de la diversidad biológica salvaguardando los ecosistemas, las especies y la diversidad genética.
- Objetivo Estratégico D: Aumentar los beneficios de los servicios de la diversidad biológica y los ecosistemas para todos.
- Objetivo Estratégico E: Mejorar la aplicación a través de la planificación participativa, la gestión de los conocimientos y la creación de capacidad.
De las 20 metas, solo 6 se alcanzaron "parcialmente": el control de especies exóticas e invasoras; la protección de áreas terrestres y marítimas; la participación equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos; la elaboración de políticas para proteger la biodiversidad; el avance en el conocimiento científico sobre la biodiversidad; y la asignación de recursos financieros para proteger la biodiversidad.
En cuanto a la fauna silvestre, algunas iniciativas de conservación han reducido el número de extinciones, a través de medidas como establecimiento de áreas protegidas, restricciones de la caza y control de especies exóticas invasoras, así como recurriendo a medidas de conservación ex situ y reintroducción. El informe señala que “Sin esas medidas, es probable que las extinciones de aves y mamíferos hubieran alcanzado un nivel entre dos y cuatro veces mayor”.
Al final el informe desglosa 8 transiciones a las cuales se debe dar impulso para lograr frenar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, destacando la tercera en cuanto a un problema que el planeta se enfrentará en las siguientes décadas, que es la seguridad alimentaria, el informe concluye que deben facilitarse dietas sostenibles y saludables con un mayor énfasis en la diversidad de alimentos, en su mayoría de origen vegetal, y un consumo más moderado de carne y pescado, así como disminuir drásticamente el desperdicio en las fases de suministro y consumo de alimentos.
Por estos motivos, en cuanto a la parte pública es más importante que nunca, que ahora en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2021, no se vean afectados los recursos destinados a dependencias como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), que se concrete la transformación jurídica de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO) como organismo descentralizado y dotarla de suficientes recursos. De reforzar la presencia de elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y acompañados de las fuerzas federales de seguridad en la vigilancia de las 182 áreas naturales protegidas.
En cuanto a lo individual, en cada uno de nosotros, podemos contribuir en ir adoptando una alimentación basada en plantas, en quitar o reducir el consumo de productos de origen animal, pues éstos cada vez más están poniendo en riesgo a toda la biodiversidad y al planeta, solo se necesita dar un paso.
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