Berlin, Alemania. La conferencia anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) comenzó este lunes en Berlín, con una llamada a Alemania, país anfitrión del evento, para que proteja más a estos cetáceos.
Como cada año, la reunión debería mostrar la oposición entre los partidarios de una protección de estos mamíferos frente a países como Noruega, Japón e Islandia, partidarios de un levantamiento de la moratoria sobre su caza, existente desde 1986.
"Nos sentimos fuertemente comprometidos con la salvaguardia" de las ballenas, "animales inteligentes", declaró en la apertura de la conferencia la ministra alemana de Agricultura y Consumo, Renate Kuenast.
La comunidad internacional está cada vez más preocupada por los peligros que representan la polución y el ruido para las ballenas, añadió la ministra ecologista.
Alemania, que acoge la conferencia de cuatro días de duración, es uno de los 19 firmantes de la "iniciativa de Berlín", una resolución que pretende conservar a estos mamíferos marinos.
"Me encantaría que la CBI se hiciera responsable de la protección de todas las ballenas", dijo la ministra alemana.
La CBI debería apostar por la creación de santuarios para las ballenas en el Pacífico sur, propuesta por Australia y Nueva Zelanda, y en el Atlántico sur, propuesta por Argentina y Brasil.
Estos proyectos, que necesitan el apoyo de tres cuartas partes de los países miembros y suscitan una fuerta oposición de la parte de Japón.
Las asociaciones ecologistas Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) quieren sensibilizar a los participantes en la conferencia sobre el hecho de que cada año 300.000 cetáceos -ballenas, delfines y marsopas- mueren por accidente en las redes pesqueras.
Noruega es el único país miembro de la CBI que autoriza la caza comercial de la ballena. Japón autoriza la caza con fines científicos, opción que también quiere adoptar Islandia.
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CADA DOS MINUTOS, UN CETÁCEO MUERE ATRAPADO EN ARTES DE PESCA EN TODO EL MUNDO
Estas nuevas y alarmantes cifras provienen de la primera estimación a escala mundial de muertes de cetáceos en artes de pesca, realizada por los doctores Andrew Read y Simon Northridge, miembros del Comité Científico de la CBI. La captura accidental, en los miles de kilómetros de redes desplegadas diariamente en los mares del mundo, representa la mayor amenaza a la que se enfrentan los cetáceos. Estos animales son incapaces de detectar las redes ni visualmente ni mediante sus sonares. Además, las mallas son demasiado fuertes para que la mayoría de los cetáceos puedan liberarse por sus propios medios, produciéndoles una muerte inhumana, debatiéndose hasta la asfixia. WWF/Adena hace un llamamiento a los países miembro de la CBI para que apoyen la resolución sobre la captura accidental de cetáceos —la “iniciativa de Berlín”—, que pretende analizar todo tipo de amenazas a las que se enfrentan los cetáceos, aparte de la explotación comercial de la ballena. Ambos temas serán tratados en Berlín y pretenden que la reducción de las capturas accidentales se convierta en una prioridad de conservación para la CBI, obligando así a los gobiernos miembro a disponer de financiación para investigación y reducción del problema. El Dr. Read —académico de la Universidad de Duke y experto de WWF/Adena— dijo: “Estos niveles de captura accidental están agotando y perturbando muchas poblaciones de ballenas, delfines y marsopas, lo que conducirá a la extinción de varias especies en las próximas décadas, si no se hace nada para remediarlo. En los lugares donde se adoptaron medidas para reducir la captura accidental, la mortandad disminuyó de manera significativa. Esto prueba que es posible atajar el problema manteniendo pesquerías viables”. Basándose en la asesoría del Comité Científico de la CBI —que cada año convoca el mayor encuentro de los principales científicos de cetáceos del mundo—, los países miembro del CBI han aprobado en años anteriores un número de resoluciones que recomiendan acciones para reducir la captura accidental. Sin embargo, no todas las naciones miembro han seguido tales recomendaciones, y las poblaciones de cetáceos siguen amenazadas. A mediodía de hoy, miembros de WWF/Adena se manifestaron ante la embajada de Japón, desplegaron una pancarta con el lema Japón mata ballenas. Stop caza “científica” y entregaron una carta al Embajador pidiendo un cambio de actitud de su país en la CBI. Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF/Adena, dijo a los medios de comunicación: “Los cetáceos, grandes y pequeños, están sufriendo multitud de agresiones. Siete de las 13 especies de grandes ballenas no se han recuperado tras décadas de protección estricta. Por ello, -continuó Del Olmo- resulta urgente que se pare todo tipo de caza comercial, más o menos encubierta, y se encaren las restantes amenazas. La industria ballenera ha sido completamente incapaz de realizar una explotación sostenible de las ballenas, es una industria suicida que extingue los recursos sobre los que se asienta. La caza comercial de ballenas llevada a cabo fraudulentamente por Japón y Noruega (a los que se pretende unir Islandia) es completamente inmoral”. |
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