Todo cambió en 1994 cuando un grupo de las más cotizadas modelos, entre las que se encontraban Naomi Campbell y Emma Sjoberg, se prestaron a ser fotografiadas desnudas con una pancarta que rezaba "Mejor desnudas que vistiendo pieles". Desde ese día la guerra sobre el uso de las pieles naturales alcanzó de lleno a las pasarelas. La campaña impulsada por PETA (Personas por un trato Ético con los Animales) causó conmoción en la industria: ya no eran un grupo de ecologistas trasnochados los que protestaban; eran las mismas modelos, las divas de la pasarela, las que decían no. Desde entonces, ya sea por posturas éticas o para limpiar su imagen pública, han sido muchas las celebridades del mundo de la moda, el cine y la canción que han mostrado enérgicamente su postura en contra del uso de pieles animales.
Campañas directas, con rostros famosos y que tengan mucho eco mediático. Así es como se las gasta PETA. La lista de colaboradores de esta influyente organización norteamericana -azote de las multinacionales peleteras y que se ha caracterizado por la agresividad de sus mensajes- es muy larga: Kim Bassinger, Antonio Banderas, Pamela Anderson, Paul McCartney -su hija Stella es una de las diseñadoras que se niegan a usar pieles-, Britney Spears...
Una de sus últimas campañas la ha protagonizado la actriz y modelo sudafricana Charlize Theron, considerada una de las más bellas de su generación. If you don´t wear any dog, please don´t wear any fur ("Si no te pones un perro de abrigo, por favor, no te abrigues con piel"), reza el póster en el que se puede ver a la actriz ganadora de un Oscar por su interpretación en Monster posando junto a Tucker,su perro. Para Theron, "no tiene sentido hacer sufrir a los animales para que sean víctimas de la moda".
Famosa es también la protesta que protagonizó la cantante Pink en junio del 2003. Invitada a actuar en la fiesta de 21 cumpleaños del príncipe Guillermo de Inglaterra, la norteamericana no desaprovechó la oportunidad para regañar al hijo mayor de lady Di. "Me he quedado muy disgustada al enterarme de que matas animales para divertirte", reprochó la cantante a un atónito príncipe. : "Me alegró saber que fui tu primera elección para la juerga de tu 21 cumpleaños, pero ahora me ha fastidiado saber que cazas animales por diversión y que atacaste con una lanza a un pequeño ciervo en África". No contenta con esta reprimenda Pink fue más allá y pidió explicaciones al príncipe: "¿Por qué? ¿Era una forma de intentar demostrar que eres un hombre de mundo? Todos podemos cambiar y encontrar cosas más interesantes que hacer con nuestro tiempo que matar animales".
Aunque este idilio famoso-PETA no siempre acaba en luna de miel. Y es que un suculento cheque puede borrar de un plumazo los ideales de según quien. El último ejemplo de esto es la polémica desatada con Cindy Crawford. La top entre las top en la década de los noventa ha posado para el catálogo de una casa peletera cuyas pieles han lucido entre otras Marlene Dietrich o Lauren Bacall.
La norteamericana ha sido acusada de "traidora, incongruente y falta de ética". "Sé que cuando las carreras en cine y televisión no empiezan a funcionar, una modelo puede llegar a desesperarse; pero sepa usted que está arruinando su carrera al mostrar tal falta de integridad", le escribió a Cindy Crawford el coordinador de PETA, Dan Mathews. Quizá el enfado de éste creció al saber que la modelo no se contentó con posar y además se llevó algunas pieles a casa.
Sostiene Cindy Crawford, quien no se calla tras los ataques, que ella nunca ha estado al lado de la causa de esta organización y que si un día apareció en una foto de sus campañas fue "para hacerle un favor" personal al diseñador y fotógrafo Todd Oldham. Pero ella no es la primera modelo en perder la memoria. Naomi Campbell, la estrella de la campaña que marcó el punto de inflexión en la lucha contra las pieles, fue despedida en 1997 como portavoz de PETA tras enterarse esta organización de que había desfilado con abrigos de piel en la pasarela de Milán.
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