Salvemos a los patos de La Garriga

Hoy ha aparecido en la prensa una noticia que habla de los miles de patos que se han convertido en un serio problema en el municipio barcelonés de La Garriga. Su alcalde ha manifestado que deberán resolver ese problema -no ha especificado cómo- rápidamente.

14 diciembre 2004
España.

Hoy ha aparecido en la prensa una noticia que habla de los miles de patos que se han convertido en un serio problema en el municipio barcelonés de La Garriga. Su alcalde ha manifestado que deberán resolver ese problema -no ha especificado cómo- rápidamente. Por si acaso se les ocurriera solucionarlo a tiros, o de cualquier otra forma sanguinaria, creo que no está de más que leS mandemos unos cuantos mensajes pidiendo que lo hagan de forma humana y civilizada. Los pobres patos, claro, no tienen ninguna culpa de haber proliferado hasta convertirse en un problema serio para el municipio.


Carta modelo 

Benvolgut Miquel Pujol, Alcalde de La Garriga,

He tingut avui coneixement, mitjançant la notícia publicada al diari El País, del problema que tenen vostès amb els ànecs del riu Congost. Comprenc que la seva proliferació incontrolada acabi esdevenint un problema greu, cas molt semblant al que tants altres municipis tenen per exemple amb els coloms urbans. Però com sol succeir sempre, els problemes no tenen una única solució, sinó moltes de possibles, algunes de bones i d'altres no tant. El cas és que la notícia planteja una situació tan alarmant que hom no pot evitar deixar córrer una mica la imaginació i imaginar-se la gran alegria de tots els caçadors del Vallès Oriental en saber que podran disparar les seves escopetes, aquestes armes assassines que de tant en tant -massa sovint- ens donen algun disgust important, contra tota aquella multitud de pobres ànecs.

El cas és que els ànecs no en tenen cap culpa d'haver esdevingut un problema per a La Garriga. Del redactat de la notícia del diari es dedueix que com sol ser habitual en aquests casos, l'origen del problema cal buscar-lo en la pròpia activitat humana, doncs diu que "els ànecs es concentren a sota els ponts sobre el Congost, on sol haver-hi abundants restes de menjar, com és ara pa i altres aliments".

Per tant, i en ares a un comportament humà i civilitzat, propi sens dubte d'una ciutat com La Garriga, integrada en l'Associació Internacional de Ciutats Educadores, espero i desitjo que la solució que trobin vostès per a aquest problema sigui igualment humana i civilitzada. Vull dir amb això que sacrificar massivament tots aquells pobres ànecs no seria una bona solució. Sí que ho seria, en canvi, un control de la seva població mitjançant la neteja de la zona i, si cal, la utilització de productes esterilitzants innocus per a la seva salut. La mateixa solució que moltes ciutats europees, humanes i civilitzades, ja empren per combatre la plaga dels coloms urbans.

Estic convençut que sabran vostès trobar una bona solució a aquest problema i que allò que li deia del festí sanguinari dels caçadors es quedarà tan sols en això, un malson, una remota possibilitat que ja no té lloc en la nostra societat, humana, moderna i civilitzada.

Rebi una cordial salutació.

Nom i cognoms
DNI
Ciutat


Traducción

Estimado Sr. Miquel Pujol, Alcalde de La Garriga,

He sabido hoy, mediante la noticia publicada en el diario El País, del problema que tienen ustedes con los patos del río Congost. Comprendo que su proliferación incontrolada acabe convirtiéndose en un problema grave, caso muy parecido al que tantos otros municipios tienen por ejemplo con las palomas urbanas. Pero como suele suceder siempre, los problemas no tienen una única solución, sino muchas posibles, algunas buenas y otras no tanto. El caso es que la noticia plantea una situación tan alarmante que uno no puede evitar dejar correr un poco la imaginación e imaginarse la gran alegría de todos los cazadores del Vallès Oriental al saber que podrán disparar sus escopetas, esas armas asesinas que de ver en cuando -demasiado a menudo- nos dan algún disgusto importante, contra toda aquella multitud de pobres patos.

El caso es que los patos no tienen ninguna culpa de haberse convertido en un problema para La Garriga. Del redactado de la noticia del periódico se deduce que como suele ser habitual en estos casos, el origen del problema hay que buscarlo en la propia actividad humana, pues dice que "los patos se concentran en los puentes sobre el Congost, donde suele haber abundantes restos de comida, como pan y otros alimentos".

Por tanto, y en aras a un comportamiento humano y civilizado, propio sin duda de una ciudad como La Garriga, integrada en la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, espero y deseo que la solución que hallen ustedes para este problema sea igualmente humana y civilizada. Quiero decir con esto que sacrificar masivamente a todos aquellos pobres patos no sería una buena solución. Sí que lo sería, en cambio, un control de su población mediante la limpieza de la zona y, si hace falta, la utilización de productos esterilizantes inocuos para su salud. La misma solución que muchas ciudades europeas, humanas y civilizadas, ya emplean para combatir la plaga de las palomas urbanas.

Estoy convencido que sabrán ustedes hallar una buena solución a este problema y que aquello que le decía del festín sanguinario de los cazadores quedará tan sólo en eso, una pesadilla, una remota posibilidad que ya no tiene lugar en nuestra sociedad, humana, moderna y civilizada.

Reciba un cordial saludo.

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