Una veintena de personas se manifiestan desnudas contra el uso de pieles

 Una veintena de activistas desnudos se concentraron hoy frente al Salón de Piel España, en Barcelona, para protestar contra el uso de pieles de animales en la confección. La cifra de protestantes coincidió con el número de zorros que mueren para fabricar un solo abrigo de piel, según las asociaciones AnimaNaturalis, PETA y PACMA.

22 enero 2005
España.
 Una veintena de activistas desnudos se concentraron hoy frente al Salón de Piel España, en Barcelona, para protestar contra el uso de pieles de animales en la confección. La cifra de protestantes coincidió con el número de zorros que mueren para fabricar un solo abrigo de piel, según las asociaciones AnimaNaturalis, PETA y PACMA.

Los manifestantes se pusieron boca abajo frente a la entrada y permanecieron en esta posición durante cerca de quince minutos. Mientras, la presidenta de AnimaNaturalis, Leonora Esquivel recitaba: "¿Cuántas vidas para un abrigo? Veinte zorros se necesitan para un abrigo de pieles; los animales necesitan su piel, tú no". El acto fue seguido por un centenar de personas.

"Los abrigos de pieles no son productos de primera necesidad, por eso es inaceptable que maten 20 zorros sólo para que una persona pueda cubrir su vanidad", aseguró en declaraciones a Europa Press la portavoz de los activistas, Nuria Querol.

Los manifestantes, que se concentraron bajo el lema "¿Cuántas vidas para un abrigo?", eligieron el Salón Piel España, para que "la gente reaccione y entienda que en el siglo XXI no podemos seguir vistiéndonos como si fuéramos astrolopitecus", manifestó Querol. "Hay materiales sintéticos alternativos más elegantes que la piel de un animal muerto", añadió.

"Gracias a acciones como ésta, la gente conoce una realidad que los peleteros se encargan de esconder", dijo la portavoz de los activistas. "Normalmente no se sabe que para fabricar un abrigo de piel se mata a los animales por electrocutación anal, por ejemplo, poniéndole un electrodo en la boca y otro en el ano, y recibir una descarga de 240 voltios", explicó.

Para Querol, no es imposible concienciar a los grandes fabricantes sobre el problema, poniendo como ejemplo la firma española internacional Zara, del grupo Inditex. "Gracias a la presión de las protectoras de animales y de los consumidores, Zara ha optado por dejar de vender ropa fabricada con piel de conejo", dijo.

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