Más de 500 personas hicieron resonar su voz en protesta por la Mascletá que se realizará en Madrid

Este fin de semana, Madrid se ha convertido en el escenario de una protesta enérgica y significativa, donde más de medio millar de personas se han unido para expresar su rechazo a la Mascletá, un evento pirotécnico programado para el domingo 18 de febrero en la explanada del Puente del Rey, en Madrid Río. Esta celebración, aunque pretende ser un espectáculo cultural, ha sido objeto de críticas y preocupaciones por parte de diversas organizaciones defensoras de los derechos de los animales y del medio ambiente.

17 febrero 2024
Madrid, España.

Este fin de semana, Madrid se ha convertido en el escenario de una protesta enérgica y significativa, donde más de medio millar de personas se han unido para expresar su rechazo a la Mascletá, un evento pirotécnico programado para el domingo 18 de febrero en la explanada del Puente del Rey, en Madrid Río. Esta celebración, aunque pretende ser un espectáculo cultural, ha sido objeto de críticas y preocupaciones por parte de diversas organizaciones defensoras de los derechos de los animales y del medio ambiente.

La convocatoria, liderada por AnimaNaturalis, ha reunido a protectores locales, celebridades y personajes públicos, todos unidos por una causa común: el respeto y la protección de los animales y su entorno. Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como la representante del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, la ex-consejala de Madrid Amanda Romero, la actriz Nathalie Poza, el actor Alfonso Bassave y la artista Alex de la Croix.

Jaime Posada, coordinador de AnimaNaturalis en Madrid, destacó la sensibilidad de muchos seres vivos frente al ruido ensordecedor de la pirotecnia. "La pirotecnia se experimenta como si hubiera estallado una guerra, con explosiones, relámpagos y caos por doquier, por perros, pájaros y muchas personas que quedan desprotegidas", explicó Posada.

La preocupación por el bienestar animal se extiende más allá de los animales domésticos, afectando también a la fauna silvestre en la zona. Beatriz Sánchez, responsable de biodiversidad urbana de la ONG Seo/BirdLife, señaló que el ruido de la pirotecnia podría causar sufrimiento entre las 128 especies de aves detectadas en el área del río Manzanares, así como en la fauna de la cercana Casa de Campo y en los animales del Zoo Aquarium.

Por otro lado, Erika González, miembro de Ecologistas en Acción de Madrid, advirtió sobre el impacto negativo en espacios naturalizados, indicando que cualquier actividad que cause un impacto fuerte en estos entornos resulta contraproducente para la biodiversidad local.

Pero no solo se trata del bienestar animal. También se ha expresado preocupación por la salud y seguridad de ciertos grupos de personas, como los mayores, los niños autistas y los pacientes del hospital Moncloa, ubicado cerca del lugar del evento. La pirotecnia puede generar diversos problemas de salud, desde taquicardia hasta miedo extremo, afectando a estas poblaciones sensibles.

La celebración de la Mascletà, autorizada por la Delegación de Gobierno y por un juez, ha desatado la polémica política en Madrid. La oposición, encabezada por Más Madrid y PSOE, ha cuestionado la necesidad y el costo de este evento, que se estima en 46.000 euros. Reyes Maroto, portavoz del PSOE, criticó que los madrileños tengan que pagar la fiesta después de que el PP haya ganado las elecciones en Valencia, en referencia al compromiso adquirido por el alcalde Almeida de celebrar la mascletà si María José Catalá, candidata del PP en València, ganaba las elecciones.

En respuesta a las críticas, Almeida afirmó que la mascletà no se ha organizado para celebrar la victoria de Catalá, sino para "estrechar relaciones" con València. Sin embargo, las tensiones han aumentado después de que Catalá llamara "cateta" a la izquierda madrileña por oponerse al evento, acusando a PSOE y Más Madrid de "valencianofobia".

En este contexto, AnimaNaturalis ha destacado la importancia de considerar el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente y en los animales que comparten nuestro entorno. "Más allá de una fiesta cultural, hacer estallar centenares de kilos de pólvora en una zona protegida, es un despropósito y un crimen ambiental", expresa Posada. "Y no sólo eso: con demasiada frecuencia el Ayuntamiento de Madrid olvida el bienestar de nuestros animales de compañía, especialmente sensibles a estos estallidos, las aves con las que convivimos en la ciudad y también no parece importarles aquellas personas que sufren especialmente estos ruidos, como enfermos de Alzheimer e infantes, por ejemplo", agrega.