Las gallinas también sufren por sus polluelos

Según un estudio de la Universidad de Bristol en Reino Unido que se publica en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'. El estudio descubre por primera vez que estas aves muestran una clara respuesta fisiológica y de conducta cuando sus polluelos se encuentran ligeramente angustiados.

09 marzo 2011
Reino Unido.

Las gallinas sienten empatía ante el malestar de sus polluelos.

La investigación "Avian maternal response to chick distress" es la primera en demostrar que las aves poseen uno de los atributos importantes que subyacen a la empatía y utiliza, también como novedad, tanto métodos de conducta como fisiológicos para medir estas características en aves.

Los autores, investigadores de la Facultad de Veterinaria de la U. de Bristol (UK) utilizaron un método experimental bien controlado e hicieron uso de avances técnicos en control fisiológico no invasivo y descubrieron que las gallinas domésticas muestran una clara respuesta fisiológica y de conducta ante la angustia de sus polluelos.

Durante uno de estos métodos controlados, cuando los polluelos eran expuestos a un golpe de aire, la tasa cardiaca de los pollos aumentó y la temperatura de los ojos disminuyó. La conducta de las gallinas también cambió y reaccionaron con mayor alerta (equivalente al comportamiento durante una pelea o durante el vuelo): la tasa cardíaca aumentó y cambió su temperatura externa (aún cuando los polluelos no emitían un llamado de ayuda, reaccionaron así sólo como una respuesta materna a lo que sucedía). También emitían una "vocalización materna" que suelen usar para llamar a los pollitos de regreso a su regazo. "Esto mejora la formación de la memoria de los polluelos. Entonces saben qué hacer en estas circunstancias si las viven otra vez", dijo Edgard.

El primatólogo Frans de Waal, de la U. de Emory, aunque no estaba involucrado en el estudio, declaró que los hallazgos de la investigación son muy interesantes. "No sólo la madre gallina está emocionalmente afectada, también comienza a llamar a sus pollos, lo que parece una respuesta orientada hacia otros. Está tratando de cambiar la situación", declaró De Waal.

Algunas de estas respuestas habían sido utilizadas antes como indicadores de una respuesta emocional en los animales. En los pollos domésticos, el tiempo empleado en estado de alerta se asocia con mayores niveles de miedo. Investigaciones previas realizadas por el mismo grupo han mostrado que las gallinas también evitan de forma selectiva los alrededores asociados con mantenerse de pie más tiempo y menores niveles de acicalamiento de plumas.

Según explica Joanne Edgar, responsable del estudio, "la magnitud en la que el malestar de los otros afecta a los animales es muy relevante para la prosperidad de la granja y los animales de laboratorio". "Nuestra investigación se plantea la cuestión fundamental de si las aves tienen la capacidad para mostrar respuestas empáticas. Descubrimos que las aves femeninas adultas poseen al menos los atributos esenciales que subyacen a la 'empatía', la capacidad de verse afectadas por, y compartir, el estatus emocional de otro", señala Edgar.

Los investigadores utilizaron pollos como una especie modelo porque, bajo condiciones comerciales, los pollos encontrarán habitualmente a otros pollos mostrando signos de dolor o malestar debido a la rutina de las prácticas de cría o debido a los altos niveles de condiciones como fracturas óseas o trastornos en las patas.

Cada vez hay mas evidencias de que los animales sienten, y cada vez es mas ineludible replantear nuestros habitos de consumo. No es justo, y es científicamente incorrecto, pensar que los animales son trozo de carne sin emociones ni vida auto-consciente. Este estudio evidencia la empatía y capacidad que tienen las aves para reconocer a un otro, y ello es muestra de una rica vida interna y el planteamiento de relaciones adhoc con el mundo exterior. Esclavizar a pollos y gallinas a una corta vida llena de sufrimiento en la granja industrial, en la producción de carne y huevos, es una actividad discriminadora con otros seres vivos, que sólo busca un producto para satisfacer el placer del paladar humano. Desde AnimaNaturalis te invitamos a re-pensar tu dieta y tus hábitos de consumo. Únete este 20 de marzo a nuestra celebración del día mundial Sin Carne, para ponerte en el lugar de los otros animales y darte cuenta que es posible vivir sin explotar a otros seres vivos.

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