Generó preocupación tanto en vecinos como en integrantes de entidades proteccionistas de la vida animal la aparición de 14 cuerpos sin vida a la vera de una calle de la zona del barrio Palermo, que corresponderían a ejemplares de zorros.
El hallazgo se produjo en calle Cuba al 1800, aproximadamente a las 13 de ayer por parte de una mujer que retornaba a su hogar tras cumplir con su tarea.
Los cuerpos estaban completamente cuereados, en tanto que en algunos casos tenían seccionadas las orejas.
La horrorizada vecina puso en conocimiento de la situación a las autoridades de la Protectora de Animales de Tandil y se comunicó con Multimedios El Eco a los efectos de hacer pública la situación.
¿Zorros o perros?
Susana Melé, quien halló los cuerpos frente a terrenos del club Hípico, planteó que desconocía si se trataba de cachorros de galgos o de zorros (como se inclinaba otro vecino).
Sin embargo, dijo que el espectáculo con el que se chocó le resultó "bastante macabro. Yo estaba creída que son perros galgos. Sería bueno que alguien se acercara y determinara qué animales son".
Entendió que si son zorros "me quedaría un poco más tranquila. Sería una pena que fueran perros, de la manera que han sido masacrados. Esto es una masacre".
Agregó que entendía que los cuerpos estaban "mutilados. El fin no se sabe. Si son perros es una masacre y si son zorros que han sido cuereados, no creo que éste sea un lugar apropiado para dejarlos tirados", cuestionó la indignada vecina.
Se quejó porque "siempre detrás de la ruta se tiran todas las cosas" y descartó tener conocimiento de otras situaciones similares en la zona.
En tanto, el caso también concitó el interés de la Protectora de Animales de Tandil, que envió a uno de sus profesionales, que habría determinado que por lo menos una decena de los cuerpos correspondían a zorros.
Sabiduría popular
Sin embargo, un vecino que decía ser conocedor de las conductas animales comentó que -tanto por la dentadura como por el color del escaso cuero que quedó a la altura de las patas- no tenía dudas de que se trataba de zorros.
Es más, relacionó el detalle de que no habían sido devorados por los perros de la zona con la sabiduría popular que señala que los canes tienen que estar muy hambrientos para comer zorros.
El enigma seguramente se esclarecerá en la mañana de hoy y, de cualquier forma, quedará en pie la desaprensión de quien arrojó los cuerpos en una zona poblada.
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