En el festival, que se realiza desde hace siglos, el toro es perseguido por varios hombres para alcanzar algunos premios que cuelgan de sus cuernos. El Jallikattu está divido en 4 actos:
1. Antes de que comience, los toros son obligados a balancearse de un lado a otro durante horas, sus colas son torcidas y mordidas, se les obliga a ingerir un líquido para desorientarlos y son golpeados con palos, incluso por parte de la policía de la localidad.
2. Antes de salir al ruedo, los toros son golpeados y lastimados con cuchillos y lanzas, les es untado un irritante en los ojos y en la nariz, mientras sus colas siguen siendo retorcidas e incluso arrancadas.
3. Ya dentro de la arena, las decenas de hombres que esperan a los toros se abalanzan sobre ellos para recoger los premios en sus cuernos, mientras algunos más les siguen mordiendo las colas.
4. En las calles, los aldeanos golpean a los toros mientras éstos huyen aterrorizados, sufriendo graves lesiones en las patas al correr y saltar durante la huida, que comúnmente es hacia las carreteras. Se han dado casos en los que los toros han chocado con autobuses de pasajeros, por lo que resultan muertos. El acto termina cuando el toro logra huir o muere.
El uso de toros en este festival violaba la Ley de Prevención de la Crueldad contra los Animales de 1960. En 2008, la Suprema Corte había prohibido el uso de animales en el Jallikattu, pero días después la ley se echó para atrás porque “hería los sentimientos” de los habitantes de la localidad al terminar con la tradición.
En 2011, el gobierno local de Tamil Nadu aprobó una ley para regular el Jallikattu y así prevenir la muerte y lesiones a los espectadores.
Ahora, la Suprema Corte ha dejado claro que esta normativa debe ser aplicada.
Esperamos que en esta ocasión la ley no vuelva a revertirse. Los actos de crueldad hacia seres que poseen la capacidad de sentir no deben seguir existiendo en ningún lugar del mundo.
Fuentes:
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