Durante los días de aislamiento obligatorio, los delfines del acuario de Santa Marta han sido llevados casi todos los días a la bahía y algunos samarios han tenido la oportunidad de verlos nadar entre saltos y juegos cerca del balneario el Rodadero. Se creyó en un principio que estas actividades eran producto de la cuarentena, sin embargo, se debe en realidad a la iniciativa A mar abierto, que desde noviembre del 2019 se desarrolla junto a 8 delfines nariz de botella y costeros, con el objetivo de estrechar lazos entre ambas especies y que aprendan a relacionarse con su entorno natural.
“La actividad de A mar abierto nace de un viaje que realizamos al acuario de Curazao en donde vimos una actividad similar, lo mismo que años atrás en Isla del Rosario. Esa experiencia quisimos aplicarla en Santa Marta buscando un espacio de esparcimiento, bienestar e interacción de los delfines con el medio natural”, manifestó Kattya Sanguino, gerente de Acuario de Santa Marta.
A su vez el veterinario Carlos Zuluaga aclaró que: “los delfines son muy sociables y forman sociedades muy complejas que requieren interacción con otras especies. Este proceso ha sido enriquecedor porque cada día aprenden nuevas cosas como evadir obstáculos. En la actualidad toda la manada realiza la actividad en la Bahía Inca. Aunque es un grupo complejo de manejar a los delfines que tienen diferentes edades y personalidades, han realizado bien el proceso”.
Durante los paseos en la bahía, los delfines suelen nadar junto a la lancha del equipo del acuario, pero hay momentos en los que interactúan con su ambiente: el fondo marino y con algunos cardúmenes de peces.
El proyecto A mar abierto se lleva cabo con tranquilidad gracias a la soledad de la bahía causada por el confinamiento para prevenir el COVID-19, pero el mayor desafío para el equipo del acuario y los delfines vendrá al terminar la cuarentena. “Nuestro mayor temor es que alguno de nuestros delfines sea atropellado o herido por embarcaciones o las redes de pesca. Por eso agradecemos el apoyo de la Policía Nacional, Dimar, la Armada Nacional, Corpamag y de la población samaria. En el acuario pensamos que el mejor escenario posible es que alguno de los delfines pueda reintegrarse y ser aceptado por una manada de vida libre”, concluyó Sanguino.
El acuario de Santa Marta es el único centro de atención y rehabilitación de animales marinos del país. Allí se cuida a más de 1.000 animales de 80 especies diferentes, entre los que se encuentran los delfines y las tortugas. Por el confinamiento, han dejado de recibir sus ingresos normales.
Es por eso que el acuario actualmente está recibiendo donaciones que ayuden al sostenimiento de todas las especies. Si usted quiere hacer su donativo, lo puede hacer en la Cuenta Corriente bancolombia #51775162436 Acuario y Museo del Mar Fospina S.A.S. Nit 819005753.
De igual forma, si tiene cómo donarles comida a los animales, también son recibidas.
Aunque el Acuario cuenta con más de 50 empleados en esta época de confinamiento obligatorio, trabaja con alrededor de 20 personas encargadas del cuidado de los animales entre entrenadores, veterinarios, acuarelistas, técnicos y personal de mantenimiento.
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