Mas de 30 entidades animalistas, primatológicas y ecologistas encabezadas por el Proyecto Gran Simio, Darwin. Organización Internacional para la Preservación de Titís y Tamarinos, ADDA, Asociación Defensa Derechos de los Animales y FEDAN, Federación de Entidades Pro Derechos de los Animales y la Naturaleza, manifiestan su queja y su gran malestar por la aprobación el pasado 17 de noviembre del Real Decreto que regula el destino de los animales decomisados de especies protegidas de fauna y flora silvestres.
Estas entidades consideran que el Real Decreto es retrógrado, tímido y sesgado y que no está a la altura de la sensibilidad y de las demandas de la sociedad española. Denuncian que no contempla ninguna medida para prevenir la superpoblación de fauna exótica en nuestro país y sus consecuencias, y que en vez de regular y prohibir el comercio de ciertas especies según autoriza el convenio CITES y como figura el en propio prólogo del Decreto, se limita a reglamentar superficialmente el destino de los animales confiscados.
Uno de los puntos mas controvertidos del Real Decreto es el que contempla la eutanasia y la donación de estos animales para fines de investigación.
“Matar ni es ético ni soluciona ningún problema. Está mas que demostrado. Pero a la administración le resulta más cómodo eutanasiarlos si no sabe donde ubicarlos que frenar el incremento alarmante del comercio de especies salvajes en nuestro país”, afirma Carmen Méndez, portavoz de la Federación de Entidades pro Derechos de los Animales y la Naturaleza, FEDAN, una de las asociaciones que mas ha luchado para conseguir que la Ley catalana de Protección de los Animales prohibiera matar a los perros y gatos abandonados. Méndez recuerda también que las leyes de la Comunidad Europea y las españolas prohíben que se destine a los animales de compañía para la experimentación y no entiende como se ha podido hacer una excepción con las especies exóticas que pasan a ser propiedad del Estado.
Por su parte Pedro Pozas, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio, considera inaceptable que este Real Decreto de vía libre a que se pueda matar a un gran primate o a utilizarlo para la investigación. “El gobierno no se puede excusar diciendo que el convenio Cites aprobado el 1973 contempla estas alternativas. Lo deja a criterio de cada país miembro y lo único que obliga es a “encontrar soluciones adecuadas” para el mantenimiento de los animales decomisados. Es inaudito que en estos momentos España regule la posibilidad de que un gran primate pueda ser aniquilado o torturado en un laboratorio. Todos nosotros nos opusimos tajantemente a tal barbaridad, pero no han hecho ningún caso.”
Precisamente el no haber tenido en cuenta la opinión de las asociaciones e instituciones directamente afectadas por el problema que supone alojar a los animales decomisados es otro de los aspectos mas criticados de este Real Decreto. Cabe recordar que la administración no dispone de centros de rescate para depositarlos y cuenta con la colaboración de entidades que ayudan a encontrarles ubicación o que los acogen desinteresadamente y se hacen cargo de su manutención y cuidados de por vida.
“Agradecimos que nos entregaran un borrador para que propusiésemos modificaciones y sugerencias -.explican responsables de Darwin. Organización Internacional para la Preservación de Titis y Tamarinos- . Nos dieron 10 días para hacerlo. Presentamos entre todos casi un centenar de modificaciones y aportaciones argumentadas. La sorpresa ha sido que el texto aprobado es exactamente el mismo que el borrador que nos entregaron. Ha sido una tomadura de pelo, tanto para nosotros como para las demás instituciones que, nos consta, también fueron “consultadas”.
Entre las muchas modificaciones y aportaciones presentadas al Real Decreto por las entidades denunciantes figura la creación de un Comité Asesor para asegurar el bienestar y el seguimiento de los animales decomisados depositados en los centros de rescate; una “Lista Punto Rojo” de especies cuya comercialización estaría estrictamente regulada ; la creación de un Santuario para los Grandes Simios, la prohibición de la reproducción -salvo excepciones- de los animales decomisados y un capítulo nuevo destinado a regular y controlar el comercio de fauna exótica y así atajar los problemas derivados de la superpoblación de estos animales. Nada se ha tenido en cuenta.
España se adhirió al convenio CITES hace veinte años. Hasta ahora no se había hecho ninguna normativa que intentara regular un aspecto tan importante y necesario como el que apunta este Real Decreto. Según ADDA , tiene aspectos positivos, como la creación de un registro de animales decomisados, pero nace con paso tímido y con la mentalidad de los años 80.
“Por si fuera poco –añade Pedro Pozas del PGS- contempla aspectos tan negativos e inaceptables que nos llevan a la decepción y la preocupación” y concluye diciendo “Vaya nuestra queja a los responsables de los Ministerios artífices del desaguisado: el de Industria, Turismo y Comercio, el de Economía y Hacienda y el de Medio Ambiente y, por supuesto al Consejo de Ministros que lo ha aprobado”.
Enviar a:
Presidente Sr. José Luis Rodriguez Zapatero[email protected],
Ministro Sr. Joan Clos
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
[email protected]
Ministra Sra. Cristina Narbona Ruíz
Ministerio Medio Ambiente
[email protected]
Autoridades CITES
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