El ex-Presidente de los EE.UU. Harry Truman declaró en una ocasión: "No se debe permitir a ningún hombre ser Presidente si no comprende a los cerdos." La mayoría de las personas conocen muy poco sobre estos fascinantes animales. En realidad, los cerdos son animales curiosos e intuitivos, y se cree que tienen una inteligencia mayor a la de un niño humano promedio de tres años de edad. Son más inteligentes que los perros y tan amigables, leales y cariñosos como ellos. Cuando viven en un entorno natural, no en granjas industriales, son animales muy sociables, juguetones y protectores que crean lazos unos con otros, hacen sus camas, se relajan en el suelo y se refrescan en el lodo.

Debido a que la mayorí­a de nosotros no estamos familiarizados con estos animales, puede sorprendernos saber que los cerdos tienen sueños, reconocen sus nombres, son capaces de jugar a videojuegos mejor que algunos primates, y llevan vidas sociales de una complejidad previamente observada únicamente en primates.

Las personas que dirigen refugios con frecuencia describen a los cerdos con adjetivos que denotan caracterí­ticas humanas debido a que han aprendido que, como los humanos, los cerdos disfrutan al escuchar música, jugando con balones de fútbol, o recibiendo masajes.

¡Los Cerdos son Amigos, No Comida!

A los cerdos que viven actualmente en granjas se les niegan todos y cada uno de sus deseos; nunca corren ni se revuelcan en los pastos, jamás toman el sol ni respiran aire fresco, ni pueden hacer nada de lo que naturalmente harí­an. Las cerdas pasan la mayor parte de sus vidas en diminutas cajas de "gestación" que son demasiado pequeñas para que ni siquiera puedan darse la vuelta. Continuamente son preñadas hasta que son conducidas al matadero. Los lechones son alejados de sus perturbadas madres tras sólo unas cuantas semanas, y sus colas son amputadas, los extremos de sus dientes son cortados con pinzas, y los machos son castrados. No se les da ningún analgésico o anestesia para aliviar su sufrimiento.

Debido a la utilización de métodos inapropiados de aturdimiento en el matadero, muchos cerdos aún están vivos cuando son arrojados en bidones de agua hirviendo, utilizados para retirar el pelo y suavizar su piel. Cuando los matan, los cerdos machos aún son bebés, tan sólo tienen aproximadamente 6 meses de edad. Debido a que su lapso natural de vida es de 6 a 9 años, nunca maduran para disfrutar de una vida plena. En Estados Unidos se matan aproximadamente 1,000 cerdos cada hora. El consumidor medio de carne norteamericano es responsable del malatrato y la muerte de aproximadamente 31 cerdos.

Lo que dicen los expertos

El Profesor Stanley Curtis de la Universidad de Pennsylvania descubrió que los cerdos juegan y destacan en video juegos con controles de palancas. Observó que son "capaces de una representación abstracta" y "de mantener un icono en la mente y recordarlo en una fecha posterior". El Profesor Curtis dice que "hay muchas cosas, en términos de pensamiento y observación por parte de los cerdos, que jamás habrí­amos adivinado". Los cerdos son mucho más listos que los perros, de acuerdo con la investigación, e incluso se desenvuelven mejor con los video juegos que algunos primates. Una colega del Profesor Curtis, la Dra. Sarah Boysen dice, "[Los cerdos] son capaces de concentrarse con una intensidad que jamás he visto ni siquiera en un chimpancé".

Los cerdos forman unidades sociales complejas y aprenden unos de otros en maneras previamente observadas exclusivamente entre los primates. Por ejemplo, los cerdos usan tácticas perspicaces para intentar ser más astutos unos que otros. Con frecuencia aprenden cómo seguir a los otros hacia la comida antes de arrebatársela. Aquellos que son engañados aprenden a cambiar su comportamiento para reducir el número de veces que son engatusados. Y el Dr. Mike Mendyl afirma que los cerdos pueden señalar su fortaleza competitiva y "usar esta información para minimizar una agresión abierta durante disputas sobre rangos sociales", justo como hacen muchos primates (incluyendo los humanos). El doctor explica que "los cerdos pueden desarrollar un comportamiento competitivo social bastante sofisticado, similar al observado en algunas especies de primates".

Los cerdos se comunican constantemente unos con otros. Se han identificado más de 20 tipos de gruñidos, gemidos y chillidos para distintas situaciones, desde galantear a sus parejas, hasta expresar, "¡Tengo hambre!".

Los cerdos tienen una excelente memoria a largo plazo. El Dr. Curtis puso una pelota, un Frisbee o disco volador, y una mancuerna en frente de varios cerdos y fue capaz de enseñarles a saltar, sentarse al lado, o ir a buscar cualquiera de los objetos cuando se les pedí­a que lo hicieran, y eran capaces de distinguir los objetos tres años después.

Los cientí­ficos de la Universidad de Illinois han observado que los cerdos, no sólo tienen preferencias de temperatura, sino que también aprenden a través del método de ensayo y error cómo aumentar el calor en un granero frí­o si se les da la oportunidad y cómo enfriarlo cuando están muy calientes.

El Profesor Donald Broom de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Cambridge afirma: "[Los cerdos] tienen una capacidad cognitiva muy sofisticada. Incluso mucho mayor que la de los perros, y ciertamente más que la de cualquier niño de tres años de edad".

Suzanne Held, estudiosa de las capacidades cognitivas de animales de granja en el Centro de Biologí­a Conductual de la Universidad de Bristol, señala que los cerdos son "realmente buenos para recordar dónde está ubicada la comida, porque en su ambiente natural, la comida es distribuida irregularmente y surte efecto volver a visitar parcelas beneficiosas de comida".

Los lechones recién nacidos aprenden a correr hacia las voces de sus madres, y las madres cerdos cantan a sus pequeños cuando los amamantan.

Los cerdos son realmente animales muy limpios. Si se les da el espacio suficiente, tendrán cuidado de no defecar cerca de donde duermen o comen. Los cerdos no "sudan como cerdos"; en realidad son incapaces de sudar. Además, les gusta bañarse en agua o lodo para mantenerse frescos.Una mujer diseñó una regadera para sus cerdos, y estos astutos animales aprendieron a abrirla y cerrarla.

Las proezas de los cerdos

Como los perros, los cerdos aprenden sus nombres a las 2 ó 3 semanas de edad y responden cuando se les llama.

Parecen tener un buen sentido de la orientación, y son capaces de encontrar su camino a casa a través de grandes distancias. Los adultos pueden correr a velocidades mayores a 11 millas por hora (17.2 kilómetros por hora).

Los cerdos muestran gentileza y capacidad para perdonar. El autor noruego Bergljot Borresen escribe sobre un granjero en las montañas que maltrataba a su cerdo. El cerdo atoró sus quijadas en su muslo, pero no lo mordió. El granjero creyó que era una advertencia para que no volviera a tratarlo de forma desagradablemente en el futuro.

El autor John Robbins señala que "a diferencia de los perros, los caballos y los humanos, los cerdos nunca comerán excesivamente y de forma peligrosa, incluso si se les da acceso ilimitado a la comida". Sin embargo, la industria porcina ha inflingido un descontrol total en este hábito saludable con una droga llamada "Hog-Crave", que causa que los cerdos coman en exceso de manera que crezcan más rápidamente y así­ sean más lucrativos para aquellos que los matan.

Se sabe que los cerdos han salvado las vidas de otros, incluyendo las de sus amigos humanos.

De acuerdo a lo publicado en The Daily Telegraph, "un lechón doméstico llamado Pru fue felicitado por su propietario "¦ después de sacarlo de un pantano enlodado". El propietario dijo, "Me entró el pánico cuando me quedé atorado en el pantano. No sabí­a qué hacer y pensé que Pru podí­a sentirlo. "¦ Tení­a una cuerda conmigo que uso como correa para perros y la puse alrededor de ella. Le gritaba "˜Ve a casa, ve a casa", y ella caminó hacia adelante, jalándome lentamente fuera del lodo".

Los cerdos, igual que los perros, han realizado muchas acciones heroicas; se conocen casos en que han rescatado a compañeros humanos y no humanos, han detenido a intrusos en sus caminos, e incluso se han salvado a ellos mismos de los mataderos. Además de Pru, la lechona mencionada previamente, que arrastró a su compañero humano fuera de un pantano enlodado, también está Priscila, que salvó a un muchacho de ahogarse; Spammy, que condujo a los bomberos hacia un cobertizo en llamas para salvar a su amigo becerro, Spot; y Lulú, que encontró ayuda para su compañero humano, que se habí­a colapsado al sufrir un ataque cardiaco. Una cerdita llamada Tunia ahuyentó a un intruso, y otra llamada Mona sostuvo la pierna de un sospechoso que huí­a hasta que llegó la policí­a. Un cerdo en Nueva Jersey saltó de un camión que iba de camino al matadero, mientras que en Inglaterra, una estatua de piedra de un cerdo llamado Butch fue colocada sobre una catedral histórica después de que Butch y su amigo Sundance escaparan de un matadero y vagaran por la ciudad durante varios dí­as antes de ser capturados. Afortunadamente, un clamor nacional en contra de la matanza permitió que Butch y Sundance fueran a un refugio.