A día de hoy, está cada vez más asimilado que los animales tienen el mismo derecho que las personas, de vivir en libertad sin perjuicio alguno a ellos y a su modo de vida, y en relación a esta primera afirmación nos tendríamos que preguntar: ¿Quién no ha realizado en alguna ocasión un paseo en camello? ¿Quién no ha presenciado un espectáculo con fieras, aves, caballos, perros, delfines…etc? ¿Es posible que nosotros, como viajeros responsables, podamos influir en la mejora de las condiciones de vida de los animales? Para responder a esta pregunta tenemos que ser consecuentes con las actitudes que debemos tener todos los agentes que intervenimos en el desarrollo de la actividad turística, nosotros los viajeros entre ellos, para conseguir minimizar las graves consecuencias que tienen sobre los animales determinadas actividades turísticas aparentemente inocentes y lúdicas.

Tenemos que ser los viajeros/turistas los que escojamos invertir nuestro dinero en atracciones sin crueldad, siendo responsables de asegurar que nuestras acciones no contribuyen al sufrimiento animal ante las graves consecuencias que tienen sobre los animales determinadas actividades turísticas, ya que la mayoría de los profesionales y viajeros desconocen lo que implican las actividades con animales y su explotación en este sector.

En una primera fase resulta imprescindible sensibilizar e informar a las personas, sobre la necesidad de reducir y eliminar las posibles acciones que, en muchos casos por desconocimiento y de manera inconsciente, ejercen una actividad negativa sobre la vida de los animales. De tal manera que estas actitudes básicas y fundamentales van a ver trasladadas a la práctica y desarrollo de un turismo responsable y sostenible no solo con el medio, sino que también con las personas, la cultura, el patrimonio, el sistema económico,…etc.

Resulta imprescindible, la asimilación sine qua non de ciertos comportamientos éticos y responsables respecto a los seres vivos que habitan este planeta llamado “Tierra”, para entender que durante el desarrollo de nuestras ansiadas y merecidas vacaciones y viajes, a veces, podemos provocar perjuicios graves en el estado de estos seres. En muchísimas ocasiones, detrás de algunas actividades en las que participan animales, se esconde el sufrimiento y el maltrato animal. Para tener una mayor información y anticiparnos a la participación inconsciente en aquellos espectáculos que provocan perjuicios sobre los animales y que tienen, en muchos casos, a la cultura como excusa para la crueldad, existen guías explicativas como la recientemente publicada por la Fundación para la Adopción y el Apadrinamiento De los Animales (FAADA) 

Al respecto de nuestra conducta hacia los animales, no deja de ser menos importante la necesidad de observar a los animales en su hábitat natural, desde el respeto a este entorno y sin interferir en el desarrollo natural de sus comportamientos, de manera que determinadas actitudes y ansias, por parte de los viajeros, pueden tener consecuencias muy graves no solo para los animales, actitudes como la pretensión de acercarnos demasiado a los animales con el objeto de tocarlos, obtener la mejor fotografía sin tener en cuenta a distancia o el intento de ofrecerles comida pueden resultar muy peligrosas y llevar a ataques o a la transmisión de enfermedades.

Es para ellos esencial seguir unas determinadas pautas de comportamiento que tienen por objeto evitar estas desagradables situaciones que se pueden dar con animales salvajes, así mismo recomendamos evitar la compra de souvenirs realizados con animales, las fotografías realizadas con animales silvestres, el tráfico de animales,….etc.

Permítanme al respecto añadir las siguientes recomendaciones en caso de observar que algún animal es víctima de malos tratos o de situaciones de sufrimiento: Intente obtener material fotográfico o videos ya que son evidencias contrastadas, manifieste su protesta a nivel local en un primer momento y si es posible hágalo posteriormente en su agencia de viajes, policía, oficinas de turismo,…etc.

Al igual que es importante asimilar esta actitud al respecto del trato a los animales en nuestros viajes y vida diaria, es igualmente importante contratar nuestros viajes y vacaciones con agentes turísticos que posean una política de bienestar animal contraria al maltrato animal, y que tienen en el turismo responsable y sostenible, basado en el respeto, la ética y el bien común, el fundamento de su actividad.

El sector turístico y todas las empresas y agentes que lo componen, no pueden ser cómplices de este maltrato animal, y una vez más, TODOS deben poner los medios precisos para difundir, las duras condiciones de vida que sufren los animales en el sector turístico, e impedir la explotación de animales como reclamo turístico para el disfrute del turista. La vida de cualquier ser, en este caso animal, está por encima del beneficio económico.

Recuerda todos estos consejos en tu próximo viaje.