Mientras fumas tu cigarrillo, en los laboratorios financiados por las industrias tabaqueras están siendo torturados miles de animales...

A pesar de que las comisiones de salud saben desde décadas que fumar induce a cáncer de pulmón, enfisema y otras enfermedades, la industria tabacalera, en un intento por encontrar evidencias de lo contrario, sigue realizando dolorosos experimentos en perros, gatos, monos, conejos, pollos, ratas, ratones y otros animales.

En este momento, monas preñadas del Oregon Regional Primate Research Center (ORPRC), de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon [Oregon Health and Sciencies University (OHSU), están cautivas en pequeñas jaulas de metal, mientras su fetos son expuestos a la nicotina. Formado por el gobierno de los EE.UU., el experimentador Eliot Spindel afirmó que "los efectos deteriorantes del tabaquismo maternal durante el embarazo están ya demasiado bien establecidos". Su estudio de 5 años, durante los que matará a los bebés monos y diseccionará sus pulmones, se financiará con el dinero del contribuyente durante el 2004.

Otros ejemplos de experimentos con tabaco en animales incluyen:

  • Cortar agujeros en las gargantas de los beagles a través de los cuales los perros son forzados a respirar humo de tabaco concentrado durante todo un año.
  • Insertar electrodos en los penes de los perros para comprobar los efectos del tabaquismo en el funcionamiento sexual.
  • Atarles máscaras con correas en la cara a ratas, ratones y monos y forzarles permanentemente a respirar el humo del tabaco.
  • Forzar a perros a estar en ventiladores mecánicos y exponerles crónicamente al humo del tabaco.
  • Inmovilizar a monos rhesus en sillas con dispositivos cerebrales (electrodos o agujas estereotáxicas) y exponerles a nicotina y cafeí­na para ver cómo la cafeí­na y la nicotina les afecta a la respiración.

Irónicamente, los experimentos en animales engañaron al público durante años ya que ratas, ratones, perros, y otros animales no desarrollarán cánceres en sus pulmones como lo hacen los humanos. Las enfermedades relacionadas con el tabaquismo provienen de estudios epidemiológicos y clí­nicos en humanos, no en animales.

Las compañí­as tabacaleras han escondido los experimentos con animales durante años, tratando inútilmente de morigerar los efectos del tabaco en humanos. Experimento tras experimento intentan probar que el fumar no mata.