Mucha gente disfruta de la compañí­a de gatos y perros, que fueron domesticados entre 5 y 10 mil años atrás. A través del tiempo, la gente ha manipulado las diferentes razas de animales para producir ciertas características fí­sicas, y el resultado son los diferentes tipos de gatos y perros que conocemos hoy en dí­a. Pero, la domesticación sacó estos animales del ecosistema y su reproducción ya no está regulada naturalmente por depredadores o por el hábitat. El resultado es una crisis de sobrepoblación que necesita de constantes campañas de esterilización.

El ciclo trágico

Aproximadamente 2.500 gatos y perros nacen cada hora en Estados Unidos. (1) Algunos son reproducidos intencionalmente por criadores que luego negocian con ellos; algunos porque sus dueños quieren que sus animales tengan la experiencia de la procreación o quieren que sus hijos sean testigos del milagro de la vida, y otros son el resultado de animales fértiles que vagan libremente por las calles y se aparean.

Cualquiera sea la razón, el número de gatos y perros excede de lejos el número de hogares con amor disponibles. A los animales indeseados los tratan a menudo con fastidio; la incidencia de ahogo de gatos y perros abandonados es alta. Mucha gente deja a sus animales en zonas rurales pensando que alguien se va hacer cargo de ellos o que pueden valerse por sí­ mismos. Pero, los trágicos resultados para los animales son trato cruel, hambruna, enfermedades, atropellos, frí­o, reclutamiento de laboratorios para experimentar en ellos y más apareamientos no regulados.

Incluso si alguien puede encontrar hogar para una camada de gatitos o perritos, el ciclo de superpoblación continúa si es que se les deja reproducirse. Y los animales que se crí­an a propósito, ocupan los hogares que habrí­an podido tomar tantos animales sin hogar que terminan siendo destruidos.

Las agencias de control animal y albergues reciben aproximadamente de 6 a 10 millones de animales anualmente. Aquellos que no son adoptados en el lapso de una semana (unos 4 a 5 millones de ellos) son matados con una indolora inyección letal o por métodos indeseables como cámaras de descompresión o con monóxido de carbono (2). En muchos lugares es permitida una práctica llamada "incautación", los animales no reclamados por sus dueños pueden ser regalados o vendidos a laboratorios, donde sufren una muerte muy dolorosa.

Una pizca de prevención

Castrar y esterilizar ayuda a controlar de raí­z el problema de sobrepoblación. No hace al animal perezoso ni lo engorda, no daña su salud ni su personalidad, como mucha gente cree equivocadamente. Esterilizar no sólo reduce el estrés y el malestar de las hembras durante los perí­odos de celo sino también elimina el riesgo de cáncer uterino y reduce en gran manera la posibilidad de cáncer de mama. Castrar a los machos los hace menos propensos a vagar o pelearse y ayuda a prevenir el cáncer testicular. (3)

Los perros y gatos hembras deben ser esterilizados pronto, luego de cumplir las ocho semanas de edad. Los machos deben ser castrados a las ocho semanas de edad, pero tanto castrar como esterilizar se puede hacer con seguridad durante la mayor parte de la adultez. Algunos albergues están intentando esterilizar y castrar a más temprana edad, lo que puede ser menos estresante para el animal. (4) Las operaciones requieren sólo unos pocos dí­as de recuperación.

El costo por esterilizar o castrar una sola vez es mucho menos que el costo de criar los perritos o gatitos (alimento, vacunas, entretenimiento, tiempo, etc.) y es muchí­simo menos que lo que las comunidades deben pagar por el control animal y la eutanasia. 


Referencias

  1. Friends of Animals, Inc., "The Vicious Cycle."
  2. Moulton, Carol, "Animal Shelters: Changing Roles," The Animals' Agenda, May 1988, pp. 14-15.
  3. Animal Welfare League of Alexandria, Alexandria, VA,"The Facts About Spaying and Neutering."
  4. Bartlett, Kim, "Early Neutering Begun by Some Shelters," The Animals' Agenda, May 1988, p. 21.

Texto original: People for the Ethical Treatment of Animals (PETA)

Traducción: Louis Monnier Macchiavello