Se llaman Little White y Little Grey. Tienen 13 años y, hasta este agosto, han vivido en cautiverio en un acuario de Shanghai. Ahora podrán vivir la vida que merecen en un espacio natural abierto.
Estas dos belugas han sido trasladadas a un refugio de Islandia donde vivirán en libertad. De momento se están aclimatando. Por ello, las han puesto en una piscina. Aquí se las analiza de cerca para comprobar que pueden nadar y sobrevivir en el mar, según informa 324.
“El equipo de expertos y los veterinarios independientes estuvieron con Little Grey y Little White durante todo el traslado y dijeron que están sanas y se están alimentando bien después del corto viaje desde su centro de cuidados en tierra de regreso al mar”, detalla en su página en internet Whale and Dolphin Conservation, una de las organizaciones que ha liderado el proceso de recuperación de estas dos belugas.
“Esta es la primera vez que Little Grey y Little White están en el mar desde que fueron recuperadas de un centro de investigación de ballenas ruso en 2011”, indica esta entidad conservacionista.
Por fin han podido experimentar el océano por primera vez, en su vida adulta. Estas ballenas robustas, sanas y enérgicas ahora pueden mirar hacia un futuro mejor.
El refugio, uno de los pocos que existen de momento en el mundo, está en la bahía de Klettsvik, junto a las islas Westman, al sur de la costa de Islandia. Sea Life Trust coordina este espacio, uno de los más grandes y preparados para la protección de ballenas y delfines que han vivido durante años en cautiverio.
Tras llegar a este entorno natural, los responsables del programa han anunciado que la operación de traslado de los dos cetáceos ha ido como estaba previsto: ha sido un éxito.
Estos dos cetáceos son los primeros habitantes del refugio. Mientras no los liberen en este lugar de aguas frías, les enseñarán a comer y acumularán más grasa para poder moverse con total habilidad para su nuevo hogar, su hábitat natural.
Ojalá que estas iniciativas ayuden a fomentar la rehabilitación de más ballenas y delfines en cautiverio en entornos naturales de todo el mundo y que algún día ayuden a poner fin a los espectáculos de entretenimiento con ballenas y delfines.
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