El Refugio personado como acusación en el procedimiento abierto en el Juzgado nº 1 de Alcalá de Henares, denuncia al Policía Local de un presunto delito de maltrato a los animales domésticos, tipificado en el Código Penal con penas de tres meses a un año de cárcel, por haber abatido a un perro en una propiedad privada, causándole la muerte por los disparos realizados con su arma reglamentaria.
Según su propietario, concretamente Barón se hallaba en la zona de patio o jardín de la parte delantera de un chalet de Camarma de Esteruelas, la cual se encontraba en el momento de los hechos perfectamente cerrada y vallada.
El pasado 21 de febrero sobre las 14:00 horas la vecina del chalet contiguo, al llegar a su vivienda observó como el perro Barón se encontraba en la parte delantera de su patio, debido a que de forma fortuíta había entrado por un hueco existente en la alambrada que separa ambas parcelas.
Al no encontrarse en ese momento en casa los propietarios del animal, la propietaria entró en casa de otra vecina, desde donde se avisó al parecer al número 112, personándose minutos después un agente de la Policía Local de Camarma de Esteruelas, quien decidió solucionar el problema abatiendo a tiros al animal y disparando con su arma reglamentaria desde la calle hacia el interior del patio donde se encontraba.
Según los propietarios, el Policía Local disparó al animal de forma injustificada ya que el perro estaba encerrado en el patio y no estaba provocando ninguna situación objetiva de riesgo para nadie.
Según El Refugio, el agente debió resolver el incidente utilizando otros medios más idóneos o proporcionados tales como tranquilizantes, localización de su propietario, o avisar a la perrera municipal para que lo retiraran, pero no lo hizo y optó directamente por matar a tiros al animal.
“En el Código Penal existe un articulo, que ampara a los animales y castiga a los maltratadores. El Policía Local podía haber utilizado otros medios, ya que el animal estaba encerrado. El Refugio esta poniendo todos los medios para que los hechos sean castigados penalmente”. Manifestó Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
El perro tenía un carácter pacífico y apacible, y nunca se mostró agresivo ni con personas ni con otros animales. Todo lo contrario, jugaba con niños, otros perros y hasta con un gato. Los dueños están destrozados y no entienden cómo ha podido ocurrir algo así.
Así pues, los hechos denunciados (maltrato grave a animal que le provoca muerte), son constitutivos de un presunto delito de maltrato grave de animales domésticos, y por tanto, son actos punibles para su autor.
Los hechos relatados constituyen un presunto delito de maltrato a los animales domésticos tipificado en el Código Penal, por lo que El Refugio esta personado como acusación en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Alcalá de Henares.
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