Activistas en Riobamba rechazan las corridas de toros

El 23 de abril durante las corridas de toros se incumplió la Resolución Defensorial que prohíbe el ingreso de menores a espectáculos violentos. La policía reprime a manifestantes mientras dentro de la plaza se combinaba la muerte de los toros y el consumo de alcohol con la presencia de niños.

28 abril 2011
Riobamba, Ecuador.

El 23 de abril de 2011, en Riobamba durante la feria de toros por las fiestas de la ciudad, se organizó un plantón en las afueras de la plaza de toros Raúl Dávalos en el que participaron varias organizaciones y personas independientes, agrupadas en el colectivo EcuAnimal y que llegaron desde distintas ciudades del país, en especial de Quito y Guayaquil.

A pesar de que existe una Resolución Defensorial que expresamente prohíbe el ingreso a la plaza a niñas y niños menores de 12 años, asistimos como parte de una veeduría ciudadana para comprobar que se este haciendo cumplir la ley, pero nos sorprendió que a pesar del impresionante dispositivo policial, los niños entraban libremente por las puertas, al frente de los policías sin control alguno.

Consultados policías y oficiales respecto a la total ausencia de control respecto a la Resolución Defensorial, inclusive pese a que en la parte externa se habían colocado carteles en los que se indicaba la prohibición de ingreso de niños, la respuesta fue simplemente que “esas no eran sus funciones”, alegando después que era nuestra culpa por no estar ahí para que nosotros controlemos el ingreso (¿?).

Los representantes de los organismos competentes brillaban por la ausencia, la mayor parte de los agentes de control, a pesar de que desde hace varios días atrás se habían comprometido a hacer cumplir la mencionada Resolución, en las horas en que se realizaba la corrida prácticamente eran inoperantes, aludiendo que sus funciones eran otras. El abogado de la Defensoría del Pueblo, que se encontraba en los interiores de la plaza “disfrutando” del espectáculo, argumentaba que no se pudo hacer nada porque los padres exigián ingresar con sus hijos y no había ningún representante del CNNA ni de la DINAPEN que ejecutara la disposición. La policía además justificaba la falta de cumplimiento gracias a una disposición del abogado de la Defensoría del Pueblo del Chimborazo que "había dejado sin efectividad" la Resolución.

Apostados en las puertas de la plaza, los activistas velaban y exigían a la policía que se cumplieran la ley, que los representantes de los niños mostraran algún documento que pruebe su edad. Se desentendieron de sus responsabilidades. Mientras las personas que fuera de la plaza, mediante carteles y coreando frases, expresaban su rechazo a la tortura de los animales, varios aficionados evidentemente alcoholizados, salían a amenazar y proferir insultos en contra de los defensores de los animales.

Los organizadores del espectáculo pidieron la intervención policial, que ahí si en forma apresurada dispuso que personal de caballería intentara desalojar a los manifestantes. Una evidente acción violenta en contra de una manifestación legítima y pacífica.

La protesta transcurrió así, hasta los instantes previos a la salida de los aficionados, en que se pidió a los jóvenes retirarse a fin de evitar agresiones como las que se dieron en agosto pasado en las afueras de plaza Belmonte en Quito. El grupo de activistas de toda edad ratificaron su voluntad indeclinable de continuar luchando y realizar otras acciones hasta conseguir la abolición de las corridas de toros en la ciudad de Riobamba y en todo el país.

Lamentamos la actitud pasiva de las autoridades de control y ciertos miembros de la Policía Nacional que, en lugar respetar y hacer cumplir las leyes y disposiciones nacionales, hicieron prevalecer los intereses de terceros, incluso por sobre los derechos de los menores que están amparados por el Código de la Niñez y Adolescencia ratificados por la Defensoría del Pueblo y demás organismos de control. A más de las agresiones a quienes haciendo uso de su pleno derecho a manifestarse, en este caso contra la práctica violenta y cruel de la tauromaquia.

Las organizacione de defensa de los animales y las respectivas entidades reguladoras están tomando las acciones legales necesarias para que los contraventores de la Resolución Defensorial sean sancionados. 

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