El 78% de la población española rechaza la tauromaquia, según una nueva encuesta

La ILP #NoEsMiCultura confronta la paradoja de una sociedad que no se identifica con los toros, pero titubea ante la oportunidad de devolver las competencias a los gobiernos locales para poder prohibirla.

21 abril 2025
Madrid, España.

España, cuna histórica de la tauromaquia, vive hoy una contradicción reveladora: el 78% de su población no se considera taurina, según la última encuesta de Sigma Dos para el periódico El Mundo. Sin embargo, menos de la mitad (48%) apoya retirar su protección como patrimonio cultural, un estatus que será debatido en el Congreso gracias a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) #NoEsMiCultura. Estos datos reflejan un conflicto entre la evolución ética de la sociedad y la resistencia a romper con símbolos anclados en el pasado.

El estudio desglosa una brecha ideológica irreconciliable. Mientras el 92.1% de los votantes de Sumar —partido del ministro de Cultura, Ernest Urtasun— rechaza los toros, formaciones como Vox y PP aún encuentran apoyo en ese 37.6% y 31.3% de sus electores que se declaran taurinos. No obstante, incluso en estos sectores, la mayoría no comparte la afición: el 60.1% de los votantes de Vox y el 64.9% del PP se distancian de esta práctica.

"Los partidos que insisten en blindar los toros como supuesta 'cultura' representan a una minoría dentro de su propia base. Es hora de que la política escuche a la ciudadanía, no a los lobbies", señala Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis.

Mujeres y jóvenes: la vanguardia del cambio

La encuesta también revela una brecha de género. El 82.1% de las mujeres rechaza la tauromaquia, frente al 73.6% de los hombres. Entre los jóvenes de 18 a 29 años, el 58.9% apoya retirar la protección legal, una cifra que disminuye entre los mayores de 65 años (45.1%). "Las nuevas generaciones entienden que tradición no es sinónimo de ética. Torturar a un animal no es arte, es violencia", subraya Gascón.

El dato más alarmante es que, aunque tres de cada cuatro españoles no se identifican con los toros, solo el 48% respalda el objetivo de la ILP #NoEsMiCultura. Esto sugiere que muchos, pese a no disfrutar del espectáculo, aún normalizan su existencia por arraigo histórico o por la inercia de la costumbre. "Esto puede ser un síntoma de inercia social: se acepta lo que siempre ha estado ahí, aunque moralmente se cuestione", analiza Gascón. "Muy pocos se sienten cómodos con la idea de prohibir, pero no se trata de eso, sino de devolver la libertad para decidir lo que nos representa y dejar desvanecerse en el pasado lo que no deseamos mantener artificialmente, con dinero público", agrega.

Cabe destacar que en la encuesta pregunta literalmente "¿Estaría a favor que se derogase la protección cultural a los toros?", en lugar de explicar que eso sólo significa devolver competencias a las autonomías y gobiernos locales, así como reducir las subvenciones que las corridas de toros reciben como parte de la cultura española.

Pero la pregunta es inevitable: ¿Cómo puede un país mayoritariamente antitaurino seguir protegiendo una práctica que implica el sufrimiento y muerte de miles de animales anuales?

La ILP #NoEsMiCultura busca no solo eliminar un privilegio legal anacrónico, sino también reflejar el pulso de una España que avanza hacia el respeto animal. Aunque el apoyo a la iniciativa es mayoritario entre votantes de izquierdas —incluso con un 87.6% en el PSOE, que es el partido de gobierno del cual depende hacer realidad la demanda de quitar la protección de patrimonio cultural a la tauromaquia—, las autoridades parecen temer a las minorías más conservadoras. "La cultura no es estática. Si el 78% de la población ya no se siente representada por esta crueldad, es hora de dejar de financiarla y glorificarla", insiste Gascón.

Los datos dejan claro que España está lista para un debate serio sobre la tauromaquia. La ILP #NoEsMiCultura, que recibió el respaldo de más de 715 mil personas, no busca erradicar una tradición de la noche a la mañana, sino cuestionar por qué un Estado moderno sigue amparando como “patrimonio” lo que la mayoría ya rechaza. El Congreso tiene ante sí la oportunidad de demostrar que la democracia escucha a las personas, no a los prejuicios.

Datos técnicos: Encuesta realizada por Sigma Dos a 1.819 personas entre el 4 y 15 de abril de 2025, con un margen de error de ±2.3%. Toda la información de esta encuesta será publicada por la empresa a partir del 23 de abril de 2025.