El Parlament de Catalunya ha celebrado este viernes la primera sesión de la ponencia que debatirá la Proposición de ley de modificación de la Ley 34/2010, del 1 de octubre, de regulación de las fiestas tradicionales con toros, que pretende prohibir las modalidades de toros embolados, toros ensogados y ‘a la mar’. En esta primera sesión de la ponencia se aprobó el plan de trabajo, que incluye un total de 89 comparecencias.
Se han programado un plan de dos reuniones al mes, en las que se escuchará la visión de seis comparecientes en cada una, correspondientes a técnicos, veterinarios, alcaldes, ganaderos, aficionados taurinos y representantes de entidades defensoras de los derechos de los animales, que impulsamos y promovimos esta modificación de la ley finalmente presentada en la Cámara por los grupos de los Comunes y la CUP. Los primeros comparecientes han sido convocados para el 2 de febrero.
Desde la Plataforma Prou Correbous y entidades que formamos parte, ponemos en duda la necesidad de que comparezcan estas noventa personas en la comisión, afirmando que es una estrategia para alargar la ponencia y evitar que se llegue a votar la modificación de la ley, lo que haría que la propuesta caduque al final de la legislatura en el Parlamento.
El sector taurino había presentado la desorbitada cifra de 100 comparecencias, pero a pesar de que varias fueron rechazadas, 89 comparecientes sigue siendo una cantidad inédita y con la evidente intención de dilatar lo máximo que se pueda el proceso legislativo en aras de que antes termine la legislatura y no de tiempo a que la ley pueda llegar a ser ni debatida ni votada en el Parlament.
"Los grupos taurinos están intentando obstruir la tramitación de la ley para que no se llegue nunca a debatir en el pleno del Parlament, proponiendo un número de comparecencias interminables y jugando con la finalización de la legislatura", denuncia Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España y una de las portavoces de la plataforma Prou Correbous.
De hecho, la estrategia del sector taurino de obstruir el trámite parlamentario ya fue reconocida en una entrevista en Amposta Ràdio al portavoz de la Agrupación de Peñas Taurinas de las Terres de l'Ebre, Adolfo Lleixà : "Puede acabarse la legislatura y no haberse aclarado nada, que sería también una forma de parar el golpe", reconoce cuando se le pregunta sobre cómo seguirá el trámite parlamentario.
Las modalidades en el punto de mira
La ley 34/2010, del 1 de octubre, de regulación de las fiestas tradicionales con toros, define al toro de cuerda como la modalidad que consiste en soltar un toro por las calles de una población, atado por los cuernos con una cuerda, con el objetivo de controlar su paso por el recorrido. En cuanto al embolado, consiste en soltar un toro en una plaza o en calles cerradas. A este animal se le ha colocado una estructura metálica en cada asta, con dos bolas de estopa encendidas en la parte superior.
En cuanto a los toros a la mar, son como los de plaza (consiste en soltar los animales en un recinto cerrado, una plaza o un lugar similar, construido con barreras de protección y gradas para el público, para evitar que salgan de este recinto), pero en un puerto o playa, de manera que el animal puede caer o lanzarse al agua. Estos se celebraban en l'Ampolla o les Cases d'Alcanar, pero desde hace algunos años se han dejado de organizar.
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