El Safari Zoo situado en Sa Coma (Mallorca), no sólo mantiene a varias especies animales en cautividad, como monos, jirafas, felinos, reptiles o aves, sino que además destaca por las condiciones deficientes en las que se encuentran, falta de seguridad y posibilidad de contacto entre el público y los animales.
Son muy alarmante por ejemplo las condiciones en las que viven los felinos, en espacios ridículamente pequeños, sin ningún tipo de motivación ambiental, incluso uno de ellos con una clara condición de obesidad. La piel de las leonas que participan en un espectáculo, con una clara infección cutánea, demuestra su escasa atención veterinaria, además de realizar con desgana los movimientos a las que son obligadas, lo que sin lugar a dudas muestra el estrés psicológico que conlleva vivir encerradas.
La zona del safari por ejemplo, permitiría incluso la huida de los animales hacia el exterior o la parte del zoo, ya que no hay ningún tipo de “puerta” que lo impida. Lo que podría suponer un peligro para los animales e incluso personas o coches ya que se encuentra junto a la carretera.
Por estos motivos, InfoZoos ha solicitado al Govern que informe a la entidad sobre si este centro ha sido autorizado y, en tal caso, que detalle en qué se han basado para conceder dicha licencia, puesto considera que "no cumple con los mínimos exigidos en la ley".
Que los animales, vivan alejados de su hábitat natural y encerrados en estancias como en un zoo, no sólo les da consideración de esclavos, ya que son privados de libertad, sino que además es el inicio de infinidad de problemas relacionados con la salud física y mental de los mismos. Durante su vida permanecerán encerrados siendo objeto de miradas, soportando ruidos, y todo tipo de condiciones ambientales de las que en muchos casos no podrán huir. Tendrán que olvidarse de cazar, de correr, de nadar o de volar. Es decir de comportarse de manera natural.
La excusa para mantener lugares como el Safari Zoo de Sa Coma es el supuesto fin educativo, lo cual es realmente un sin sentido. Hablar del hábitat natural de los leones por ejemplo, que es la sabana, pero que en el zoo lo más parecido a ello sea un triste árbol sobre el asfalto de su “celda” solo puede calificarse de ridículo y es una ofensa para los animales que allí mantienen.
Desde AnimaNaturalis apoyamos la solicitud de InfoZoos al Govern e instamos a éstos a prestar la debida atención que merece y que actúe de inmediato.
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