El martes, 13 de enero de 2004, llegaba a la sede de ANPBA un escrito firmado por Françoise LL. V., de Valencia, mediante la cual solicitaba la ayuda ANPBA para impedir el maltrato de animales en un espectáculo denominado 'Sortija' con la utilización de pollos vivos. La descripción era la siguiente: "Quisiera dar cuenta de un hecho en relación con el maltrato de animales en fiestas populares. En la población valenciana de Massalfassar se celebran en estos días unas jornadas festivas dedicadas a San Antonio. Uno de los actos estrella tendrá lugar el próximo domingo [18 de enero de 2004] al mediodía y se denomina Sortija. Consiste en colgar de las patas a un pollo entre dos balcones de una calle. El 'mozo' más valiente será el que consiga descolgarlo mientras los demás tiran sacos de cohetes encendidos por debajo, y otros desde el balcón, tiran hacia arriba de la cuerda en la que está colgado el pollo. Esto se hace con varios pollos. Creo que no es necesario ningún comentario, pero me gustaría que dieran difusión a esta denuncia, con intención de que al menos, en esta singular celebración se avanzara en aras de la civilización, utilizando algún objeto en vez de un ser vivo".Inmediatamente, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), remitió un escrito al Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, solicitando la comparecencia de las Fuerzas del Orden para comprobar y, en su caso, evitar la utilización de gallos vivos en un acto, ya que la utilización de animales vivos en espectáculos está prohibida por la Ley 4/1994 de Protección Animal de la Comunidad Valenciana. Pues bien, nada más conocer las previsiones de ANPBA, el alcalde de Massalfassar, Joaquín Soler, aseguró a los medios de comunicación (*) que “ESTE AÑO se colocará un GALLO MUERTO de la carnicería, frente a que tradicionalmente se ponía el animal vivo”, y “como trofeo, a la persona que resulte ganadora, se le entregará “un gallo VIVO que no estará sufriendo porque no habrá estado entre los cohetes”. (*)
(*) Ver diario "Levante-EMV":
y "Las Provincias":
Sin embargo, en vez de colgar "gallos muertos", los festeros' del pueblo decidieron, finalmente, utilizar gallos DE PLÁSTICO (**), eliminando así la utilización de animales (vivos o muertos); simplemente darían como premio al ganador un pollo vivo.
Pero ANPBA tampoco podía conformarse con que se diera como recompensa un animal vivo, porque esto está también prohibido en la ley valenciana de protección animal, con multas que pueden llegar a los 6.000 euros; por ello, ANPBA inmediatamente remitió un escrito al Director General de Interior de la Generalitat Valenciana. ¿Resultados? Incluso el premio fue cambiado: en vez de un gallo vivo, se ofreció como recompensa una bandeja de carne envasada adquirida en la carnicería.
(**) Ver "Las Provincias":
VALORACIÓN
El presidente de ANPBA, Alfonso Chillerón, ha dicho: "Una vez más, ANPBA ha conseguido el objetivo deseado. Pero mantendremos la vigilancia, año tras año, como hacemos en el caso de otros espectáculos eliminados por denuncias administrativas de ANPBA, como la cabra que lanzaban desde el campanario en Manganeses (Zamora), la pava que lanzaban desde la torre de Cazalilla (Jaén), el rodeo de avestruces en l'Ampolla (Tarragona), la 'festa del gallo' de O Rosal (Pontevedra), la caza de patos en Benicarló (Castellón) que también fueron sustituidos por patos de plástico, y otros muchos espectáculos. ANPBA acabó con ellos interponiendo denuncias administrativas, pero la idiosincrasia de este país no nos permite bajar la guardia ni un instante."
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