China juega sucio con los animales

Beijing será la sede de los Juegos Olí­mpicos de 2008, es por ello que diversas organizaciones a favor de los derechos humanos y de los animales han lanzado un boicot a los productos chinos, para expresar su rechazo hacia el hecho de que un paí­s que vulnera en tan alta medida los derechos de humanos y no humanos, haya sido elegido sede de un evento que simboliza paz y solidaridad.

En China no existe una ley de protección animal, sólo se protege a los animales en peligro de extinción, por lo que hablar de maltrato animal es irrelevante. Aquí­, algunos ejemplos de las atrocidades cometidas en China:

Granjas de bilis de oso

Los osos han sido perseguidos y muertos para extraer sus vesí­culas biliares desde hace más de 1000 años, pero es sólo en los últimos 20 años que algunos paí­ses de Asia (China, Corea y Vietnam) han comenzando a adoptar el sistema de granjas biliares, apoyados por los gobiernos de estos paí­ses. Los osos son los únicos mamí­feros que producen grandes cantidades de ácido biliar (ácido ursodesoxicólico), que viene siendo usado en la medicina tradicional china desde hace más de 3.000 años porque supuestamente cura desde la impotencia sexual hasta el cáncer o las enfermedades hepáticas. De las 8 especies de osos que existen, todas excepto el panda gigante han visto sus ejemplares reducidos a causa del comercio de la bilis.

En las granjas, los osos generalmente son confinados en pequeñas jaulas alargadas, donde deben permanecer recostados y sin posibilidad de modificar su postura. Para extraer la bilis, se les practica una cirugí­a "casera" sin anestesia para implantarles un catéter -tubo de hierro- en su abdomen; o una perforación permanente en su abdomen, conocido como "técnica de goteo libre". Muchos osos mueren por las infecciones causadas por la cirugí­a que no previene ninguna medida higiénica, y los que sobreviven pasan el resto de sus vidas sufriendo en dolor y privaciones.Esta situación, prolongada por semanas, meses e incluso años, les causa terribles sufrimientos fí­sicos y psicológicos.

El oso Negro Asiático ha sido el más afectado por este cruel comercio. Se le conoce popularmente como "oso luna" por una mancha caracterí­stica de color claro en el pecho, que asemeja una luna en cuarto creciente. Este ejemplar está protegido por el CITES (Convention on International Trade in Endangered Species) como un un ejemplar en estado crí­tico.

Eliminación de la rabia

En el verano de 2006 la muerte de 16 personas por un brote de rabia motivó que las autoridades sanitarias chinas ordenaran una matanza de más de 50.000 perros en el distrito de Mouding, en la provincia de Yunnan (suroeste), donde habitaban aproximadamente 500 mil perros. Durante 5 dí­as que duró la matanza, los perros que eran paseados les fueron arrebatados a sus dueños y luego muertos a golpes, descargas eléctricas o enterrados vivos.

En otros casos, empleados del Gobierno entraban ruidosamente a las poblaciones a fin de hacer ladrar a los perros y localizarlos para matarlos.

A los dueños de los animales se les habí­a ofrecido el equivalente a 63 centavos de dólar por animal para que los mataran ellos mismos, antes de que fueran enviados los equipos del Gobierno para hacerlo.

La brutal campaña fue duramente criticada por la prensa, mientras que la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas dijo que se debe hacer énfasis en la prevención de la rabia, pero únicamente las organizaciones defensoras de los animales hablaron en contra de este terrible proceder criticando el exterminio como la ví­a para controlar la rabia.

Matanza de gatos y perros para el mercado de las pieles

Una investigación de la Swiss Animal Protection (SAP) que duró 18 meses en China, paí­s que es la mayor fuente de pieles de perro y gato, reveló que estos animales eran criados en granjas -la mayorí­a al norte de China donde el clima es más frí­o, lo que favorece la fineza y calidad del pelo. En la mayorí­a de las ocasiones, los perros y gatos asesinados no provienen de criadero y bien pueden ser animales robados o perdidos. Además, se reportó que algunas familias chinas crí­an unos cuantos gatos y perros durante el invierno, y en primavera matan a los animales para llevar sus pellejos al mercado. Muchos pueblos tienen mercados al aire libre que sirven de puntos de encuentro donde se venden los pellejos de perros y gatos que son asesinados en la localidad correspondiente.

En las granjas, los investigadores encontraron perros vivos en una habitación sin calefacción viviendo el pleno rigor del invierno, rodeados de los cuerpos sin vida de otros perros que colgaban de ganchos. Algunos de estos perros estaban destinados a ser vendidos y comidos en Harbin, y su piel a ser vendida en el comercio de las pieles. Los perros eran "empaquetados" en sacos y transportados en un vehí­culo hasta el matadero durante varias horas de trayecto. Ya en Harbin, los investigadores pudieron ver perros mantenidos en la más absoluta oscuridad y expuestos al intenso frí­o de febrero sin agua ni comida. Los perros estaban sujetos de las patas por finos alambres. El carnicero mata de 10 a 12 perros al dí­a , aunque un gran número de perros no acaba su trayecto en China, ya que algunos restaurantes (la mayorí­a coreanos) quieren "carne fresca" y muchos de los perros son llevados a otros destinos.

Los investigadores fueron a un restaurante para comprobarlo y allí­ pudieron ver cómo un perro era sacado de un saco; al salir del saco, el perro meneaba su rabo, como muestra de su confianza. El menear terminó cuando el carnicero colgó al perro de un alambre de metal, con lo que el animal apenas podí­a moverse. Presa del pánico, el perro intentaba zafarse, pero el carnicero levantó su pata trasera izquierda y le apuñaló en la ingle. La sangre comenzó a derramarse mientras el perro gemí­a de dolor e intentó forcejear algo más. Con cada movimiento el alambre iba cortando el cuello del perro. Tras unos instantes y estando el perro todaví­a vivo, el carnicero comenzó a quitarle la piel. Según uno de los reporteros, pudo ver como el perro ya sin piel, todaví­a pestañeaba.

En un próspero mercado de pieles, a 300 millas al norte de Jinan, en la provincia de Jibei, están las granjas de gatos. í‰stos pueden ser asesinados por ahorcamiento o bien son colgados de un cable mientras se vierte agua por sus gargantas mediante una manguera, hasta que se ahogan. Entonces se raja el estómago del gato, la piel se abre y se estira sobre la cabeza del gato. Los que se encargan de llevar a cabo este procedimiento dicen que los gatos suelen estar todaví­a vivos mientras la piel les es arrancada. Lo importante es que la piel del gato salga, en lo posible, de una sola pieza.

Las pieles de perro y gato se destinan a a la confección de ropas, accesorios o adornos: las podemos encontrar en muñecos de peluche que simulan ser gatos o perros durmiendo plácidamente, en los detalles de prendas de ropa (cuellos, mangas, ribetes de abrigos, bufandas, zapatos, etc.) o en accesorios de piel (bolsos, billeteras, cinturones).

Pero los perros y los gatos no son las únicas ví­ctimas de la peleterí­a. Otra investigación hecha por la Swiss Animal Protection/EAST International mostró como zorros, conejos, visones, mapaches y otros animales son mantenidos en diminutas jaulas de alambre padeciendo las inclemencias del tiempo.

La globalización del comercio de pieles ha hecho imposible saber de dónde vienen los productos de piel. Las pieles se mueven a través de un mercado internacional de casas de subastas donde son compradas y distribuidas a quienes las manufacturan, y una vez confeccionadas, son exportadas y vendidas en todo el mundo. China es el proveedor de la mitad de las piezas de pieles que se venden en Estados Unidos y aunque las etiquetas digan que son procedentes de Europa, es probable que los animales hayan sido criados y matados en una de estas granjas chinas donde no hay regulación alguna.

¿Qué podemos hacer?

El 13 de febrero, activistas de todo el mundo se congregarán frente a las Embajadas de China en su paí­s y entregarán una carta al Embajador solicitando al Gobierno chino la creación de estrictas leyes de protección animal. La manifestación se llevará a cabo en USA (Washington DC, Indiana, New York, San Francisco, Chicago, Los Angeles, Houston), Brasil (Saíµ Paulo, Rio De Janeiro, Porto Alegre), Portugal, Irlanda, Israel, Francia, Turquí­a (Ankara, Estambul), Bélgica, Tailandia, Estonia, Inglaterra, Serbia, Rusia, Canadá (Vancouver, Toronto), Venezuela, Austria, Finlandia, Hong Kong, Latvia, Holanda, Suiza, Alemania, Chile, Australia.

Aquí­ puedes encontrar una carta modelo para enviar al Presidente de la República China.

España
Embajada de la República Popular China
Calle Arturo Soria 113
28043, Madrid.
e-mail: [email protected]

Oficina Comercial de la Embajada China
C/Arturo Soria, 142-2A
28043 Madrid e-mail:[email protected] y Formulario Online.

[email protected]

En Barcelona: Consulado General de China en Barcelona
Av. Tibidabo 34, 08022 Barcelona FCG Avinguda del Tibidabo, e-mail: [email protected]

México
Embajada de la República Popular China

Av. San Jerónimo No. 217 B
La otra banda
Delegación ílvaro Obregón
01090 México, D. F.

Fuentes: Animals Asia Foundation (AAF), Ecosofí­a.org, Furisdead.com. Más información: http://www.antifurcoalition.org/