Existen muchos términos para etiquetar los problemas ocasionados por el estrés, y hay veces que el uso del lenguaje para describir especí­ficamente lo que sentimos y experimentamos puede ayudarnos a entender, e incluso a descifrar, lo que estamos viviendo. Esta claridad puede ayudarnos a tomar la mejor medida para solucionar lo que está pasando. Partiendo de este punto de vista, presentamos algunos términos que ayudarán a distinguir estas experiencias. Te serán útiles si te dedicas a la protección y el cuidado de los animales:

  • Estrés es cuando sabemos que tenemos presiones, pero trabajamos en esto.
  • Estrés es una respuesta no especí­fica del cuerpo hacia alguna demanda puesta en él (Selye).
  • Fatigarse en exceso es cuando dudamos de nuestra capacidad para hacerle frente a alguna situación de manera constructiva.
  • Fatigarse en exceso es desarrollar un concepto negativo de sí­ mismo y una actitud negativa dirigida al trabajo, a las personas involucradas en el trabajo y al estilo de vida; es desarrollar la habilidad para obstaculizar nuestra capacidad de afrontar el ambiente de trabajo (Pines y Aronson 1988).
  • El DEPT (Desorden de Estrés Post Traumático): difiere de otros tipos de estrés en cuanto a que es una reacción normal hacia eventos anormales. Nuestra reacción para experimentar un evento fuera del rango de una experiencia usual, que puede no tener importancia para los demás. (Manual de diagnostico y estadí­stica IV 1994)
  • DETS (Desorden de estrés traumático Secundario): el desorden resulta del trabajo con ví­ctimas que presenten traumas. El desgaste por compasión es un término alternativo aceptado para desórdenes de estrés traumáticos secundarios. El DETS es una consecuencia natural, que resulta del estrés que se origina por cuidar y ayudar a personas o animales que han sufrido o han sido traumatizados. (Fingley, 1993)

Pienso que la mayorí­a de las personas que trabajan en organizaciones enfocadas al bienestar animal, llegan a presentar estrés traumático y desgaste por compasión. ¿Por qué? Porque este trabajo, emocional y moralmente, es el desafí­o más complejo de todos en nuestra sociedad. Recuerda que el desgaste por compasión es diferente a la fatiga en exceso, en cuanto a que el primero está siempre relacionado con el cuidado, la protección o el contacto directo con ví­ctimas traumatizadas; mientras que la fatiga en exceso puede originarse por diferentes tipos de estrés.

El estrés post traumático es experimentado por las ví­ctimas directas del trauma (los animales que se encuentran en situaciones de rescate y cuidado). El trauma de estrés secundario (desgaste por compasión) es experimentado por aquellos que ayudan y que están expuestos a estas ví­ctimas y sus traumas.  Como muchos de nosotros sabemos, estar en contacto con el dolor y sufrimiento de otros puede ser emocionalmente contagioso. Es difí­cil que veamos y tratemos de aliviar el dolor de otros sin que lleguemos a sentir ningún tipo de dolor como reacción. Los sí­ntomas del DEPT (Desorden de Estrés Post Traumático) y el desgaste son lo mismo: pesadillas frecuentes, recuerdos recurrentes e imprevistos sobre el trauma, episodios de flashback, pena psicológica intensa al estar en contacto con señales que simbolicen o se asemejen a algún aspecto de un evento traumático, rango restringido de sentimientos (por ejemplo, bloqueo de sentimientos), dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad o arrebatos de enojo, dificultad para concentrarse, hipervigilancia y una respuesta exagerada al susto.

Los factores que impactan la severidad de los sí­ntomas de este estrés traumático incluyen: la duración de la experiencia/exposición, el potencial de repetición del hecho, el grado de exposición a la muerte, a morir y a la destrucción, el grado de un conflicto moral inherente a la situación, y hasta qué grado el rol es directo o indirecto.

Cada uno de estos sí­ntomas los presentan aquellas personas enfocadas al rescate, cuidado y protección de los animales:

  • Cuidar animales traumatizados se hace todos los dí­as y no de manera ocasional. Es un trabajo permanente y no temporal.
  • Si se trabaja en un albergue, la exposición a la muerte es frecuente.
  • Si su trabajo esta relacionado con la eutanasia, el grado de conflicto moral es extremadamente alto para las personas que aman profundamente a los animales y que deben elegir cuáles deben morir y cuáles no.
  • Su papel es ver y trabajar de manera directa con animales victimas de trauma, y deben también estar en contacto con aquellos que abandonan, realizan negligencias y abusan de los animales.

No es sorprendente ver que al aplicar en los trabajadores de un albergue para animales un test relacionado con el desgaste por compasión (Charles Figley 1995), sus resultados de desgaste sean extraordinariamente altos. Los resultados de este testa están catalogados en las siguientes categorí­as de riesgo: extremadamente bajo, bajo, moderado, alto y extremadamente alto. En más de 350 de estos tests aplicados en personas que trabajan en albergues, el puntaje estaba situado en los niveles de riesgo extremadamente alto. Claramente se puede ver que las personas que cuidan animales que han sufrido abandono, negligencia o cualquier otro tipo de abuso, pagan un precio emocional elevadamente alto.

El desgaste por compasión es un término, no una enfermedad. Es simplemente una manera de ayudarnos a ver cuáles son los cambios de sanación que podemos realizar en nuestra vida. Tener un puntaje alto no significa que estés en problemas. Más bien es sinónimo de que hay varios factores relacionados con tu estrés, que merecen tu atención. No es una cuestión de alarma, sólo de cuidado.

Algunas personas reportan que sus puntajes simplemente confirman lo que ya sabí­an. Otros se sorprenden. Muchas personas no saben que ciertos sí­ntomas están relacionados con el estrés de sus trabajos. Si éste es tu caso, entonces vale la pena que te apliques un test de este tipo. Si al aplicarlo te sientes ansioso o inconforme con los resultados, puede ser porque los temas y puntajes te obligan a mirar qué es lo que te causa dolor y cómo reaccionas ante ello. El estrés ocasionado por el dí­a a dí­a de este trabajo, no deja mucho tiempo para sentarse y reflexionar sobre nuestros sentimientos. Un mecanismo común y comprensible, es rellenar las emociones abrumadoras para así­ poder seguir adelante.

Si el test te inquieta, puede ser porque es la primera vez en mucho tiempo en que reflexionas el cómo este trabajo te afecta emocionalmente. Hacer tests de esta clase puede ser como probarte un traje de baño en una tienda de ropa y preguntarte "¿esos son realmente mis muslos?". También puede ser como ver una fotografí­a de ti mismo que refleje qué tan feliz o infeliz estabas en el momento en el que te la estaban tomando.

Hacer un análisis sobre nosotros mismos no siempre es fácil. Si como resultado de la prueba ves cosas que no te gustan, esto puede servirte para cambiarlas. Tu trabajo es increí­blemente difí­cil. Muchas personas que hacen lo mismo que tú tienen altos puntajes en sus resultados. Pero recuerda, no significa que algo esté mal, es más bien ver que es lo que te está pasando.

Más que el puntaje, lo que realmente importa son aquellas situaciones que te están afectando. Cuando tengas tus resultados, regresa a los temas que te conciernen y busca aquellos que te están ocasionando desgaste. Son temas que te están originando estrés. Utiliza esta información de manera positiva, no para juzgarte o sentirte asustado por ello. Sólo tómalo como información. Es como subirte a la báscula y darte cuenta que pesas 10 libras más. No te sientas mal, utiliza esta información para lograr un cambio. Busca aquellas cosas que te están afectando más. No veas la forma en cómo te afecta, ve de qué manera puedes sobrellevarlo, prevenirlo, afrontarlo y erradicarlo.

Ver parte II: "Equilibrando el servicio y el cuidado propio"


Traducido por Luisa Teresa Ruenes