Qué hay detrás de las Carreras de Galgos

 

Las carreras de galgos son una competencia entre varios ejemplares de esta raza de perros. Los partipantes corren detrás de una liebre artificial, a la cual nunca pueden dar alcance, en un circuito ovalado, denominado “canódromo”, hasta llegar a la meta. El primero en llegar, es el ganador. Mientras corren llevan puesto un bozal.

Por lo tanto, el galgo más valorado en este ambiente es el más veloz, con un mejor rendimiento en las carreras. Su velocidad es su condena. Este “entretenimiento” tiene, lamentablemente, muchos seguidores.

 

Las carreras de galgos (así como todo tipo de entretenimiento que involucre animales) son un ejemplo de la falta de respeto que el hombre tiene hacia los animales, abusando de ellos para su propia diversión y placer, sin tener en cuenta sus verdaderas necesidades. La mayoría del publico que asiste a las carreras, lo hace atraído por las apuestas y sus resultados, y presta poca atención al animal que compite, sin pensar siquiera en ellos.

 

La realidad que hay detrás de esta actividad es cruel. En algunas oportunidades, aquellos animales más veloces y rendidores son los que, durante el tiempo que “sirven” para correr, reciben ciertos cuidados por parte de sus criadores. En otros casos no es asi: muchos de los perros de carreras, por considerarse estos una inversión, un negocio, son sometidos a varias técnicas ilegales para mejorar su “performance”: son drogados, reciben estimulación eléctrica, castigos con látigos, etc. Pasan la mayor parte del tiempo en jaulas y se les permite salir solo para entrenar, competir o hacer sus necesidades.

 

Después de un tiempo de competir, todos estos animales quedan con temblores motores, estresados…muchos completamente destrozados. En este estado, son abandonados, o en el peor de los casos sacrificados, por generar un gasto innecesario y molesto para quién se dedica a la cría y utilización de esta raza. Santa Fe, una de las provincias de Argentina que más canódromos (ilegales) posee, tiene las calles de sus ciudades atestadas de galgos abandonados, con un estado de salud deplorable y con claras muestras de haber sufrido maltrato. Si un perro no gana más de dos carreras seguidas, se lo descarta.

 

Es peor aún en los países donde las carreras de galgos son legales: el negocio es aún mayor, el dinero que está en juego es mucho, y por lo tanto, tambien hay más intereses comprometidos. La cría de galgos para competición se intensifica, así como el maltrato. En EEUU, aquellos galgos no aptos para competir son vendidos a laboratorios para que se experimente con ellos. En España, aquellos perros que ya no rinden en las carreras, se los abandona atados para que mueran de hambre y sed, o se los ahorca con un método especialmente cruel para el animal..pero que para el humano demanda menos tiempo perdido. Conclusión: cuanto mayor es el negocio, mayor también la crueldad, y menor el respeto hacia la vida animal.

 

Por eso, no permitamos que se legalicen los canódromos. Y exijamos que esta actividad también desaparezca a nivel clandestino.

 

No nos dejemos engañar cuando nos quieren hacer creer que se legalizan los canódromos para utilizar ese dinero para beneficiencia: bien sabemos que los únicos que se verán recompensados son los criadores y organizadores de las carreras, y los animales, como siempre, los más perjudicados.

 

  • Los galgos son drogados para lograr excitarlos.
  • En EEUU, aquellos galgos no aptos para competir son vendidos a laboratorios para que se experimente con ellos.
  • En España, aquellos perros que ya no rinden en las carreras, se los abandona o se los ahorca.
  • Pasan parte de su tiempo enjaulados.
  • Se los somete a ayunos prolongados para convertir su carácter dócil en agresivo.
  • Varios son sometidos a técnicas como estimulación eléctrica y castigos con látigos.
  • Cuando pierden velocidad y su organismo comienza a ser presa de temblores y su cerebro deja funcionar a causa de las drogas, se los abandona o se los mata.
  • Visita a las sociedades protectoras de tu ciudad y mira esta realidad, pregunta por los galgos y verás en qué estado se encuentran.
  • El galgo es una de las razas más nobles y compañeras, su carácter es amigable, por esto es fácil convertirlo en víctima de este comercio.

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