Cada inicio de año en comienza la matanza de chigüire en los llanos venezolanos.

El Chigüire es un mamífero propio de Sudamérica muy común en las sabanas inundables de Venezuela y Colombia. Es el roedor más grande registrado en el mundo, promediando los adultos alrededor de los 50 kg.

La forma de producción de esta región es la ganadería extensiva en la que ni se plantan pastos ni se agregan fertilizantes y que la densidad de la especie sobre las tierras sea tan espaciosa hace que el ecosistema en el que habita el Chigüire esté muy poco modificado para su cría comercial.

El método más utilizado para los sacrificios es el golpe de garrote y los procedimientos permitidos legalmente contemplan el aturdimiento o la insensibilización antes del desangrado.

Se han presentado proyectos alternos que minimizan el sufrimiento del sacrificio, pero esto es sólo para mejorar la calidad de los cueros y aumentar así su valor comercial, dado que en la matanza tradicional se ocasionan marcas, cicatrices y rasguños.

Venezuela ha implementado un programa para la utilización del Chigüire que permite a los productores ubicados en los estados Apure, Portuguesa, Barinas Guárico y Cojedes utilizar a los rebaños con población controlada del animal y se le otorgan permisos para la extracción, transformación y comercialización de la carne seca de este roedor.

La explotación comercial tiene treinta años Venezuela y tiene su origen en la caza de este animal en tiempos precolombinos, pero que en la civilización contemporánea se motiva al consumo de este animal en sustitución de las carnes prohibidas por la iglesia católica durante la semana santa.

El sacrificio de los chigüires se lleva a cabo en la época de verano entre los meses de Enero y Marzo. Se inicia a temprana horas de la mañana, condición necesaria para obtener el mismo día el salado de la carne y en ocasiones el del cuero.

Los subproductos del chigüire provienen del descuerado y deshuesado, obteniéndose así cuero, lonja, faldas y cabeza, patas y huesos.

Si bien el confinamiento es el método de explotación menos exitoso, se siguen realizando en algunos espacios de prueba para sacarle el mayor provecho a la cría del animal. Y a pesar que según la legislación se debe tomar en cuenta la conducta social del animal para hacinarlo, no es una prioridad para los comerciantes la especie.