Soy vegana desde el 2007. Tiempo antes, fui ovolacto-vegetariana y un poco antes de eso, voluntaria, rescatista más inclinada a las especies que nos acompañan en casa. Creo que la mayoría de los veganos  pasamos por complejos procesos de transición que van de la mano con nuestra toma de conciencia sobre el tema. Y si nos nace promover la causa, como es el caso de la mayoría de quienes nos hacemos veganos por motivación ética, la verdad es que nadie nos enseña a ser activistas, no hay escuela de activismo. ‘’Hacemos camino al andar’’ a punta de logros, a pesar de desaciertos, lo importante es que estamos allí, involucrados, dispuestos, hemos despertado hacia una nueva realidad y forma de concebir la vida. Somos fuertes, firmes, somos cada vez más. ¿Qué nos toca entonces? Aprender, internalizar, crecer en la causa para hacer de nuestro activismo vegano lo más efectivo posible porque somos las voces de aquellos a quienes los cuchillos de matarifes callan totalizando de 3000 a 4000 muertes por segundo en el mundo. 

Resido en la ciudad de Montreal (Canadá) y aquí estuvo de visita en octubre 2013 Melanie Joy, PHD de Harvard. Asistí a su magistral conferencia un viernes por la noche y como cereza en el pastel, al día siguiente, su valiosísimo taller dirigido a veganos y activistas. 

Si no has escuchado aún hablar de la doctora Melanie Joy, te comento que es la autora del libro

" target="_blank">¿Por qué amamos a los perros, comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas? 

También es autora del  término carnismo, definido como el sistema invisible de creencias o la ideología que nos  condiciona a comer ciertos animales pero no otros.  

  • Es opuesto al veganismo
  • Una sub-ideología del especismo. 
  • Ilógico porque distorsiona las percepciones. 
  • Una ideología violenta mantenida en pie por defensas que insensibilizan o nublan la percepción de quienes consumen carne. 
  • Una ideología institucionalizada e internalizada. Bloquea la conciencia ante la realidad de los animales y nuestra libertad de elección. 

He aquí un resumen con los puntos más importantes de esta vivencia que espero plasmar de la manera más justa, instructiva e incentivadora:

Nuestro rol como activistas nos hace embajadores del movimiento pero a veces sentimos imposible comunicar nuestro mensaje. 

Hay tres obstáculos para el activismo eficaz:

  1. ‘’La estructura de la carne’’ está diseñada para bloquear o para defenderse de nuestro mensaje. 
  2. No tenemos capacitación académica en estrategias de comunicación o promoción de una causa por lo que podemos carecer de tácticas para expresar con claridad nuestro mensaje y contrarrestar las defensas. 
  3. Nuestro mismo estado psicológico puede tener un impacto negativo sobre nuestro activismo si no reconocemos ni atendemos nuestras propias necesidades. 

-El carnismo crea una ilógica parcialidad ante el hecho de comer carne. Todo el mundo quiere creer que vive una vida moral y a pesar de comer carne, la gente no se percata de la parcialidad que existe ante el tema pues está muy internalizada. 

-Existe una disonancia moral cognitiva entre valores como ‘’Soy una persona humanitaria’’ pero en la práctica ‘’Apoyo prácticas inhumanas’’. 

-El veganismo es algo muy importante para nosotros pero al mismo tiempo, es una de las cuestiones más difíciles de abordar. La cultura que nos rodea hace todo lo posible por presionarnos e incluso, silenciarnos pues es dominantemente carnista. 

¿Cómo se alivia este malestar de índole moral?

La gente opta por tres maneras de aliviarlo: 

  1. Cambiar sus valores 
  2. Cambiar su comportamiento 
  3. Cambiar la percepción de su comportamiento. 

Quien se hace vegano cambia su comportamiento o hábito para que tenga concordancia con los valores en los que cree y promueve. Quien persiste en el carnismo cambia la percepción de su hábito para poder justificarlo.

Para comunicar eficazmente:

  • Debemos olvidar nuestra ‘’lengua nativa’’ y ser ‘’bilingües’’, es decir, adaptar nuestro discurso ante la persona que lo escucha. 
  • Cuando te toque hablar de veganismo por salud o ambiente, aprovecha siempre para hablar de ética, para dar una motivación ética. 
  • Si pudieran decírnoslo en nuestro idioma, los animales preferirían que fuéramos eficaces y no perfectos.
  • Evitemos emplear la palabra ‘’hipócrita’’ al referirnos al hábito de consumir animales. Reconozcamos que todos, de una u otra forma, vivimos en contradicción. Ejemplo: vestir prendas importadas de China procedentes de la explotación laboral. Hacerlo muestra nuestra imperfección mas no desmerece nuestra implicación en el veganismo. Responde que siempre se puede hacer más y mejor y que el veganismo responde en gran parte a tu deseo por un mundo más justo para todos diariamente. 
  • Antes de hablarle a alguien sobre el sufrimiento de los animales no humanos, pídele permiso a esa persona para ingresar en su espacio. Ejemplo: Cuando Melanie Joy da su charla, muestra el video From Farm to Fridge de la organización Mercy for Animals y como sabe que contiene imágenes fuertes, advierte a la audiencia e invita a salir del auditorio a quien quiera hacerlo. Nunca nadie opta por salir y de esa manera, ella logra su cometido de ‘’tornar lo invisible, visible’’ ante la audiencia.
  • Los hechos no ‘’venden’’ la ideología. Identifica las defensas para que no caigas presa de las proyecciones carnísticas. 

Para que estés preparado:

  • Reconozcamos la falsa dicotomía de la que se nos acusa a los veganos: decir que nos preocupamos por los animales pero no por la gente. Se nos retrata como anti-humanos. Si esperamos que la gente reaccione a la defensiva, no nos sentiremos frustrados.
  • Reconozcamos que el carnismo y el veganismo tienen metas divergentes. El objetivo del carnismo es mantener la insensibilidad y la inconciencia mientras que el del veganismo es transformar la insensibilidad en conciencia. 
  • Mira a los no veganos como víctimas, no como ‘’el enemigo’’. La mayoría de veganos también fuimos víctimas del adoctrinamiento carnista. Recuerda que pedir a otros que se hagan veganos es pedirles dejar atrás una vida de adoctrinamiento. Pero cuando te haces vegano, llegas a comprender que somos parte de una red y no estamos en la parte superior de una jerarquía. Tu vida cambia para siempre.
  • ‘’Ser testigo’’ es una de las formas de activismo más eficaces pero recuerda que hay quienes observan sin ser testigos. Nadie atestigua realmente cuando no está listo para ello. 
  • Reconoce que el cambio provoca temor. La única razón por la que alguien preferiría una hamburguesa de carne por sobre una idéntica a base de vegetales es por lo que la hamburguesa de carne representa más que lo que esta es en sí misma.  Por ejemplo, la falsa creencia que la carne te hace fuerte o que es la única o mejor fuente de proteínas. 
  • Recuerda que pedir a alguien que deje de comer animales no es simplemente pedir un cambio de comportamiento sino un cambio de conciencia. Y la gente no cambia a menos que se encuentre psicológicamente preparada. Deben sentir que pisan terreno seguro para allí sí, proceder y cambiar. 
  • Reconoce las defensas carnistas. Las defensas primarias buscan dar validez al carnismo mientras que las defensas secundarias buscan invalidar al veganismo. Por ejemplo, la defensa (carnista) ‘’comer animales es natural, normal y necesario’’ valida el carnismo mientras que el hecho de no comer animales es visto como anormal, innecesario y antinatural, busca invalidar al movimiento vegano y ofender al veganismo.
  • Las defensas secundarias evolucionan y se intensifican a medida que el movimiento vegano evoluciona y se intensifica. Son señal de nuestro éxito, no de nuestro fracaso. Ejemplo: el surgimiento de la carne producida de forma ‘’humanitaria’’, un contragolpe de la cultura dominante cuando se siente amenazada. La industria se ve obligada a contratar buenos relacionistas públicos para desvirtuar la realidad.
  • La carne ‘’compasiva’’ o producida ‘’humanitariamente’’ es un mito. Explica a tu interlocutor que si le interesa el tema y quiere modificar su consumo a conciencia es mil veces más fácil, práctico y realista hacerse vegano que tener la certeza al 100% de que su carne ha sido producida con ‘’compasión’’. No es posible estar junto al animal desde antes de su nacimiento, acompañarlo en su crecimiento y estar presente en el momento en que lo matan. Y si esto fuera cierto, entonces ¿por qué matar a alguien que llevaba una vida digna y feliz? Moralmente, no es justificable.
Para que lo tengas presente siempre: 
  • No tienes que ser perfecto ni experto en todo. La gente espera que seamos moralmente perfectos porque ‘’si no tenemos la solución mejor, entonces no hablemos del problema’’. Es un peso enorme para nosotros. Practica la compasión hacia ti mismo. Date permiso de no ser perfecto. 
  • No tienes que estar toooodooooo el tiempo dispuesto a tener un debate sobre veganismo, promover la causa o hacer activismo. Date permiso de simplemente ‘’no tener ganas’’ en un momento dado. Déjalo pasar. 
  • No tenemos que ser un grupo homogéneo. Históricamente en todos los grandes movimientos ha habido diversidad de enfoques, estilos, estrategias, acciones, opiniones. Sin embargo, sí debe haber una base común.
  • Podemos darnos cuenta de que somos más que nuestro veganismo así como todos los demás individuos son más que su carnismo. Somos más que nuestra ideología.
  • Crea un ambiente seguro para que alguien pueda ser testigo tanto como tú lo eres. 
  • Enfócate en el proceso no en el contenido. Haz de tu meta, ‘’sentirte reflejado’’ en la otra persona, más que ‘’ganar’’ el argumento.
  • Comparte tu historia ya que nadie puede estar en desacuerdo con la misma. Es tu historia, tu experiencia. Aparte, es una excelente manera de romper el hielo e iniciar la conversación.
  • Halla terreno común entre tu interlocutor y tú. Recuerda tu propio carnismo. 
  • Haz la diferencia entre carácter y comportamiento. La gente buena hace cosas que provocan daño y eso no necesariamente la hace mala. 
  • Trata de aprovechar la compasión que ya existe en los no veganos. Fomenta esa semilla. 
  • Enfócate en lo que los demás están haciendo bien no sólo en lo que hacen mal.
  • Date permiso para amar a los no veganos (aunque no ames lo que hagan). 
  • Nunca subestimes tu impacto. No permitas que la cultura carnista minimice o deseche lo que tú haces o representas. Tú eres la razón por la que la situación de los animales no es peor. 
  • Alimenta tu inspiración, no tu desesperación. Tú eres la esperanza pero no tienes que cargar con la esperanza solo. No olvides que eres parte de un todo más grande. No estás solo. 

Espero que este resumen junto con los consejos extraídos del taller les resulten tanto útiles como fructíferos. Compartamos este artículo con los veganos implicados en la causa. Juntos podemos hacer mucho y mejor a diario. Nos queda bastante camino por recorrer aún por el bien de los animales no humanos. 

Emmeline Manzur