Las Naciones Unidas declararon que el 20 de mayo como el Día Mundial de las abejas, para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible de la producción agropecuaria. 

¿Sabías que las abejas son mucho más importantes para nuestro ecosistema de lo que podemos imaginar? Ellas son las responsables de que la comida llegue a nuestra mesa. Ellas son las que trabajan arduamente en la polinización para que más adelante los frutos y las semillas se puedan formar. Sin ellas, la polinización sería prácticamente imposible y con ello se acabaría la producción de frutos y vegetales necesarios para la alimentación de los animales humanos y no humanos.

Hoy, por culpa de los pesticidas y todos los tóxicos que los agricultores utilizan para la protección de sus cultivos, las abejas se están envenenando. Estos pesticidas se transmiten a la abeja por medio de la flor y son los causantes de malformaciones, trastornos en el sistema nervioso y desorientación, lo que les impide no sólo regresar a su colmena, sino ser reconocidas por sus compañeras, lo que las lleva a ser expulsadas, causandoles, así, la muerte.

 A este fenómeno se le ha dado el nombre de Síndrome del colapso de la colmena (Colony Collapse Disorder) que demarca la desaparición de colmenas completas sin dejar rastro alguno, ni siquiera de sus cuerpos sin vida. Se habla de que hasta un cuarto de la población de las abejas en América del norte ha desaparecido.

La importancia de las polinizadoras

En todo el mundo, el uso de pesticidas y el auge de la agricultura industrial han impactado enormemente a las poblaciones de polinizadoras.

Las polinizadoras como los colibríes, las abejas y otros insectos juegan un papel esencial en la promoción de hábitats y ecosistemas saludables. De hecho, son en gran parte responsables de la supervivencia del planeta. Las abejas, en particular, son de las especies más importantes del mundo.

Tres de cada cuatro cultivos de frutas o semillas dependen de las polinizadoras. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, las polinizadoras son responsables de la producción del 87 por ciento de los principales cultivos alimentarios del mundo.

Algunos estudios han declarado las abejas como los animales más importantes del planeta, y la ciudad de Curridabat, en Costa Rica, ha otorgado a las polinizadores, como abejas, colibríes, murciélagos y mariposas, la ciudadanía de plantas nativas y árboles. Apodada "Sweet City", Curridabat ha transformado su planificación urbana. El desarrollo urbano ahora refleja la conexión entre los humanos y la vida silvestre. "El desarrollo urbano debería estar, al menos en cierta medida, alineado con el paisaje en lugar de ser al revés", considera el alcalde. 

¿Están desapareciendo?

La población de abejas ha desaparecido un 20% en los últimos años. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente el 24% de los abejorros está en vías de extinción y la mitad de la población de mariposas en las praderas ha desaparecido. 

El Laboratorio de Referencia de la UE para la Salud de las Abejas (EURL, en sus siglas inglesas), publicó en 2014 los resultados del primer programa de vigilancia sobre el despoblamiento de las colmenas en 17 países europeos. Los datos, que se tomaron en más de 30.000 colmenas durante 2012 y 2013 y examinaron las prácticas agrícolas y los agentes patógenos más dañinos, muestran unos índices de mortalidad invernal muy variables entre países (la horquilla cubre del 3,5% al 33,6%). En general, la situación es más leve en España y otros países mediterráneos (por debajo del 10%) que en el norte del continente (por encima del 20%). Las cifras contradicen a las del sector apícola español, que denuncia mortandades entre el 20% y el 40%, en un ejemplo más de lo dificultoso que resulta acordar los criterios y las metodologías en este campo.

En los Estados Unidos, las pérdidas de invierno han alcanzado comúnmente el 30-50%, en algunos casos más. En 2006, el apicultor David Hackenberg informó una muerte del 90 por ciento entre sus 3.000 colmenas. Las Estadísticas Agrícolas Nacionales de EE. UU.  muestran una disminución de las abejas melíferas de aproximadamente 6 millones de colmenas en 1947 a 2.4 millones de colmenas en 2008, una reducción del 60 por ciento.

La FAO ha expuesto cuáles son las principales causas de la desaparición de las abejas: 

Los pesticidas, herbicidas y fertilizantes en la agricultura:

Los plaguicidas afectan a la pérdida de funciones cerebrales en abejas. Investigadores de la Universidad de Almería han comprobado que la exposición a pesticidas de los insectos encargados de la floración y polinización de las plantas provoca la pérdida de neuropéptidos en su organismo. Tal y como leemos en IFLScience, el uso de los pesticidas neonicotinoides está provocando que las abejas pierdan su zumbido, una herramienta importante para la polinización. El zumbido de las abejas provoca que el polen se despegue de las plantas y se adhiera al cuerpo de los insectos, que se trasladarán a otra planta y realizarán la polinización. Ahora, tras esta investigación, los expertos han comprobado que los pesticidas afectan negativamente a los zumbidos.

El cambio climático: 

Las abejas son fuertemente afectadas por el cambio climático, que provoca una menor floración y una considerable disminución de la calidad del polen. Y encima provoca la aparición de nuevas especies exóticas invasoras y de mayor agresividad (avispa asiática).

La deforestación y pérdida de biodiversidad

La deforestación está empujando a estos insectos hacia las grandes ciudades para poder establecer sus colmenas. Se van a las ciudades porque en el campo no hay oquedades en los árboles, porque cada vez hay menos árboles. 

La contaminación del aire

Los contaminantes del aire descomponen las moléculas del aroma emitido por las plantas, que los insectos polinizadores utilizan para localizar los alimentos necesarios, con lo que los olores vegetales modificados por la polución pueden confundir a las abejas cuando buscan comida. 

Los monocultivos

El modelo agropecuario a nivel mundial está cada vez más basado en los monocultivos, plantaciones de gran extensión con el cultivo de una sola especie. Los moncultivos suponen una menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos, que se ven obligados a realizar grandes desplazamientos en vuelo, en perjuicio de su alimentación y de su desgaste energético. Además a las abejas no les gusta una dieta monofloral, necesitan variedad en tipos de polen para mantener fuerte su sistema inmune. En definitiva: se lo estamos poniendo muy difícil.

¿Qué puedes hacer tú por las abejas?

  • Respeta siempre las flores silvestres.
  • Planta flores locales en tu balcón, jardín o terraza.
  • Exige a tu Ayuntamiento que plante más jardines con flores y menos céspedes en tu ciudad.
  • Proporciónales agua y un lugar seguro.
  • Exige a los gobiernos que adopten medidas de protección de estos insectos. 
  • Apoya a ONG´s que tengan proyectos de protección de las abejas. 

Lo mejor que puedes hacer: consume eco y deja la carne

Cambia tu forma de consumir y pásate a un estilo de vida eco, pues es la única vía para una producción de alimentos respetuosa con todos los habitantes del planeta. Los monocultivos y las prácticas agrícolas intensivas están matando a las abejas, así que elige siempre que puedas productos ecológicos y de km 0.

Elimina el consumo de productos de origen animal de tu dieta. La ganadería insdustrial es la principal causa de deforestación del planeta. Los monocultivos destruyen los hábitats y reducen la disponibilidad de nutrientes de calidad, obligando a las abejas a llevar una dieta monoflorar que debilita sus sistema inmune y las desgasta. Los monocultivos están prácticamente dedicados a la producción de soja y maiz, que son precisamente la materia prima para elaborar los piensos del ganado. También el consumo de carne, especialmente la de vacuno, es una de las principales causas del cambio climático según la FAO, y por supuesto también de la destrucción de la biodiversida y contaminación de las aguas.

Detrás de todas estas macro causas, se esconde una única y muy concreta, y es la ganadería y la agricultura que necesita abastecer la enorme y hambrienta industria ganadera. Es la ganadería industrial la que está matando a las abejas.