Las alternativas a las pruebas con animales son eficaces y seguras, son más económicas, llevan menos tiempo y no tienen el problema de que muchas veces las diferencias entre especies hacen difí­cil o imposible su aplicación.

Productos sin crueldad

Los laboratorios Pharmagene, en Royston, Inglaterra, son la única compañí­a que usa exclusivamente tejidos humanos y modelos por ordenador en el desarrollo de medicamentos y pruebas de productos. Pharmagene estudia cómo los medicamentos afectan a los genes humanos y sus proteí­nas, mediante biologí­a molecular, bioquí­mica y farmacologí­a analí­tica. Mientras algunas compañí­as usan tejidos animales para estas investigaciones, los cientí­ficos de Pharmagene creen que el proceso es mucho más eficiente usando tejidos humanos. “Si tenemos información sobre genes humanos, ¿cuál es el sentido de recurrir a los animales?”, dice el cofundador de Pharmagene, Gordon Baxter (1).

En lugar de aplicar quí­micos en los ojos de los animales para pruebas de toxicidad, los investigadores pueden ahora cultivar células en una membrana y monitorear eléctricamente los cambios de las células que han estado expuestas a los quí­micos. (2)

Hasta junio de 1989 Avon Products Inc., mataba 24.000 animales cada año en pruebas de cosméticos, pero actualmente realiza muchas pruebas sin usar animales, incluyendo la Irritation Assay System (conocida como Eytex and Skintex) y otras pruebas in vitro para medir los niveles de irritación de las sustancias. Este tejido sintético imita la reacción de la córnea y de la piel humana al ser expuesto a sustancias extrañas, y puede ser usado para determinar la toxicidad de más de 5.000 materiales diferentes.

Corrositex es una prueba in vitro empleada como sustituto de la tradicional prueba en pieles de conejo. La prueba utiliza una membrana de proteí­nas que reacciona como la piel ante las sustancias corrosivas. Este método arroja resultados en pocas horas por tan sólo $100 por prueba. (3)

Tres compañí­as han desarrollado piel humana artificial para injertos y que puede ser usada también para reemplazar pruebas con animales. (4)

Los cientí­ficos también pueden usar modelos matemáticos y por ordenador, para predecir la toxicidad de las sustancias, basándose en sus estructuras quí­micas y propiedades. El software TOPKAT predice la toxicidad oral, cutánea y la irritación de los ojos, y es usado por Food and Drug Administration (FDA), Environmental Protection Agency (EPA) y la armada norteamericana.

Por medio de ordenadores, los cientí­ficos han construido un modelo de corazón humano que permite a los investigadores probar electrónicamente tratamientos que después se aplicarán en humanos. “í“rganos virtuales” predicen electrónicamente cómo se metabolizarán y absorberán los medicamentos, sin necesidad de recurrir a experimentos con animales antes de probar las sustancias en personas.

Otras pruebas permiten a los fabricantes de medicamentos y cosméticos hacer pruebas que indiquen si los componentes de los productos pueden causar cáncer u otros problemas médicos. Con los sistemas moleculares que muestran cómo reaccionan las células humanas y las bacterias a la exposición de varios compuestos, se pueden probar miles de tóxicos cada año de una manera más rápida y económica que con el uso de animales. (5)

Aplicaciones médicas

En medicina, la principal fuente de información proviene de los hospitales, las clí­nicas y las estadí­sticas sobre epidemiologí­a. Voluntarios, autopsias, estudios de casos y análisis de estadí­sticas permiten una mayor precisión en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades humanas que los experimentos con animales, los cuales contraen las enfermedades en condiciones muy distintas a las de los humanos. Antes de que comenzaran los famosos experimentos del “sabueso que fuma”, los epidemiólogos sabí­an que el tabaco ocasiona cáncer en humanos y los programas preventivos sobre los daños del tabaco se retrasaron (para beneficio de la industria tabacalera), pues las pruebas con animales se clasificaban como “no concluyentes”.

Tiempo y dinero

Las pruebas que no utilizan animales son generalmente más económicas, rápidas y precisas que las que utilizan animales. (6)

Para estudios sobre el cáncer, la prueba en animales de una sola sustancia puede tardar ocho años y costar $400.000 o más, mientras que las pruebas sin animales cuestan entre $200 y $4.000 y pueden arrojar resultados en cuestión de dí­as. Esperar tanto tiempo en las pruebas con animales conlleva ciertos riesgos: en 1985 la EPA determinó que tres pruebas con animales no mostraban un peligro inminente en el pesticida Alar, y los fabricantes tuvieron que realizar más estudios en animales. Ahora, años después, estos estudios siguen incompletos. Aunque la EPA ha retirado Alar del mercado, las pruebas sin animales habrí­an obtenido resultados en meses, no años, lo cual habrí­a significado menos personas en contacto con el producto y menos animales muertos.

Aprender sin lastimar

Cada vez más estudiantes de medicina se niegan a practicar experimentos con animales y muchos de ellos se gradúan sin haberlos utilizado. En El Reino Unido va contra la ley que los estudiantes de medicina practiquen cirugí­as en animales, y varias de las más importantes universidades, incluyendo Harvard, Yale y Stanford usan ahora innovadores métodos que no requieren animales. Harvard ofrece una práctica de anestesia cardí­aca donde los estudiantes observan operaciones a corazón abierto en lugar de practicar con perros.

Estamos avanzando

El profesor Michael Balls, del Centro Europeo de Validación de Métodos Alternativos (ECVAM), afima que “Muchas reglamentaciones continúan solicitando pruebas en animales, aun cuando sabemos que son poco fiables y de dudosa relevancia”. (7)

Por razones de salud, económicas y éticas, los investigadores y las reglamentaciones deberí­an centrarse en las pruebas sin animales y eliminar los experimentos con animales que se realizan más por hábito que por considerarse una buena fuente de información.

¿Qué puedes hacer?

Si tienes acciones en una compañí­a que realice pruebas en animales, escribe una carta donde expongas por qué te opones al uso de animales.

Pide al FDA que deje de solicitar pruebas con animales en la industria farmacéutica y que permita que las compañí­as las sustituyan por pruebas in vitro.


Referencias

  • Reuters, “British Company Pioneers Non-Animal Tests,” 29 Aug. 1996.
  • “New Toxicity Test Designed to Spare Laboratory Animals,” Orlando Sentinel, 23 Aug. 1996.
  • Wade Roush, “Hunting for Animal Alternatives,” Science, 11 Oct. 1996, p. 168.
  • Lawrence M. Fisher, “3 Companies Speed Artificial Skin,” The New York Times, 12 Sep. 1990.
  • David Algeo, “Big Plans on Tap for Xenometrix,” Denver Post, 18 Oct. 1996.
  • Barnaby J. Feder, “Beyond White Rats and Rabbits,” The New York Times, 28 Feb. 1988, Sec. 3, p. 1.
  • Shelley M. Colwell, “Alternative Action,” Soap/Cosmetics/Chemical Specialties, 19 Oct. 1996, p. 56.

 

Foto de Cruelty Free International.