Aves capturadas o criadas en cautiverio

La profesora Irene Pepperberg llevó a Alex, un loro gris que acaba de aprender a usar palabras y frases en el contexto apropiado, a un hospital veterinario para una operación de pulmón. Cuando ella giró hacia la salida, Alex gritó "Ven aquí­. Te quiero. Perdón. Quiero volver".
Pensó que habí­a hecho algo mal y que estaba siendo abandonado por esa razón.

Como las aves rara vez pueden comunicar su inteligencia y sentimientos hacia el humano como lo hace Alex, llegan a sufrir terriblemente en las manos de los humanos.

El propósito de las aves es volar y estar con otros de su misma especie en un hábitat natural. El confinamiento causa en estos animales un temperamento caprichoso y variaciones en su estado de ánimo. También pueden ser malévolos y muy destructivos. Pueden a veces mascar alfombrados, y cables eléctricos y telefónicos, y prácticamente cualquier otro material en el hogar. Pero no es su culpa el hecho de que no sean buenos compañeros en la casa.

Castigar a los pájaros sólo incrementa su frustración y los convierte en seres menos tolerantes a las reglas. Cualquiera que ya es dueño de una o varias aves, debe aprender cuales son sus necesidades para estar mas calmos y conformes, como será expuesto en breve en este artí­culo.

Procrear para lucrar

Así­ como hay criaderos de cachorros, también hay fabricas de aves, en las que los encargados de hacerlas reproducir almacenan cientos de miles de ellas para que puedan producir sus crí­as.

Como un reproductor, un ave es una pieza más en el negocio, que junto a su pareja es raro que salgan de su habitáculo, en el cual se espera que se reproduzcan. No es imprescindible que estas aves estén contenidas en condiciones higiénicas y sanas, o sean alimentadas con comida de buena calidad para que produzcan los huevos; tí­picamente los huevos se incuban artificialmente y los bebes son alimentados por los trabajadores, con fórmulas especiales. El hecho de que le quiten el huevo a la hembra, es una señal para que ésta produzca otro, y otro y otro...eventualmente arruinando su salud.

Aún en empresas que no son tan prósperas, la mayorí­a de las aves viven toda su vida en pequeñas jaulas, rodadas de tenebrosos sonidos de muchas otras aves que no les son familiares. Un ave que no puede elegir su propia pareja puede deprimirse, especialmente si se la separa de su pareja anterior. Las aves en cautiverio son en general forzadas a reproducirse con más de una pareja y como la mayorí­a de sus habitáculos no tiene salidas de escape, las hembras que se rehúsan a los avances sexuales pueden terminar gravemente lastimadas y hasta muertas por los machos frustrados.

Esclavizadas y estresadas

No existe tal cosa como un ave. Todas las aves en cautiverio fueron o capturadas o criadas en cautiverio. Ningún ave nació para vivir enjaulada.

En su estado salvaje, estos hermosos seres nunca se encuentran solos, y aunque estuvieran separados por un breve momento, llaman desesperadamente a sus compañeros de grupo. Se orientan en bandadas, vuelan y juegan juntos, y comparten tareas de incubación. Muchas especies de aves se aparean de por vida y comparten tareas en el cuidado de sus hijos. Muchas aves no aceptan una segunda pareja cuando pierden la primera.

Las aves que fueron criadas por el ser humano o las capturadas en su ámbito salvaje en general se vuelven neuróticas, arrancándose sus propias plumas o auto-mutilándose inclusive, a veces, hasta la muerte. Cuando son criadas, muchas especias se arrancan naturalmente sus plumas para preparar su nido y su lugar para empollar, pero cuando los humanos interfieren con este comportamiento natural y rompen sus ciclos biológicos e instintivos aprisionándolos, este acto de quitado de plumas se transforma en una compulsión destructiva.

El estrés es una experiencia diaria para aves en cautiverio. Las criadas por los hombres ansí­an cariño y compañí­a, y algunas veces no les gusta perder sus compañeros humanos de vista. No entienden el hecho de la separación temporales como por ejemplo en el momento de irse al trabajo, o peor, en vacaciones. Las aves sufren y hasta pueden morir de un corazón roto.

Las aves que son importadas de un ámbito salvajes en general se asustan o alarman fácilmente. Una persona mordida por un ave puede no querer acercarse a ella nunca más, condenándola a vivir encerrada en su jaula por el resto de sus dí­as.

Las aves necesitan de otras aves

Si tú u otra persona que conozcas ya tienen algún ave y no pueden proveerle un compañero y espacio para volar, por favor consideren lo siguiente:
Traten de averiguar si hay algún santuario o un amplio aviario (si es al aire libre, que sea de clima templado) para poder soltar al ave. Lo ideal seria juntarlas con miembros de su misma especie. También se deben tener en cuenta el clima, su reproducción, la oportunidad de privacidad, y otros factores cruciales.

La reproducción deberí­a ser permitida, pero no deberí­an vaciar los huevos drenando su contenido a través de pequeños agujeros, ni creando habitáculos para empollar. Ninguna solución es ideal, pero estas aves no están viviendo en condiciones naturales, y serí­a inhumano permitir que más de ellas nazcan y se crí­en en cautiverio.

De no encontrar un santuario de buena reputación, puedes donar el ave a alguien que ya tenga otro animal de su misma especie, permitiéndoles vivir en una situación de vuelo libre, y nunca se separaran una vez unidos.

Si deseas quedarte con tu ave, consí­guele un compañero de su misma especie, pero NUNCA lo compres de una tienda para mascotas o de un reproductor. Frecuentemente las personas no quieren tener otra ave porque tienen miedo de que la primera no le preste tanta atención como antes. Este podrí­a ser el caso, pero aislar al animal por esta razón es extremadamente egoí­sta. Si el ave le presta menos atención a su amigo humano, eso prueba cuánto ansiaba por compañí­a de su misma especie. Hazlo! Revisa refugios, sociedades humanas, grupos dedicados a los derechos de los animales, o diarios, las aves en general outlive a sus compañeros humanos.

No debes poner a un ave grande en el mismo espacio que a un pájaro más pequeño, pues podrí­a ser terrorí­fico para éste. Además, las especies de diferentes continentes pueden no congeniar nunca, y se pueden transmitir enfermedades de las cuales no tienen protección inmunitaria.

Antes de juntar un nuevo animal con otras aves, es conveniente que sea examinado previamente con un veterinario especializado en aves. Si el nuevo huésped esta en buenas condiciones, primero ponlo en su jaula en el mismo sector en el que están los demás, y observa su comportamiento. Si parecen amistosos entre sí­, después de dos dí­as abre la puerta de la jaula del nuevo integrante del grupo, que saldrá cuando sienta que debe hacerlo. Deja la jaula con la puerta abierta, para que pueda usarla como un lugar seguro, hasta que la abandone completamente.

Lee y aprende todo lo que puedas acerca de los tipos de aves que tienes, incluyendo como viven en su hábitat salvaje.

Vuelo

Deja a tus aves volar libremente por largos perí­odos de tiempo cada dí­a, o que pasen la mayor cantidad de tiempo fuera de sus jaulas. Convierte tu balcón o la galerí­a de tu casa en un aviario, o construye uno con un buen clima interno en el jardí­n de tu hogar, si es posible. De lo contrario, provee a tus aves de un cuarto que no tenga artefactos peligrosos para ellos, como un ventilador. Trata de incluir un gimnasio para aves o un árbol para ejercicios.

Algunas aves se han acostumbrado a buscar la seguridad en jaulas, de noche. Dentro del aviario, provee de una jaula cubierta o algún sector de retiro similar, para que estos seres puedan entrar y salir a gusto.

Venenos y otros peligros

No cortes las plumas de las alas de tus aves. En cambio, deja que disfruten su vuelo.

Elimina los artefactos peligrosos como los ventiladores de techos, jarros de agua, inodoros con la tapa abierta, lugares en los cuales puedan quedarse atorados, cables eléctricos, ventanales de vidrio, espejos, etc.

Los humos emitidos por el teflón cuando esta sobrecalentado y los de los hornos que se auto-lavan son mortales para las aves. No se deben usar nunca en una casa con pájaros.

Los maní­es pueden contener aflatoxina, la cual también es fatal para las aves.

El plomo de los lápices son mortales si son ingeridos.

El chocolate, la palta (aguacate) y el perejil son venenosos para las aves.

Asegúrate de que ninguna planta sea venenosa para las especies de aves que viven en tu hogar.

Usa productos ecológicos, y ningún limpiador fuerte, aerosoles, aromatizantes artificiales ni insecticidas.

En algunos departamentos se demanda la exterminación obligatoria, pero en general se puede negar legalmente por razones de salud.

Comida y agua

Cámbiales el agua dos veces al dí­a.

Pon los recipientes de su comida y agua en lugares lo suficientemente altos para que no se ensucien con sus deposiciones.

Ofréceles variedad de frutas y vegetales, junto con granos, porotos cocidos, y semillas. Las dietéticas y algunas tiendas de mascotas venden mezclas de porotos que se pueden cocinar y congelar para uso posterior. Nunca dejes que la comida quede por mas de algunas horas, pues las aves son muy susceptibles a las infecciones bacterianas. Las aves tienen un metabolismo increí­blemente rápido y no pueden estar sin comida por tiempos muy largos. Además, son muy lentos en probar algo nuevo; una comida se debe ofrecer repetidas veces antes de que la prueben.

No compres alimento u otros objetos de tiendas de mascotas que vendan aves; estarí­as contribuyendo con el comercio de aves. Las comidas frescas las puedes conseguir en supermercados y en dietéticas.

Una dieta basada sólo en semillas son inadecuadas y pueden llevar a una deficiencia de vitaminas y minerales.

Seria ideal que se alimenten de comida orgánica. Los alimentos que se compra generalmente en los mercados no es de temporada, y puede haber sido importada desde otros paí­ses, en los cuales el uso de los pesticidas es muy poco controlado y regulado- o estos alimentos pueden haber estado guardados por un tiempo, sufriendo enceramientos, fumigaciones con múltiples quí­micos para conservarlos en buen estado. Asegúrate de lavar todo lo que compres.

Si el alimento que tus aves quieren no se puede conseguir, plántalo tú mismo. La mayorí­a de los porotos y las semillas se pueden hacer crecer en una casa, y hasta en los balcones se pueden cultivar vegetales y hierbas.

Las aves necesitan la combinación apropiada de vitaminas, minerales, y aminoácidos para seguir sanas. Esto requiere un buen suplemento.

La variedad de alimentos no es adecuada para todas las especies de aves. Algunas sólo se alimentan de granos.

Otras necesidades

Las aves necesitan de un espacio privado, como una pantalla para ir detrás.

Necesitan compartir tiempo contigo cada dí­a.

Los baños de agua o vapor cuando las aves los ansí­an son muy apreciados. Provee contenedores no muy profundos, o una bañadera para aves con agua tibia. Algunas aves disfrutan que se les rocí­e con agua a través de un rociador. Una persona instaló un pequeño rociados en un ducha; las aves se sentaban en el tubo que sujetaba la cortina, y cuando la ducha se abrí­a, ellos podí­an moverse para ser rociados, si lo deseaban.

Idealmente, las aves deben tener entre 8 y 12 horas de sueño a la noche, preferentemente desde el atardecer en adelante, en una jaula con algún tipo de cobertura.

El cortado de sus uñas es necesario, pero se pueden evitar proveyendo de hamacas de cemento. El emparejamiento de su pico no es necesario, a menos que lo sea por algún problema de salud. Masticar juguetes en necesario y bueno para las aves. Un pico demasiado crecido es un sí­ntoma que avisa la necesidad de un viaje a un veterinario de aves.

Rota numerosos juguetes que sean seguros para que mastiquen y jueguen, incluyendo la madera, pero asegúrate de que no sea venenosa. Las ramas de manzano son buenas si no fueron rociadas previamente con ningún quí­mico. Las empresas que venden suplementos para animales de compañí­a venden juguetes de madera adecuados. Una vez mas, las aves son lentas en probar algo nuevo, así­ que pueden llegar a tardar varios meses antes de demostrar interés en un juguete nuevo.

Muchas aves disfrutan escuchando música clásica, especialmente a Mozart, durante el dí­a.

Las aves como una atracción turí­stica

Por favor rehúsa a quedarte en hoteles que empleen aves enjauladas como decoración. Haz que tu agencia de viajes y el gerente del hotel sepan que no vas a apoyar semejante crueldad.

Muchas gracias a la Dr. Lorin Lidner por la información provista en este texto.

Si conoces de alguien que tenga aves, por favor hazle llegar una copia de este artí­culo.

 Fuente: PETA
Traducido por Nadia Szeinbaum - http://www.uva.org.ar/avescap.htm