Según testigos del suceso, la vaca se encontraba en el ruedo cuando comenzó a sangrar. Rápidamente devolvieron al animal a los corrales y parió al ternero. El mayoral de la ganadería desconocía que la vaca estuviera preñada y los servicios veterinarios de la plaza, tampoco porque nunca les había pasado y las comprobaciones rutinarias no lo detectan.
Los vecinos de Laguna que se mueven por las redes sociales están proponiendo nombres para el ternerillo: que si Lagunero, que si Villarcito -por el nombre del pincho de feria de este año. No se sabe muy bien cuál va a ser el futuro del animal. Lo normal sería que volviera con la madre a la finca, pero algunos ganaderos de la localidad se han interesado por él y están dispuestos a comprarlo para que se quede en el municipio.
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