Caza furtiva en Lleida de aves cantoras

Los Mossos d'Esquadra han detectado un incremento de capturas ilegales de pájaros en las comarcas de Lleida mediante el uso de las llamadas redes japonesas, que sólo pueden emplearse con fines científicos. La policía cree que las aves atrapadas por los cazadores furtivos son vendidas en el mercado negro del área metropolitana de Barcelona. Las pesquisas se han intensificado desde el lunes, cuando los mossos sorprendieron a un vecino de Lleida que operaba con ocho de estas redes ilegales

CONCURSOS EN BARCELONA
Fuentes policiales señalaron que, en los últimos meses, habría surgido en la capital catalana un mercado negro de aves cantoras, destinadas a competir en concursos ornitológicos. El cuerpo de agentes rurales de la Generalitat ya ha efectuado varias detenciones de personas que comercializaban pájaros en mercadillos de Barcelona, que se nutren de pájaros capturados en la huerta leridana.
Al vecino de Lleida se le incautaron 39 pájaros de la familia de los fringílidos, entre los que había jilgueros, verderones, pinzones y pardillos. La sanción administrativa por cada ejemplar es de 60 euros (10.000 pesetas). Los agentes liberaron a 35 de los animales y trasladaron a los otros cuatro, que eran usados como reclamo, al Centre de Recuperació de Fauna Autòctona de Vallcalent.
Las redes intervenidas miden tres metros de alto y cuatro de ancho, de manera que si se colocan juntas tienen 48 metros de longitud. El sistema de captura consiste en colocarlas en posición vertical en los campos, camufladas entre los árboles, utilizando como reclamo a otros pájaros cantores enjaulados. Las aves son cazadas al vuelo, sin sufrir lesiones.
Las únicas modalidades permitidas en la captura de fringílidos son la red abatible y la liga, una especie de cola que se unta sobre los troncos de los árboles y que también está prohibida en el resto de Europa.