Con autorización de instancias federales y a pesar del rechazo de la administración estatal y de representantes populares, unas 15 mil cabras salvajes serán sacrificadas en las islas Espíritu Santo, San José y Cerralvo, del golfo de California, bajo el argumento de que significan un riesgo de alteración para sus ecosistemas.
La campaña de erradicación, en la cual se utilizan rifles accionados desde un helicóptero, inició esta semana en la isla Espíritu Santo, en la bahía de La Paz, con los primeros mil 300 ejemplares, confirmó el subdirector de Protección de Flora y Fauna de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, Francisco Álvarez.
La población de cabras Capra hircus se aproxima a 15 mil animales, que deben ser retirados por tratarse de fauna exótica. Agregó que antes de proceder al sacrificio se da oportunidad a particulares de que extraigan gratuitamente la cantidad que puedan para aprovechar el recurso o domesticarlos.
Según los estudios, algunos chivos pudieron ser introducidos desde principios del siglo pasado por personal de los campamentos perleros para asegurar una fuente de alimento. Sólo en Cerralvo, la isla más grande de todas en la jurisdicción de Baja California Sur, podría haber 10 mil cabezas.
En diferentes momentos, pescadores también introdujeron cabras para garantizar una fuente de alimento en los periodos de mal tiempo, en los cuales no podían hacerse a la mar.
Álvarez rechazó que este caso pueda compararse con la matanza de focas en Canadá, criticada por los ecologistas, pues las cabras no están en peligro de extinción ni forman parte del ecosistema de las islas, pues fueron introducidas. Aseguró que para llegar a este sacrificio debieron cubrir una serie de requisitos y permisos.
Hermetismo
Los animales son sacrificados con disparos desde un helicóptero por cazadores expertos en técnicas de ese tipo. Y forman parte del Grupo de Ecología y Conservación de las Islas, una asociación civil mexicoestadounidense que consigue recursos privados para conservar el medio ambiente.
De hecho, al comenzar las expresiones de inconformidad por la forma en que las cabras son acribilladas, pero sobre todo por el desperdicio que significa matar a los animales sin aprovecharlos, el personal de Áreas Protegidas recibió la prohibición de hablar del tema y remitió a oficinas centrales.
Incluso los representantes de las direcciones de Vida Silvestre y de Áreas Protegidas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), antes abiertos y amables, ahora sólo informan que el grupo responsable de matar a los animales tiene su base en Ensenada, Baja California, y allá es donde se pueden dar informes.
Inconformidad estatal
El secretario general de Gobierno, Víctor Manuel Guluarte Castro, dijo que no fueron informados del proceso ni de la forma en que los animales serían sacrificados. "Es un asunto que se resolvió a nivel central y en el cual no fuimos tomados en cuenta", expresó.
Guluarte Castro dijo que pedirá a la Federación que en las siguientes etapas de eliminación de las cabras se dé oportunidad a rancheros y a pescadores para que se aproveche la carne de los caprinos y sean domesticados.
"No estamos en contra de que haya una regulación en las islas, que se proteja el medio ambiente; lo que pedimos es que se nos tome en cuenta como autoridad local y que se dé oportunidad a la gente de nuestro estado de aprovechar el recurso". Y criticó que extranjeros se encarguen de la matanza.
Critican medida
El diputado local Antonio Lucero Lucero lamentó ayer en tribuna la aberración que significa la matanza del ganado caprino de las islas, mientras "en nuestro estado hay registrados 8 mil niños con diferentes niveles de desnutrición, según cifras oficiales".
Deploró la forma en que acribillan a los animales para luego abandonarlos, pero también fuera de sentido y de razón, un acto imperdonable, que se deje perder el recurso mientras en el país hay millones de pobres que con las cabras pueden mejorar su dieta. Una cabra, en pie, cuesta entre 500 y mil pesos.
Señaló que se trata de un acto más que refleja el grave centralismo que funciona en el país y que permite que desde oficinas en la ciudad de México se decida qué hacer con los recursos que corresponden a un estado del país.
Fuente: http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=57458&tabla=ESTADOS
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