Domesticar el maltrato animal

Circulan en el Congreso dos proyectos de ley cuya aprobación significaría un cambio drástico en las condiciones y el bienestar de los animales en el país.

17 diciembre 2009
Colombia.

Una de las iniciativas -de autoría del representante David Luna- busca actualizar el Estatuto de Maltrato Animal y así endurecer los castigos contra quienes abusen de la fauna.

Las multas actuales, consignadas en la obsoleta Ley 84 de 1989, oscilan entre los 5.000 y los 50.000 pesos, sin que la reincidencia se castigue con un arresto del infractor. De convertirse en Ley de la República, quienes trafiquen, encierren, sometan a situaciones oprobiosas, exploten comercialmente y ataquen física y sicológicamente a animales salvajes y domésticos estarían sometidos a penas acordes con nuestros tiempos.

El debate parlamentario derivó en un comunicado público de uno de los gremios afectados por esta iniciativa parlamentaria: los cirqueros colombianos. Ellos aclaran que en sus espacios no hay castigos ni golpes a tigres, chimpancés y elefantes que hacen parte de su espectáculo. Sin embargo, otra historia cuenta la Asociación Defensora de Animales, que denuncia que los golpes con palos, látigos, choques eléctricos y condiciones oprobiosas de enfermedad y encierro son la constante dentro de los circos en Colombia. No hacen falta pruebas, sino sentido común, para deducir que no es con galletitas como un tigre atravesaría un aro en llamas.

La segunda iniciativa, impulsada por la senadora Elsa Gladys Cifuentes, pretende precisamente la prohibición de los circos con animales en todo el territorio nacional, la sanción contra zorreros que maltratan caballos, así como a quienes les infligen dolor a sus mascotas y trafican con especies nativas. Ante este escenario legislativo, es momento para que se les permita a los defensores de animales realizar el monitoreo al que tienen derecho por ley. Sólo así se lograría develar la verdadera situación y los empresarios circenses podrían demostrar que el maltrato no hace parte de sus técnicas de entrenamiento. Evitar estas actividades de vigilancia es ir en contra de las sensibilidades actuales.

Una decena de países, como Suecia y Noruega, prohíben ya la exhibición de animales en circos. Esto derivó en la proliferación de espectáculos donde los únicos animales son seres humanos. Una transición en esa dirección sería deseable en el futuro próximo. Mientras tanto, Colombia debe ponerse a tono con la tendencia mundial mediante la actualización de su legislatura, rehabilitar a los animales maltratados, vigilar el trato en los circos y sancionar a los infractores.

 

Visita la Nota Original y haz tus comentarios!

We need your support

AnimaNaturalis exists because billions of animals suffer at human hands. Because they animals need solutions. Because they deserve someone to speak up for them. Because animals need change. Because at AnimaNaturalis we want to build a fairer world for everyone.

The donations of our supporters are the main source of our funds.