La enfermedad de la carne

Fuente: diario Clarín, Buenos Aires, Feb 01 '05 - Por Julia Tortoriello - informedeldia@claringlobal.com.ar

Hoy, el Síndrome Urémico Hemolítico, más conocido como la "enfermedad de las hamburguesas", no está en el centro de la escena pública. Sin embargo, los casos no cesan y nuestro país no sólo encabeza el ranking mundial sino que la cantidad de casos duplican la suma total del resto del mundo. Uno de cada cinco chicos argentinos que recibieron trasplante de riñón, lo padecieron. Y los porcentajes de mortalidad oscilan entre el 2 y el 4%. Aunque las cifras oficiales hablan de 350 enfermos al año, los especialistas estiman que el número asciende a más de 500. En el país ya hay grupos de investigación que están trabajando en la creación de una vacuna.

"Cuando se habla de 350 casos sólo se tiene en cuenta los números de los hospitales públicos. Yo creo que ese es un subregistro porque también hay enfermos en clínicas y sanatorios privados. En realidad, estamos por encima de los 500 casos anuales", afirma el Dr. Ramón Exeni, Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología Pediátrica y Director de la Carrera de Nefrólogo Pediatra de la Universidad de Buenos Aires. La causa del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una bacteria llamada escherichia coli que se encuentra en los animales, especialmente en ovinos y bovinos. Cuando esta bacteria ingresa por ingesta en el organismo humano, genera una toxina que produce la enfermedad. Los menores de cinco años y los ancianos con bajas defensas son los pacientes con más riesgo a padecer el Síndrome.

El SUH se contrae, principalmente, por comer animales poco cocidos. "El foco siempre se posa sobre las hamburguesas que venden los locales de comida rápida. En verdad, el 30% de la carne picada utilizada para el consumo está contaminada con esta bacteria y cualquier comida elaborada con ésta puede contenerlo. El único modo de matarlo es cocinando la carne a más de 70º", asegura el pediatra. A su vez, el peligro también está en el consumo de leche no pasteurizada y de cualquier lácteo que se produzca a partir de ella.

En la mayoría de los casos, la bacteria se encuentra en la superficie de la carne y proviene de su contacto con heces de animales. Al estar picada y mezclada, es más peligrosa. Por eso, es muy importante que toda comida elaborada con carne picada, y en especial las hamburguesas, llegue a cocinarse bien en su interior.

En nuestro país, según el Portal de la Sociedad Argentina de Pediatría, el "SUH es endemo-epidémico con una mayor expresión en la primavera y en el verano". En el Hospital de Niños de San Justo, donde el Dr. Ramón Exeni se desempeña como Jefe de Trasplante, este verano pensaban que los casos iban a disminuir pero no fue así. "Los niños llegan con cuadros de diarrea con sangre. Después de 3 o 4 días dejan de hacer pis y al no orinar acumulan toxinas. Esto genera una insuficiencia renal aguda y cuadros anémicos muy graves. En algunos casos se presentan síntomas neurológicos e hipertensión arterial. El partido se juega entre los 7 y los 15 días. Ese es el período de evolución de la enfermedad", cuenta el doctor. Entre los síntomas de inicio del Síndrome también pueden aparecer vómitos y cólicos intestinales.

Una vez en tratamiento, los pacientes reciben transfusiones para corregir la anemia y diálisis para revertir la insuficiencia renal. El precursor en la utilización de diálisis peritoneal en esta enfermedad fue el científico y pediatra argentino Carlos Gianantonio. Junto a su equipo, en 1964, logró bajar la mortalidad causada por el SUH del 50 al 5%, mediante la utilización de esta terapia. Este hecho representa un hito en la historia de la enfermedad.

Para prevenir el SUH es indispensable tomar medidas higiénicas estrictas y ser muy riguroso en el lavado y la cocción de los alimentos. Los responsables de cuidar y dar de comer a los chicos tienen que lavarse frecuentemente las manos y los utensillos utilizados con carnes o verduras crudas antes de usarlos con otros alimentos. Es fundamental respetar la cadena de frío y no descongelar los alimentos a temperatura ambiente. Por último, hay que consumir agua potable o, ante la duda, hervida en un recipiente limpio y tapado, entre tres y cinco minutos. Para mayor seguridad se le pueden agregar dos gotas de hipoclorito por cada litro y dejarla descansar media hora antes de ingerirla. También hay que impedir que los niños se bañen en aguas contaminadas.

"El pronóstico a largo plazo de los chicos que contraen la enfermedad depende, en gran parte, de la gravedad del período agudo", advierte Exeni. Actualmente, el 10% de esos pacientes están con diálisis o han recibido un trasplante de riñón. Otro 10% ha quedado con su función renal disminuida. La mortalidad, a su vez, es del 2% en centros de alto nivel. Como enfermedad única, el SUH es la segunda causa más frecuente en trasplante y primera en insuficiencia renal aguda en chiquitos de menos de 5 años.

Hasta el momento, en nuestro país se han registrado más de 7.000 casos, lo que indica una incidencia entre 7 y 10 veces mayor que las zonas de mayor riesgo en el mundo. Por su importancia, este es un tema que desvela a la comunidad científica argentina. Y hay un número importante de investigadores que ya están tras la vacuna que ponga fin a la enfermedad.