José María Sánchez Soledad explicó que estos búfalos se pueden considerar como binacionales, porque se establecen en Estados Unidos durante la mayor parte del año y luego llegan a México en el invierno.
Apuntó que debido a la abundancia de fauna en las planicies de Janos, la zona se declaró en veda a la cacería desde 1937.
“Esa parte de Ascensión y Janos es lo que se conoce como la última pradera”, comentó.
En un recorrido especial que realizó El Diario por la región de Janos, se pudo constatar la existencia de la única manada de búfalos salvajes que existe en México, a 20 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
Además de los bisontes, ahí tienen su hábitat los perritos de la pradera y el berrendo, que también son dos especies en peligro de extinción.
El funcionario dijo que a diferencia de México, en el vecino país no existen leyes tan estrictas para castigar a los cazadores furtivos de búfalos.
“En esta zona los vemos en riesgo de extinción, pero en la zona americana no, porque en Estados Unidos tienen muchos más bisontes”, comentó.
Incluso, en el vecino país el búfalo también se reproduce en cautiverio, anotó Sánchez.
Por ello, dijo que a través del programa binacional ambiental Frontera 2012 se está promoviendo la homologación de sanciones en ambos países, “para que el cuidado de los bisontes sea igual. Como cruzan de allá para acá, están sujetos a dos esquemas de derecho”.
Aseguró que en Janos no se ha detectado la caza clandestina de estos animales.
Otras especies que viven en el estado y que están en peligro de extinción son el oso negro, el perrito de la pradera, la tortuga del desierto, el berrendo, el lobo mexicano y el águila real, anotó el funcionario.
Su cacería está prohibida, por lo que las sanciones son iguales que para la caza del búfalo.
La multa económica es de 50 hasta 50 mil salarios mínimos, según sea el caso y de uno a nueve años de prisión sin derecho a fianza, pero si la captura del animal es en área natural protegida, como Janos, el castigo en prisión sube tres años más.
“Es un delito federal y no hay derecho a fianza”, agregó el delegado de la Procuraduría de Protección al Ambiente.
Otras zonas protegidas en el estado de Chihuahua son la cascada de Basaseachi y el Cañón de Santa Elena, comentó.
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