Se suicida un torero

El torero mexicano David Silveti se suicidó el miércoles de un balazo, dijo César Pastor, representante de la Asociación de Toreros de México. Silveti, de 48 años, se suicidó en el rancho de su padre, dijo Pastor. Al torero le sobrevive su esposa y cinco hijos.

17 noviembre 2003
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El torero mexicano David Silveti se suicidó el miércoles de un balazo, dijo César Pastor, representante de la Asociación de Toreros de México.

Silveti, de 48 años, se suicidó en el rancho de su padre, dijo Pastor. Al torero le sobrevive su esposa y cinco hijos.

"La noticia nos tiene a todos fríos", señaló Pastor, ex torero y contemporáneo de Silveti.

"David es parte de una dinastía de grandes toreros. Su abuelo fue conocido como 'Juan sin miedo' y además su padre Juan fue un gran matador de toros de la década de los 40", dijo pastor.

Juan, el padre del torero, dijo a la emisora radial Pasión W que su hijo llegó a su rancho de Salamanca por la mañana y tras saludarlo al él y a su madre Dory, se retiró a su habitación, donde un instante después se escuchó un estruendo.

"De repente yo oí el tronido y luego vi la sangre", comentó el padre en una breve entrevista. "Estaba desilusionado de la gente... y la vida", agregó el padre.

Según Antonio Murua, ayudante del torero, el matador se disparó en la cabeza.

El torero, que regresó a los ruedos este año tras retirarse en 1995, toreó 12 corridas. Según Pastor, el jueves iba a recibir el galardón a la mejor faena de la temporada del 2003 en México.

 

http://mx.news.yahoo.com/031113/8/148iv.html

 

Calcule usted: si en su regreso toreó 12 corridas en 8 años mató 12 toros, sin contar los de antes de su retiro. Menos mal que no recibió el galardón ese, pero ahora es casi casi un héroe del toreo.

Por lo visto para el señor Silveti la vida no vale nada, ni la de los toros ni la suya propia. Sin embargo, un asesino de animales y suicida es llorado en la Iglesia y el panteón.

-“¿No se supone que matar y matarse es un pecado, señor cura?”

-“No en este caso, hijo mío”

-“¿Y en cuál sí lo es padrecito?”

- “Cuando a quien matamos es un ser humano y cuando el suicida no sale en la tele, hijo.”

 

Alegrarse por la muerte de alguien no está bien, pero si pensamos que la muerte de un torero puede salvar a por lo menos 30 toros, como buenos utilitaristas hemos de optar por el beneficio de la mayoría.

Silveti se suicidó porque ya no pudo con las culpas. Se había cansado de matar bovinos y no había saciado su sed de sangre. Sólo la suya propia podía satisfacerlo.

Su suicidio fue su mejor faena.

 

Leonora Esquivel

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